filme oriental con muchas influencias de evil dead,no en la trama, si no en la fusion del terror /comedia(splattstick)que nos presenta con los dos protagonistas y lo que les sucede... funciona muy bien en todo sentido. las criaturas que aparecen estan muy bien hechas, muy buenos efectos para su epoca.
recomendable
El segundo largo del único y rompedor Shinya Tsukamoto es la película más convencional de su primera etapa.
Se trata de una divertida cinta de terror cómico que se aleja en buena parte de la radicalidad y los excesos de ¨Tetsuo¨, para ofrecernos una suculenta ración de sustos, imágenes oníricas, un original bestiario, y guiños splatstick en la onda de ¨Bad Taste¨, y sobre todo, ¨Terroríficamente Muertos¨.
La influencia de Sam Raimi no se limita sólo a la utilización del gore como elemento para provocar la risa, sino también en el uso de la cámara, como bien ha incidado NecroVision en la crítica anterior. Ciertos movimientos, como los ataques del fantasma que le da título al film, recuerdan bastante a las dos primeras entregas de la saga protagonizada por Bruce Campbel... Aunque por supuesto el montaje sincopado, los estridentes efectos de sonido, así como el frenetismo y rapidez de ciertas escenas, son marca de la casa... Sólo Tsukamoto puede este tipo de secuencias de una forma tan magistral e inconfundible.
Por lo demás, la película es también un homenaje (con bastante de sátira) a las clásicas películas de terror japonesas (kaidan-eiga) donde la encarnación del mal era habitualmente un espíritu vengador y romántico, muy habituales antes de la llegada del terror nipón moderno de la mano de directores como Kiyoshi Kurosawa, Hideo Nakata o el propio Tsukamoto. Así que ¨Hiruko¨ constituye en ese aspecto un interesante puente.
Lástima que la película pierda algo de ritmo en su tramo final, y que la historia resulte un tanto simplona... Porque de no haber sido así, podríamos estar hablando de un pequeño clásico del terror japonés de los años 90.
Pese a todo, ¨Hiruko the Goblin¨ es una muy digna película, más accesible y menos brutal de lo que suele ser el cine de Tsukamoto, aunque deliciosamente macabra, con algunas imágenes para el recuerdo, y de obligado visionado para los aficionados al cine de su autor.
Un aprobado alto bien merecido.
Hiruko, es sin duda, por decirlo de alguna manera, la película más frívola, menos experimental de Shinya Tsukamoto. Sin embargo, sería un error tildarla de desechable o carente de interés, cuando es un producto destinado, especialmente, a los amantes de la serie B, que sabrán tolerar sus taras y agradecer sus virtudes.
No resulta difícil ver paralelismos con Empire o Full Moon y reconocer un perfil estético similar en esas pequeñas criaturas arácnidas de rostro humano o la cueva secreta plagada de demonios, de claras reminiscencias lovecraftianas, arquetipos muy ligados a la idiosincrasia de la vieja productora de los Band. Del mismo modo, los ataque de la criatura, por el uso hiperbólico de los giros y el desplazamiento subjetivo de la cámara, parecen rendir intencionado homenaje a Posesión infernal. Por supuesto, todo con un marcado estilo autóctono, ambientado en un colegio japonés y esbozado de leyenda yōkai.
Lo mejor : La preciosa escena, donde el rostro pálido de la joven, canta delicadamente, envuelta en un manto de niebla, antes de vislumbrar por completo, el resto de su inusual cuerpo.
Lo peor. Al seguidor de Tsukamoto, le faltará chicha.
Excelente, con su fallas y todo, adelantándose al boom fantasmagórico que produciría THE RING, solo les vos a decir que esta peli lo tiene todo, noche, fantasmas, sangre, acción, comicidad y una dirección ágil, que mas quieren acá hay buen material
Críticas: 5
TANO
8
Menuda sorpresa con esta desconocida cinta de terror de serie b japonesa, todo un descubrimiento que me ha parecido muy digna de verse por los amantes del género.
Con una historia simple pero efectiva, cojonudísimos efectos especiales de esos tiempos, algo de gore y sangre y bastante paranoia, se nos presenta una historia de puertas al infierno, demonios y tal, que si hubiera salido en Estados Unidos, estoy seguro de que hoy día se consideraría un clásico del género.
Con clara influencia de otros filmes ochenteros (esos movimientos de cámara al más puro estilo ¨Evil Dead¨ y esas criaturas que parecen salidas de la mente de Carpenter), se hace bastante entretenida y pasas un buen rato.
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