Me esperaba otra cosa. Esta película de terror tiene poco, es mas bien un drama de misterio con toques de ciencia-ficción (algo macabra, eso sí). Una paciente acude a una moderna clínica terapeutica, en la que irá notando como los empleados desaparecen de forma extraña. hay que reconocer que la trama está bien urdida, aunque por desgracia la incompetente dirección de A.Jessua tira por el suelo todo el potencial que tenia, y se dedica a perder tiempo en amoríos, diálogos interminables, con montones de baches narrativos por todas partes. Si, aparece Alain Delon, actuando de guaperas ligón (como siempre ha hecho en su carrera), aunque el resto del reparto es aún peor. Por eso todas las buenas ideas que habían, se pierden en gran parte... y es una pena. De todas formas, tiene momentos salvables, cuando la protagonista decide investigar el misterio, y descubriendo cosas bastante inquietantes... desembocando en un clímax final tan macabro como desaprovechado; aparte de ser demasiado apresurado. (¿falta de presupuesto?). En fin, que es bastante floja y mediocre, y que sus pocos aciertos no son suficientes. INSULSA Y ABURRIDA. Punt: 4
Críticas: 2
Miguel Arkangel
6
Un grupo de altos ejecutivos y propietarios de grandes empresas veranean en un extraño resort playero que parece esconder un cruel secreto para rejuvenecer a sus clientes, más allá de los cócteles de jugo de zanahoria, baños de vapor y exfoliantes de algas marinas.
Extraño y sugestivo film de suspenso francés, con cierto toque macabro, cuya original propuesta continúa despertando interés hoy en día, por sus planteamientos éticos al tratar el descaro de las clases dominantes en su búsqueda de “eterna juventud” a cualquier costo, el trato a los trabajadores inmigrantes considerados individuos desechables, la vieja historia de los ricos se comen a los pobres (que aquí es casi literal), y todo esto combinado con una historia de mad doctor y crueles experimentos con humanos.
En su año de estreno el film logró cierta repercusión por la presencia de su famoso dúo protagónico, Annie Girardot y Alain Delon, así como por la escena nudista en una playa, audaz aun para los estándares permisivos del cine comercial setentero.
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