Parece que Phil Tucker trabajó toda su vida para ¨superar¨ a Ed Wood. En los absurdos argumentos, cómicos diálogos, carestía de medios, nefastos FX, montaje de nivel amateur, fotografía mediocrilla y terribles actuaciones del reparto se nota casi una voluntad por hacerlo tan mal y tan involuntariamente divertido como se pudiera.
Aquí, dos manchitas sobre el celuloide (supuestamente una fuerza extraterrena) poseen a unos inocentes. Una bienintencionada pandilla de rockabillies de Florida (uno de los cuales es sobrino de un militar responsable del proyecto que se quieren cargar los malosos) y personal de la NASA deberán evitar que esa raza de aliens terroristas sabotee todos los lanzamientos de cohetes para preparar su invasión.
La idea es simple, se lleva a cabo con consecuente simplicidad y todas las actuaciones son igual de sosas. La acción consiste en los malos planificando, los rockabillies dando vueltas por las Bronson Caves y el personal de la NASA controlándolo todo desde un zulo más pequeño que los baretos del Barrio Chino de Barcelona. Nada más. Pero aunque empieza terriblemente, el hecho es que se desarrolla con rapidez, no aburre en ningún momento y su bizarrismo general le da a la peli un gran atractivo para los que gustamos del cine trash.
Y no hay mucho más que decir, con toda franqueza. Dicen que sale el mítico cómico Lenny Bruce en un pequeño papel, pero no lo conozco de cara, así que lo dejamos aquí. Incalificacble, como todo lo de Phil Tucker.
bigladiesman
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Parece que Phil Tucker trabajó toda su vida para ¨superar¨ a Ed Wood. En los absurdos argumentos, cómicos diálogos, carestía de medios, nefastos FX, montaje de nivel amateur, fotografía mediocrilla y terribles actuaciones del reparto se nota casi una voluntad por hacerlo tan mal y tan involuntariamente divertido como se pudiera.
Aquí, dos manchitas sobre el celuloide (supuestamente una fuerza extraterrena) poseen a unos inocentes. Una bienintencionada pandilla de rockabillies de Florida (uno de los cuales es sobrino de un militar responsable del proyecto que se quieren cargar los malosos) y personal de la NASA deberán evitar que esa raza de aliens terroristas sabotee todos los lanzamientos de cohetes para preparar su invasión.
La idea es simple, se lleva a cabo con consecuente simplicidad y todas las actuaciones son igual de sosas. La acción consiste en los malos planificando, los rockabillies dando vueltas por las Bronson Caves y el personal de la NASA controlándolo todo desde un zulo más pequeño que los baretos del Barrio Chino de Barcelona. Nada más. Pero aunque empieza terriblemente, el hecho es que se desarrolla con rapidez, no aburre en ningún momento y su bizarrismo general le da a la peli un gran atractivo para los que gustamos del cine trash.
Y no hay mucho más que decir, con toda franqueza. Dicen que sale el mítico cómico Lenny Bruce en un pequeño papel, pero no lo conozco de cara, así que lo dejamos aquí. Incalificacble, como todo lo de Phil Tucker.
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