Los hermanos gemelos John y Mark Polonia, armados con sólo una videocámara VHS, sin dinero y un guión mediocre, se propusieron junto con un amigo y su abuela, rodar una película.
Los propios hermanos Polonia son los dos protagonistas de la historia, acompañados por su amigo Todd Smith, que interpreta a un peón de campo demente y la abuela de Smith en la vida real, quien encarna a la tía solitaria y loca de los gemelos. La mayoría de las actuaciones son lamentables.

La trama está llena de diálogos torpes y groseros (alguna risa pueden sacar), con escenas de incesto, canibalismo, necrofilia y gore muy barato, con sangre falsa líquida, vísceras pésimas y cadáveres de papel maché o realizados con alguna “mezcolanza“ de taller escolar.
También los jóvenes Polonia utilizan la cámara lenta y otros trucos rudimentarios.

“Splatter Farm“ intenta ser el desastre amateur más depravado y nauseabundo jamás filmado, pero se queda en el intento y sólo sirve para seguidores de los hermanos Polonia por ser sus comienzos, con una historia, dirección y actuaciones espantosas.

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