Columbia se sube al carro de las pelis de mitología árabe y saca un lujoso producto con un cuidadísimo aspecto técnico... Y al mismo tiempo una parodia totalmente consciente del género.
Los más destacados del reparto son el eslovaco Cornel Wilde, experto en hacer de héroe machote, como un Aladino crooner que las tumba con sus canciones y su voz de barítono, y la estrella de la serie B Evelyn Keyes, una bellísima todoterreno que nunca obtuvo suficiente reconocimiento, como Babs, la intrigante y traviesa genio. Como la princesa Armina, tenemos a la hermosa y muy correcta Adele Jergens. El otro gran protagonista es el Mortadelo americano: el brillante humorista Phil Silvers como un hombre de la calle que dice haber nacido 800 años en el futuro, por lo que usa un inglés muy coloquial y sus maneras y referencias son paródicamente knickerboxers, neoyorquinas (por ejemplo le suelta un silbido a una chica que pasa y exclama ¨Hubiera jurado que era Lana Turner. [tsk, tsk] Menuda jamona!¨). A algunos les parecerá absurdamente fuera de lugar, y de hecho lo está. Por eso me encanta. Es el verdadero protagonista de la película: se come a los otros intérpretes con patatas con sus frases y cabronadas.
Y claro que os suena el gigante ese: es otra vez Rex Ingram, el genio de ¨El Ladrón de Bagdad¨, en un papel parecido.
Hay muchos anacronismos deliberados para hacer gracia: alguno que está nombrado en la error-teca, soldados del Sultán jugando al Gin Rummy con baraja francesa y, como he dicho, muchas frases de Phil Silvers (¨Este tío se ha inventado la tele sin saberlo!¨). Aviso que el final puede sorprender, aunque se vio uno parecido en un corto de Disney.
En el aspecto técnico esta película también sobresale: cuenta con espectaculares interiores y buenos FX, sencillos pero extremadamente elaborados, que fueron nominados a sendos Oscars.
bigladiesman
8
Columbia se sube al carro de las pelis de mitología árabe y saca un lujoso producto con un cuidadísimo aspecto técnico... Y al mismo tiempo una parodia totalmente consciente del género.
Los más destacados del reparto son el eslovaco Cornel Wilde, experto en hacer de héroe machote, como un Aladino crooner que las tumba con sus canciones y su voz de barítono, y la estrella de la serie B Evelyn Keyes, una bellísima todoterreno que nunca obtuvo suficiente reconocimiento, como Babs, la intrigante y traviesa genio. Como la princesa Armina, tenemos a la hermosa y muy correcta Adele Jergens. El otro gran protagonista es el Mortadelo americano: el brillante humorista Phil Silvers como un hombre de la calle que dice haber nacido 800 años en el futuro, por lo que usa un inglés muy coloquial y sus maneras y referencias son paródicamente knickerboxers, neoyorquinas (por ejemplo le suelta un silbido a una chica que pasa y exclama ¨Hubiera jurado que era Lana Turner. [tsk, tsk] Menuda jamona!¨). A algunos les parecerá absurdamente fuera de lugar, y de hecho lo está. Por eso me encanta. Es el verdadero protagonista de la película: se come a los otros intérpretes con patatas con sus frases y cabronadas.
Y claro que os suena el gigante ese: es otra vez Rex Ingram, el genio de ¨El Ladrón de Bagdad¨, en un papel parecido.
Hay muchos anacronismos deliberados para hacer gracia: alguno que está nombrado en la error-teca, soldados del Sultán jugando al Gin Rummy con baraja francesa y, como he dicho, muchas frases de Phil Silvers (¨Este tío se ha inventado la tele sin saberlo!¨). Aviso que el final puede sorprender, aunque se vio uno parecido en un corto de Disney.
En el aspecto técnico esta película también sobresale: cuenta con espectaculares interiores y buenos FX, sencillos pero extremadamente elaborados, que fueron nominados a sendos Oscars.
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