El amor, la juventud, el crimen (y la inocencia) son utilizados como los motores narrativos de “Badlands”, el debut de Terrence Malick. Una agradable sorpresa que demostró que Malick era un joven director en busca de riesgos y de explorar nuevos rumbos dentro del cine.
Dos jóvenes, Kit (Martin Sheen) que intenta copiar hasta en el mínimo detalle a su ídolo James Dean, trabaja como basurero, y es un pobre diablo, salido de la extrema pobreza, repleto de conflictos internos que saldrán la luz en forma de violencia despiadada, sin sentido y contra todos; y, Holly (una dulce Sissy Spacek), una chica de clase media, de apenas 15 años, seducida por Kit y cuya voz en off nos va narrando los hechos.
Los personajes de Kit y Holly lucen inspirados en Charles Starkweather y Caril Ann Fugat, y al igual que los dos adolescentes asesinos, sembraran el terror por donde pasen, asesinando sin piedad, en una huida sin futuro, atrapados entre una demencial rebeldía y la ingenuidad, y luchando sin saber contra qué o contra quién, en un relato amargo y terrible que contrasta con el hálito poético que empapa sus imágenes, un recurso tan típico de Mallick.
Interesante road movie ligeramente basada en hechos reales.
Un macarra y su novia adolescente emprenden un viaje lleno de muerte y desgracias, cometiendo crimenes y robos,que solo terminara cuando ambos sean atrapados por la policia.
Buena quimica entre la pareja protagonista y un par de buenos momentos para una pelicula correcta.
Estoy perplejo ante el choque de sensaciones que me ha dejado la ópera prima de Terrence Malick.
Basada en las andanzas de Charles Starkweather, inspirador de muchas películas con fines diferentes y mejor o peor resultado, esta recuerda en parte a la rodada 20 años después ¨Asesinos natos¨ de Oliver Stone por la falta de ética y moral que se trata al asesino, solo que se aquí el envuelto en el asunto es el mismo espectador.
Porque el protagonista cae bien, y no es casualidad, es lo que busca el mismo director para salpicarlo después con la repugnante violencia sin sentido que provoca el personaje estupendamente interpretado por Martin Sheen.
En ocasiones esto es un cuento de hadas de lo más tierno, y para ello se utilizan el elemento imprescindible para encender la llama sensible del espectador: el paisaje, el tercer protagonista, el film está plagado de escenas cuidadas y de gran belleza visual.
Momentos bellos que son el aliciente a los momentos más turbios que uno se pueda encontrar.
Existen muchas motivaciones para asesinar, pero la más escalofriante es la que se da aquí, donde no existe razón aparente más que el impulso primitivo de un hombre claramente deshumanizado.
El tema está tratado con tal frialdad y tanta supuesta indiferencia que podría malinterpretarse, pero es precisamente lo que hace que ésta se quede clavada en las retinas, porque en ningún momento deja de ser un cuento de hadas.
Pero no solo se trata de él, sino de ella, la joven inmadura que poco a poco pierde la inocencia propia de su clase en un viaje en el que experimenta cosas nuevas para ella.
A pesar de notarse una cierta pizca de pretensión en la obra de Malick, aquí no se hace patente. El film es sobrio, de ritmo tranquilo que acompaña a la perfección a ese intento de acercarse al espectador para transmitirle un cúmulo de sensaciones opuestas que chocan entre sí sin quererlo.
La voz en off está bien utilizada, breve y cuenta detalles importantes con un ápice de sensibilidad sin llegar a aburrir buscando la melancolía ni poesía al uso.
Gran película, quizá la mejor del director ya que trata los mismos temas que en su obra posterior pero de forma mucho más llevadera.
Sin duda, una gran película, que destaca por la actuación de su pareja protagonista. También el tono eligido por Terence Malick y su forma de contar la historia hacen de esta película una de las más influyentes.
Una película distinta, underground, que bien podria pasar por una ¨pelicula de autor¨ de hoy en dia. Hermosos paisajes y encuadres, una novedosa voz en off para el año 1973 y una historia basada en la pareja de asesinos y fugitivos charles starkweather y caril-ann fugate contada sin apasionamiento de ningún tipo, a veces como un cuento de hadas y otras como la mas cruel y polvorienta de las realidades. Digna de ser vista. .
Críticas: 6
TANO
8
Basada en un caso real (no se hasta qué punto), donde un hombre joven, enamorado de una adolescente, acaba matando al padre de esta por negarse a que mantengan relación, y huyen por todo el país, escondiéndose, malviviendo y matando a todo el que sea necesario.
El interés de la película, sobre todo, se centra en la magníficas actuaciones de los dos protagonistas, que son, por pura definición, psicópatas, incapaces de sentir afecto o remordimientos por el resto de personas. Esa forma de demostrarlo a lo largo de todo el largomentraje, su manera de comportarse (sobre todo Martin Sheen, que está genial), consigue engancharte y te da una sensación de mal rollo increíble.
Una película dura, dramática pero a la vez muy interesante.
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