Un Jon Hall vestido como Tom Selleck en Magnum, la Reina del Technicolor, Marquesa del Glamour y Emperatriz de las Sosas (y encima en un doble papel de gemela buena-gemela mala. No te digo lo que hay... Doble aburrimiento), María Montez y el malogrado ídolo de las pelis ¨de lanceros bengalíes¨ (que no de Bollywood) Sabu, junto a un Lon Chaney Jr. en la cúspide de su carrera protagonizan una peli de aventuras en el Índico, de las que flipaban a nuetros abuelos, y en brillante Technicolor.
El equipo habitual de la Universal se esmera en ofrecer un producto pulido y colorista y lo logra. Esta peli entra muy bien por los ojos con sus coloristas escenarios, bonito vestuario y, digamos, ¨exótica¨ ambientación, que no logran disimular lo tedioso de la acción. Y es que los contoneos de Montez eran un auténtico festival de desenfreno escultórico y onanístico para el macherío de la época, pero ahora no hacen más que ralentizar la acción de una película que había empezado con bastante dinamismo, y que al final presentará escenas trepidantes (no portagonizadas por Montez).
Un par de detalles majos: aparece la mazmorra de Frankenstein. Así podemos ver cómo era realmente, en color. Y el traja de sacerdotisa que lleva María Montez se parece mucho al que llevaba Natalie Portman en La Amenaza Fantasma. Otro guiño cinéfilo de George Lucas, quizás? Además, sale un chimpancé, que siempre hace gracia.
Todas estas películas de aventuras de la Universal, a pesar de ser de evasión, tienen un claro eco porpagandístico, ya que siempre tratan de héroes salvando a pueblos de una tiranía. La carga simbólica sobre la II GM es evidente, como lo fue después la era nuclear, la guerra fría o el miedo a lo desconocido.
bigladiesman
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Un Jon Hall vestido como Tom Selleck en Magnum, la Reina del Technicolor, Marquesa del Glamour y Emperatriz de las Sosas (y encima en un doble papel de gemela buena-gemela mala. No te digo lo que hay... Doble aburrimiento), María Montez y el malogrado ídolo de las pelis ¨de lanceros bengalíes¨ (que no de Bollywood) Sabu, junto a un Lon Chaney Jr. en la cúspide de su carrera protagonizan una peli de aventuras en el Índico, de las que flipaban a nuetros abuelos, y en brillante Technicolor.
El equipo habitual de la Universal se esmera en ofrecer un producto pulido y colorista y lo logra. Esta peli entra muy bien por los ojos con sus coloristas escenarios, bonito vestuario y, digamos, ¨exótica¨ ambientación, que no logran disimular lo tedioso de la acción. Y es que los contoneos de Montez eran un auténtico festival de desenfreno escultórico y onanístico para el macherío de la época, pero ahora no hacen más que ralentizar la acción de una película que había empezado con bastante dinamismo, y que al final presentará escenas trepidantes (no portagonizadas por Montez).
Un par de detalles majos: aparece la mazmorra de Frankenstein. Así podemos ver cómo era realmente, en color. Y el traja de sacerdotisa que lleva María Montez se parece mucho al que llevaba Natalie Portman en La Amenaza Fantasma. Otro guiño cinéfilo de George Lucas, quizás? Además, sale un chimpancé, que siempre hace gracia.
Todas estas películas de aventuras de la Universal, a pesar de ser de evasión, tienen un claro eco porpagandístico, ya que siempre tratan de héroes salvando a pueblos de una tiranía. La carga simbólica sobre la II GM es evidente, como lo fue después la era nuclear, la guerra fría o el miedo a lo desconocido.
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