Una crítica bestial a la sociedad de mercados en la que vivimos, en la que, un invento que debería ser considerado como algo magnífico, solo trae quebraderos de cabeza y amenaza con hundir todo el sistema financiero.
La película es realmente divertida, con todas las locuras del protagonista, y la crítica que hace da que pensar.
Aunque todos le recordemos (para su cabreo mayúsculo) esencialmente como Obi Wan Kenobi o el amable líder revolucionario árabe de Lawrence de Arabia, Alec Guiness era en los 50 el rey de los Ealing Studios, que crearon escuela con su propio tipo de comedia: mordaz, atrevida, cínica y próxima al espectador, que se podía identificar muy fácilmente con los personajes. Guiness era especialmente valorado por su capacidad para interpretar varios tipos de papeles gracias a su capacidad de caracterización.
Pero aquí no lo hace: es simplemente un mozo de almacén idealista que “se va a vé en un foyón ke no se va a sabé ni ande s’ha metío”. En el que es uno de los mayores papeles de antihéroe de la comedia británica, interpreta a un inventor amateur que crea un producto maravilloso sin tener en cuenta el desastre económico-social que puede causar. Una gran sátira de la industria, del progreso y de la resistencia a éste, también contempla el drama subyacente a la incomprensión.
Guiness está acompañado de un destacado reparto: la considerada una de la 100 mujeres más sexy de la historia del cine Joan Greenwood; el comediante Cecil Parker; Michael Gough, como indican por aquí un habitual en las películas de Tim Burton; Ernest “Dr. Pretorius” Theisiger (en un papelazo de los de partirse la caja)...
La película empieza lenta, pero cuando el prota inventa el polímero radiactivo y el avaricioso director de su empresa decide darle apoyo tras muchas y divertidas reticencias se arma el pitote padre y se suceden las explosiones, las persecuciones y todo tipo de gags. Merece su buena fama.
Ahora ya sabemos de dónde venía ese eslogan del “blanco nuclear”
Curiosa película del año 1951, con apuntes del subgénero fantástico de ¨mad-doctors¨ con mucha ironía y gran carga de crítica social, puro cine clásico con una de las primeras interpretaciones del gran actor Alec Guinnes antes de llegar convertirse en ¨Sir¨ y en el carismático Obi Wan Kenobi de ¨La Guerra de las Galaxias¨. La película es entretenida, basando casi todo el peso de la historia en las actuaciones tan impecables, características del mejor cine británico en el que se nos narra de forma muy sencilla y amena la pequeña historia de un genio incomprendido que las pasará canutas para llevar a cabo su especial invento tan peligroso para los controladores del capitalismo imperante pero por desgracia también para el sector obrero. Un nuevo tejido indestructible que se supone mejorará en mucho la vida de la gente y que como resulta ser demasidado avanzado y demasiado revolucionario podría acabar con los negocios de demasiados productores, un invento más de los que podrían hacer la vida de todo el mundo más cómoda o fácil pero que acaba siendo destruido u ocultado por un interés más fuerte que el del propio bienestar: el poder económico de unos pocos (como contrapunto hay estudios actuales en los que se ha comprobado las prácticas de algunas compañías, sobre todo de electrodomésticos pero también de ropas en las que se fabrican productos ¨para que duren menos¨ y el ciclo de consumo sea mayor). La historia está contada de forma ágil y dinámica, con un tono entre la comedia ligera y la crítica social (inteligente) sobre el egoísmo humano. Interesante, bien rodada, con un guión inteligente y entretenida, el único pero quizás sería para mi gusto la gran cantidad de personajes secundarios que no aportan mucho a la historia principal y hacen un poco confuso el desarrollo de ciertas partes de la cinta. Recomendable y se lleva un notable, películas así ya no se ven desde luego.
Críticas: 4
billy_lum
7
Más que convincente comedia negra británica, a pesar de su antigüedad la crítica sigue más que vigente, muy buenas actuaciones y correctísima producción, es una cinta que a pesar de su brevedad y aparente falta de seriedad incluye muchísimo mensaje y reflexiones, por lo que sin ser nada espectacular gustará a casi todos. Es muy original y llama la atención sin lugar a dudas.
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