Excelente! Una de las mejores películas del gran Takashi Mike sin ninguna duda.
Entretiene sus 2 horas y 20 minutos sin aburrir en ningún momento.
La realización es impecable en todo sentido: gran fotografía, grandes actuaciones, grandes efectos especiales y gran historia.
La pelea final (la cual dura casi 40 minutos) es magnífica. Desde como está filmada hasta ciertas cosas ingeniosas crean una de las mejores luchas que he visto en películas últimamente.
Sumamente recomendable!
Una muy buena pelicula de samurais que refleja con lujo de detalle la vida de estos guerreros, la disciplina, el respeto y el honor como base fundamental de sus vidas, en ella podemos ver como un señor feudal despotico y tiranico quiere ampliar su territorio, para ello deberá arrasar por asi decirlo a los poblados que tiene como vecinos, es ahi donde ingresan los samurais que no quieren ese sometimiento para el pueblo japones de esa zona, de a uno los van reclutando con la idea de luchar y oponerse a la exclavitud que les quieren imponer, muy bien ddesarrollada y filmada, es excelente la ambientación y los paisajes, además lo mejor es la última hora y media donde se pueden ver las mejores escenas de acción y violencia, mucha sangre y espadazos para todos los gustos,lo malo por asidecirlo es su duracion de dos horas veinte, se hace algo pesada sinceramente pero por lo demás es muy correcta.
Remake de 13 asesinos dirigida por Takashi Miike, realmente este director no deja de sorprenderme, tiene un cine excelente, un ejemplo de director de mente abierta que te puede hacer lo que le den. En esta ocasión tenemos un filme muy bueno de principio a fin.
La ambientación excelente, la historia bien llevada, los personajes quizás falto desarrollar un poco a algunos que quedaron algo desaprovechados pero eso no desmerece el producto, y la acción final, impresionante.
Me transportó al cine de samurai de la vieja escuela, me transporto por momentos a aquellos spaguetti western donde unos pocos podían contra una legión de tipos armados... Miike nuevamente lo vuelve a hacer, recomendable.
Una última escena de tres cuartos de hora que muestra uno de lo momentos más álgidos del cine de samurais de los últimos años, una inmensa combinación de violencia, luchas cuerpo a cuerpo y coordinación de todos los actores que entran en escena.
Un film típico de samurais con sus momentos brillantes, la lealtad incombustible de cada uno de ellos hacia su misión y por encima de todo el orgullo de luchar por unos ideales y un sentido en sus vidas.
Altamente violenta, no guarda nada de cara al espectador en los momentos de mayor tensión e incluso el humor y ciertos gags graciosos están incluidos de manera acertada.
Excelente montaje en las localizaciones utilizadas que ayudan a magnificar el estado de guerra que quería implantar Lord Naritsugu en la época mostrada.
Una obra imprescindible para los seguidores de este género, sangre a raudales, carnicería perfectamente mostrada y tensión continua.
Vaya sorpresa que me acabo de llevar. La peli me ha parecido bastante buena. Exagerada en su justa medida y carente de la chulería chabacana que está en casi todas las pelis actuales. Evolución de Kurosawa el Takashi Miike de marras, al menos en este film. La figura del Samurai, desde su adiestramiento hasta su indeleble compromiso con la misión encomendada y el código de honor adquirido es el verdadero tema de ¨13 asesinos¨.
La ambientación es más que aceptable y el vestuario genial. Las luchas, Katana/as en ristre, de lo mejor que he visto del género. Visualmente también es interesante, con planos fijos o trepidantes según convenga. Una película sin protagonistas pero con muy buenas actuaciones. Y lo mas importante, sin chulos ni meretrices.
Muy recomendable.
La película está bastante bien,sobretodo a partir del minuto 60 que es cuando se desarrolla la acción, puesto que la primera hora es introducción sobre lo que trata y la posterior selección de samurais. La batalla en la aldea es lo mejor, aunque los guerreros no tienen mucha pinta de samurais (algunos están gordos) y el ejército enemigo parecen bastante más de 200. A pesar de ello me gustó bastante, no se hizo pesada.
Siempre me ha encantado el cine de Miike, me parece aunque algo confuso muy fresco, siempre sorpresivo y esta pelicula no falta a la regla, no fue nada de lo que esperaba ver , pero me sorprendio para bien, una interesante primera parte que recuerda a Kurosawa y su Siete Samurais y que conforme avanza te va enganchando cada vez mas, y una segunda parte con magnificas escenas de accion, y una masacre que aunque no fue tan explicita como el cine de Miike nos tiene acostumbrados, no deja de ser violenta y espectacular, muy recomedable, sobre todo para los amantes del japon feudal
Un trabajo impresionante de Takashi Miike, el cual es sorprendente en cada una de sus realizaciones por lo polivalente que es en cuestión de estilos y mezcla de géneros.
Pero aquí es un regreso al cine de chambara, algo que no había visto en su filmografía y que ahora después de haberlo hecho, puedo asegurar que Takashi Miike es el Akira Kurosawa del Siglo XXI.
Los elementos que componen la película comienzan con la historia del ¿Por qué va a ocurrir una masacre?
Nos cuenta la aficción sádica y perversa del descendiente y nuevo Shogun en la nación. El pueblo debe reverlarse contra él antes de que pueda llevar a todo Japón al terror y la destrucción.
Un anciano es consciente de ello y además ha visto las pruebas humanas de aquellos que el Shogun torturó.
Los primeros 40-50 minutos, son la reunión de los 12 samuraís que se enfrentarán al Shogun.
Con un estilo caraterístico del cine Asiático, so momentos pausados, sin un ritmo emocionante y más bien, de reflexión y filosofía.
A partir de esos 40-50 minutos, comienza la aventura de los 12 samuraís que deberán preparar un poblado fortificado para la batalla y donde se unirá el decimotercer hombre.
Ese momento comienza con un ritmo en crescendo, que poco a poco va siendo más y más emocionante.
Incursiones de la banda sonora para darle un ritmo más épico a la historia y sus secuencias.
Y finalmente lo que muchos han comentado, la masacre final. Un enfrentamiento entre los hombres del Shogun contra solo 13 guerreros samuraí, que con las trampas del poblado, y las armas de que disponen, darán muerte a todos sin dejar ni uno con vida.
Una venganza total, sangrienta y despiadada. Visualmente espectacular, tremenda, con secuencias de lucha de katana increíbles, fascinantes.
Magistral trabajo de Takashi Miike y de sus actores protagonistas, espectacular. Y con un gran final.
Menudo trabajo el que hace el prolífico director Takashi Miike, que por momentos recuerda a la obra de Kurosawa, concretamente a Los Siete Samuraís. Una brillante y dura película que no escatima en violencia y cuyas crudeza puede herir la sensibilidad de más de un espectador, pero aún así, un servidor recomienda verla con devoción, con admiración por la obra de un director genial y no tan reconocido como debería. lo dicho, Altamente Recomendable.
Espectacular pelicula epica del polifacetico Takashi Miike, que vuelve a demostrar una y otra vez que comercialidad y buen cine no van reñidos. Una especie de sin perdon a la japonesa que la supera en Honor y Gloria.
Quizas al espectador mas debil se le pueda hacer pesada la primera hora, sobre todo pq a veces cuesta diferenciar a un par de secundarios, pero realmente no para de crecer la tension durante toda la pelicula, y la segunda hora una batalla campal que haria palidecer a Zack Snyder y sus abdominales digitales de 300. Merece la pena la verla, hacia tiempo que no veia una pelicula moderna tan potente a nivel visual como emocinal. De lo mejor del 2010 o 2011 de cuando sea.
Una cosa mas: ¡¡Masacre Total!!
Espectacular pelicula de samurais donde la crueldad del malo de la peli hace que le odies de verdad y de como se van uniendo los 13 asesino y como preparan la muerte del malo, a destacar la masacre de la batalla final donde la sangre, las explosiones y los bufalos en llamas brotan a lo bestia, se merece un diez como una catedral.
Excelente pelicula del siempre genial Takashi Miike, en esta ocasion vemos al director que a diferencia de sus demas films, este se lo toma de una manera seria y lo rueda al estilo clasico de las antiguas de samurais.
Creo personalmente que la peli es perfecta se mire por donde se mire, desde su comienzo explicando detalladamente la historia, la seleccion de los 13 samurais y como estos van formando el plan de ataque hasta esa increible batalla final que ronda alrededor de los 30 minutos.
Las actuaciones estan muy bien, la bso me gusto mucho y se adapta a la perfeccion con el film, los fx estan currados, a la hora de mostrar las heridas de la batalla o los muchos descabezamientos que hay en el film, todo esta hecho con gran realismo, dejando de lado la tecnologia digital para hacerlo a la vieja ausanza.
La historia es correcta, lo que cuenta es interesante, ademas yo creo que es importante la manera en como esta contada, con detenimiento, todo paso a paso, a esto ayuda los dialogos del guion que a mi gusto los encontre realistas y creibles.
La fotografia no esta mal y los escenarios son perfectos, el lugar donde sucede la batalla la verdad es que se sale.
A mi gusto creo que estamos ante uno de los mejores films de samurais de los ultimos tiempos, donde en ningun momento creo que llegue a aburrir al espectador ya que su historia es interesante y su ritmo en ningun momento decae.
Una gran pelicula de Miike donde demuestra una vez mas lo gran director que es y que sabe desembolverse ante cualquier genero.
Muy buena, recomendable.
Buena peli de samurais....tiene algunas cosas de corte historico..pero la mayoria son exageraciones..que le quedan bien a la peli...buenos actores..poquisimos pero buenos escenarios...lamentablemente para mi no es tan buena como dicen las demas criticas...si la vas a ver pensando que es una carniceria...nnnnnnnnada que ver.
Suma: La pelea del final que es lo mas interesante de la pelicula...La emboscada esta buena...y se agradecen los actores decentes.
Resta: Los 80 minutos de embole...una historia confusa para mi...faltan pedazos de cuerpos volando por los aires..y sobre todo...faltan minas.
Miike es uno de esos pocos cineastas capaces de sorprender a propios y extraños con sus propuestas. Su cine no comprende límite alguno, y aunque la mayoría de ocasiones esa baza es llevada a unos extremos inhóspitos, en otras todo está compactado de un modo distinto aunque el nipón no deje su sello a un lado ni mucho menos.
En ¨Thirteen Assassins¨, más de uno esperaría una de esas películas sobre el Japón feudal que tanta repercursión tuvieron allá por las décadas de los 70-80, pero todo condimentado con esos desmembramientos o baños de sangre tan propios de Miike. Sin embargo, es el propio cineasta quien nos da en las narices apartando de un zarpazo cualquier tipo de consideración o prejuicio acerca de una de sus cintas más maduras, compactas y redondas que servidor haya tenido el placer de ver, y nos sirve un trabajo que, con total sorpresa, se sirve de los cánones clásicos para componer el relato de éste remake que nos muestra una cara prácticamente desconocida de un tipo que deja entrever su mitad más seria.
Ello ya se intuye desde una primera parte donde el ritmo predispone a observar algo cuasi inaudito en la filmografía de Miike. Una película con claros visos de tendencia hacía lo clásico, que se acerca más a cualquier film de Kurosawa (guardando ciertas distancias), que a una narración que emplearía un cineasta tan anclado a la era postmoderna como el propio Miike.
Una vez terminado ese periplo, donde todo es presentado con enorme temple, el tramo que tantos otros esperarían, el de una de esas batallas sangrientas, de múltiples zooms, cámaras lentas y recursos actuales por doquier, se transforma en un ejercicio de precisión donde, si bien las formas no guardan un enorme fondo, consiguen con creces que uno vibre con la acción propuesta por el autor de ¨Visitor Q¨ y que todos y cada uno de los momentos culminados en esa batalla final no tengan desperdicio alguno.
Aun así, Miike no se olvida de quien es y esos guiños cómicos siguen apareciendo de la nada, aunque conservando en cierto grado el tono logrado, acertando a construir una de las películas más sorprendentes de la temporada que lo hace no sólo por dejar atrás todo un reguero de trabajos que apostaron a caballo ganador (por eso de llevarse al bolsillo al público más joven), sino también por dar fe sobre donde puede llegar el talento de un director que muchos ponían en duda si realmente tenía. Una duda que aquí queda despejada de modo contundente y rotundo.
buena pelicula, un poco lenta al principio, la verdadera accion esta en el final, muchas muertes, desmembraciones, cabezas volando, muy al estilo gore del maestro Mike, un 7
Takashi Miike es capaz de todo. Aquí lo demuestra con
esta película de samuráis. De una calidad impresionante.
Llena de acción y con coreografías de lucha muy buenas.
También tiene su parte de gore y unas pizcas de humor.
Para los amantes del género es imprescindible.
Construida como una historia de Samurais clásica, es la prueba de que cuando Miike se pone serio gana. Es oscura, dura y coherente tan. Los duelos son antológicos y por construcción y estilo se acerca al mejor Kurosawa (Sanjurou, Yohimbo...).
¨13 assassins¨ es al género lo que ¨Gladiator¨ es al peplum, una actualización adecuada a la estética actual, pero conservando los estilemas y la densidad narrativa y épica de los clásicos.
Críticas: 18
Mad Warrior
7
Un samurái noble se atraviesa el estómago frente a la puerta Babasaki del castillo de Edo. Un gesto desesperado por detener la crueldad de su señor.
Y los únicos capacitados para finalizar esta tarea son trece samuráis sin señor dispuestos a cortar de raíz las injusticias del Gobierno...de nuevo.
La era dorada de los ¨chambara¨ fueron los 60 sin discusión alguna, todos ellos alimentados por la reversión de la mitología del samurái que había impuesto Kurosawa a través de su ¨Yojimbo¨; es imposible contar todos los guerreros nacidos de su costilla, pero cabe destacar la aparición de los ¨Trece Asesinos¨ de Eiichi Kudo, quien decidió desmitificar sus propias raíces familares samuráis en ése, su trabajo más importante, con el cual despuntó en Toei. Directa, áspera y atroz, una obra hija de su tiempo que de recuperarse para los tiempos actuales seguramente sería traicionando su espíritu...
Muchos lo pensarían, pero nada más lejos de la realidad. Y es que si algo tuvo en mente el controvertido y prolífico Takashi Miike era respetar su esencia clásica y la figura del director, así que éste, después de demostrar su valía en el cine de altos presupuestos y abundantes efectos especiales (al que por desgracia se ha acostumbrado demasiado...) gracias a títulos tan dispares como ¨Yatterman¨, ¨Gods Puzzle¨ o el díptico de ¨Crows Zero¨, vuelve al terreno del ¨jidai-geki¨ en una carísima coproducción que nos sitúa de nuevo en esa era Koka bajo mandato de dos emperadores e iniciando su historia con el suicidio ritual del jefe de la familia Mamiya.
El natural de Osaka, nacido en el seno de una humilde familia de inmigrantes coreanos, capta a la perfección la corrosiva denuncia contra la corrupción de los gobiernos que planteaba Kudo y su desprecio absoluto hacia las castas samuráis, sirviéndole de expiación hacia la suya propia. Miike nos pone en el epicentro de los hechos con un pulso técnico sobrio y preciso sin recogerse del todo en las florituras estéticas propias de estos tiempos, si bien cada encuadre que nos brinda es una delicia en términos de fotografía, sonido y diseño artístico; tampoco se desvía un ápice de la intriga que planteaban Kudo y el guionista Kaneo Ikegami en la original.
Se esfuerza al máximo para esbozar a un dirigente repulsivo, caprichoso y psicótico como ese Naritsugu Matsudaira cuya presencia inquietante sofoca el oxígeno cada vez que aparece en pantalla, figura histórica no muy alejada de la ficción que ya imaginó la original de 1.963, y crea unos protagonistas con los que el público pueda conectar fácilmente y sentir admiración. Un imponente Koji Yakusho reemplaza a Chiezo Kataoka en la piel del inspector Shinzaemon, y el habitual del cineasta, Daisuke Tengan, le confiere un carácter y espíritu aún más romantizado y heróico.
Pues recordemos que, pese a la máxima de Kudo de condenar la injusticia del shogun hacia el pueblo, era por mandato del Gobierno y no por petición de campensinos (al revés de ¨Los Siete Samuráis¨) lo que llevaba a Shinzaemon a crear ese grupo de ronin pobres o deambulantes para luchar secretamente contra Matsudaira y sus tropas; y aquí se resalta mucho más la defensa de los desfavorecidos y débiles, algo que nos deja claro la perturbadora secuencia donde esa joven sin piernas ni brazos (el estilo ¨miikiano¨ siempre emerge) sirve al protagonista de incentivo.
La obra, también como la original, se divide en tres partes: las dos primeras corresponden al suspense político, la llegada de los protagonistas y la preparación del asalto a las tropas del shogun, todo ello dirigido con sobriedad pero a través de una narrativa absorbente y un trato de personajes realista y crudo, muy alejado de incómodos estereotipos modernos. Vuelven a sobresalir los de Shinrokuro y Koyata, símbolos de libertad individual y anarquía espiritual alejados de la tradición samurái, pero trastocados ligeramente: mientras el primero es ahora un sucio aficionado al juego y las mujeres, el segundo aparece convertido en un cazador de los bosques con más de un misterio tras su aparentemente corriente figura.
La tensión narrativa va creciendo con la llegada de Matsudaira a Edo y el enfrentamiento personal entre Shinzaemon y Hanbei, y, en buen homenaje a Kudo, se detona toda esta sucesión de intrigas y deseos de muerte en un clímax extendido a más de tres cuartos de hora; el cineasta, en lugar de dejarse llevar por el exceso de efectos digitales y las típicas maniobras del cine de acción actual (uso tedioso del ¨slow motion¨ o las muertes grandiosas con música épica de fondo), hace lo mismo que su antecesor: desatar el caos con una cuidada precisión sobre la técnica, el movimiento y la naturaleza del espacio, metiéndonos de cabeza en lo que debe ser una batalla samurái creíble a la par que espectacular.
Esto es: carne cortada o apaleada, flechas surcando el cielo, espadas silbando y cernenando miembros, sangre y barro unidos en una sinfonía de muerte desgarradora; sí, claro, Miike maneja con sabiduría el ritmo para darnos un entretenimiento de acción absolutamente vibrante que nada tiene que envidiar al cine norteamericano, pero cada asesinato de uno de los protagonistas significa una amarga pérdida, y logra afectar al espectador en lo más profundo, así como los esperados cara a cara finales entre Shinzaemon, Hanbei y Matsudaira, donde más intensas se vuelven las interpretaciones de Yakusho, Masachika Ichimura y Goro Inagaki.
Los tres encabezando un reparto igual de solvente donde sobre todo destacan los jóvenes Takayuki Yamada y Yusuke Iseya. Al final, todo suena a visto y oído, pero la experiencia visual y sonora que es ¨Trece Asesinos¨ resulta del todo satisfactoria para quienes aprecian el auténtico y visceral cine de aventuras.
Tanto que triunfaría en todo el Mundo y daría pie a que el director recuperase otro clásico del ¨jidai-geki¨: ¨Hara-kiri¨. Kudo estaría orgulloso.
Me gusta (2) Reportar