Ganó el León de Oro en el pasado Festival de Venecia con una propuesta diferente y mucho más filosófica de la obra de Goethe. Ahora el Fausto de Alexander Sokurov, desde su estreno en nuestro país de la mano de Golem, se ha convertido en un mito en sí mismo, planteando la recurrente pregunta acerca del alma humana desde una perspectiva que demuestra que esta historia del siglo XIX sigue estando vigente. El director asegura que “si los políticos leyeran la obra de Goethe, se darían cuenta de que todo lo que necesitan estaba ahí”. Fausto es una historia que analiza la degración del ser humano, la venta del alma (algo que el racionalismo de Fausto rechaza) y la idea de que exista un mal metafísica sin la contrarrestación del bien. Eso es ESTE Fausto, maginífica como la de Murnau pero muy diferente en sus conclusiones, y algo más oscura que la de la Fura. Este Fausto es un retrato contemporaneo de la venta del ser humano.
La gran ilusión de Sokurov es poder estrenar Fausto en Rusia en condiciones normales, ya que “el público ruso no está demasiado acostumbrado a este tipo de películas, sólo consume cine comercial”. Pero deberá verse en su lengua original, el director ha avisado a Vladimir Putin que “no doblará Fausto al ruso”. Para él, sin esta obra “no existiría la literatura de Dostoievski ni la de Tolstoi, ni tampoco la filosofía de Nietzsche, fue Fausto quien abrió las puertas del alma para escritores y pensadores que vinieron después”. Esta es la cuarta película de Sokurov sobre el poder después de ¨Moloch¨ (1999) sobre Adolf Hitler, ¨Taurus¨ (2000) sobre Vladimir Lenin y ¨The Sun¨ (2005) sobre el emperador Hirohito.
Miguel Suárez
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Ganó el León de Oro en el pasado Festival de Venecia con una propuesta diferente y mucho más filosófica de la obra de Goethe. Ahora el Fausto de Alexander Sokurov, desde su estreno en nuestro país de la mano de Golem, se ha convertido en un mito en sí mismo, planteando la recurrente pregunta acerca del alma humana desde una perspectiva que demuestra que esta historia del siglo XIX sigue estando vigente. El director asegura que “si los políticos leyeran la obra de Goethe, se darían cuenta de que todo lo que necesitan estaba ahí”. Fausto es una historia que analiza la degración del ser humano, la venta del alma (algo que el racionalismo de Fausto rechaza) y la idea de que exista un mal metafísica sin la contrarrestación del bien. Eso es ESTE Fausto, maginífica como la de Murnau pero muy diferente en sus conclusiones, y algo más oscura que la de la Fura. Este Fausto es un retrato contemporaneo de la venta del ser humano.
La gran ilusión de Sokurov es poder estrenar Fausto en Rusia en condiciones normales, ya que “el público ruso no está demasiado acostumbrado a este tipo de películas, sólo consume cine comercial”. Pero deberá verse en su lengua original, el director ha avisado a Vladimir Putin que “no doblará Fausto al ruso”. Para él, sin esta obra “no existiría la literatura de Dostoievski ni la de Tolstoi, ni tampoco la filosofía de Nietzsche, fue Fausto quien abrió las puertas del alma para escritores y pensadores que vinieron después”. Esta es la cuarta película de Sokurov sobre el poder después de ¨Moloch¨ (1999) sobre Adolf Hitler, ¨Taurus¨ (2000) sobre Vladimir Lenin y ¨The Sun¨ (2005) sobre el emperador Hirohito.
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