Kaiju eiga de la que podríamos llamar la primera etapa del subgénero en la Tōho, podemos considerarlo una obra de transición: por un lado, es una película de monstruos seria y crepuscular, con un monstruo antediluviano malvado y descerebrado con un insaciable apetito de destrucción, y rodada en blanco y negro. Por otro, el guion ya es de Shin’ichi Sekizawa, aquí, por lo que la película está más orientada a la acción que al drama y a los mensajes subyacentes. El equipo es el que todos los aficionados conocemos y amamos: la gente de Eichiro Honda.
Kôzô Nomura, por entonces un joven actor que con el tiempo tendría decenas de kaiju eigas en su haber y la actriz Ayumi Sonoda son los únicos intéprete principales con un papel que tiene cierto jugo, en especial Sonoda, que sin tener un papel para nada lucido es quien tiene mayor caracterizació (a su hermano lo mató Varan. Punto final). Destaca la presencia entre los secundarios de Akihiko Hirata, el inolvidable Dr. Serizawa del “Godzilla” original.
Sea como sea, aquí el único protagonista es Varan, y el reparto está de invitado de piedra.
El guion de Sekizawa es más serio (y creo que eso perjudica un poco a la película) que los que realizaría más adelante, pero así y todo se nota su mano: menos diálogo, drama y mensaje, más acción y ritmo y vocación de llegar al público internacional. Desgraciadamente, aquí no acaba de funcionar todo esto: tras un muy buen inicio, la película se vuelve monótona hacia la mitad del metraje y no remonta hasta el clímax final.
Es a nivel técnico donde esta película decepciona: se hizo con muy pocos recursos en comparación con otros tokusatsu de la gran “major” nipona: muchísimas imágenes de archivo, reaprovechamiento de música y efectos sonoros (el rugido de Varan es el de Godzilla) y un decepcionante monstruo: Varan está poco elaborado, y se ve muy claro que se fue a lo práctico, creando un disfraz que simplemente fuera cómodo para los míticos especialistas Haruo Nakajima y Katsumi Tezuka. Como pasa con el guion, no es hasta el final que el equipo de Eiji Tsurubaya se luce un poco con sus maquetas.
Mediocre kaiju eiga que combina buenos momentos con otros bastante lamentables. Sin embargo, su buen arranque y partes del final lo salvan bastante. Solo para muy fans del subgénero y admitiendo que soy muy blandengue poniendo notas.
Por último apuntar que me he partido el culo de risa con la breve e ingeniosa sinópsis de esta ficha. Felicidades al uploader.
bigladiesman
6
Kaiju eiga de la que podríamos llamar la primera etapa del subgénero en la Tōho, podemos considerarlo una obra de transición: por un lado, es una película de monstruos seria y crepuscular, con un monstruo antediluviano malvado y descerebrado con un insaciable apetito de destrucción, y rodada en blanco y negro. Por otro, el guion ya es de Shin’ichi Sekizawa, aquí, por lo que la película está más orientada a la acción que al drama y a los mensajes subyacentes. El equipo es el que todos los aficionados conocemos y amamos: la gente de Eichiro Honda.
Kôzô Nomura, por entonces un joven actor que con el tiempo tendría decenas de kaiju eigas en su haber y la actriz Ayumi Sonoda son los únicos intéprete principales con un papel que tiene cierto jugo, en especial Sonoda, que sin tener un papel para nada lucido es quien tiene mayor caracterizació (a su hermano lo mató Varan. Punto final). Destaca la presencia entre los secundarios de Akihiko Hirata, el inolvidable Dr. Serizawa del “Godzilla” original.
Sea como sea, aquí el único protagonista es Varan, y el reparto está de invitado de piedra.
El guion de Sekizawa es más serio (y creo que eso perjudica un poco a la película) que los que realizaría más adelante, pero así y todo se nota su mano: menos diálogo, drama y mensaje, más acción y ritmo y vocación de llegar al público internacional. Desgraciadamente, aquí no acaba de funcionar todo esto: tras un muy buen inicio, la película se vuelve monótona hacia la mitad del metraje y no remonta hasta el clímax final.
Es a nivel técnico donde esta película decepciona: se hizo con muy pocos recursos en comparación con otros tokusatsu de la gran “major” nipona: muchísimas imágenes de archivo, reaprovechamiento de música y efectos sonoros (el rugido de Varan es el de Godzilla) y un decepcionante monstruo: Varan está poco elaborado, y se ve muy claro que se fue a lo práctico, creando un disfraz que simplemente fuera cómodo para los míticos especialistas Haruo Nakajima y Katsumi Tezuka. Como pasa con el guion, no es hasta el final que el equipo de Eiji Tsurubaya se luce un poco con sus maquetas.
Mediocre kaiju eiga que combina buenos momentos con otros bastante lamentables. Sin embargo, su buen arranque y partes del final lo salvan bastante. Solo para muy fans del subgénero y admitiendo que soy muy blandengue poniendo notas.
Por último apuntar que me he partido el culo de risa con la breve e ingeniosa sinópsis de esta ficha. Felicidades al uploader.
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