Ficha Un Sabio en las Nubes

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Críticas de Un Sabio en las Nubes (5)




Mad Warrior

  • 29 Jan 2023

6



Ahí está, el peligro de la ciencia, dispuesto a hacer volar otro edificio con tal de probar un nuevo invento que según él pueda revolucionar el Mundo.
No se trata de Julius Kelp, él vendría algo más tarde. ¡Es el incomparable e incorregible Ned Brainard!

De la época de cuando nuestros padres disfrutaban las películas de Walt Disney seguramente caminando aún sobre cuatro patas. Nadie tenía las cosas más claras para hacer dinero que el mencionado visionario, y el utilizar a actores reales fue una tendencia en aumento desde los años 50 que llegó a su cúspide en la década siguiente. ¨El Bosque sin Retorno¨, ¨Tú a Boston y yo a California¨ o ¨Pollyanna¨, todas éxitos estrenados en poco margen de tiempo; la mejor baza para Walt, pensaba él, era sin duda Fred MacMurray, resucitado de sus cenizas cuando accedió a colaborar con él en el bombazo ¨The Shaggy Dog¨.
Su profesionalidad reveló también un enorme talento para el humor, y por supuesto debía ser explotado de nuevo. Las memorias del propio Disney como asistente a la exposición de ciencias de Bruselas se juntaron con algunos cuentos muy anteriores del autor y guionista Samuel Taylor, sobre ¨fuentes de energía comentadas al presidente de la nación¨; la invención científica trasladada al mundo infantil/juvenil, y teniendo en cuenta los puntos de vista del productor, puede ser un problema, pero el caso es que después de la primera secuencia no hay duda de adónde está dirigido su enfoque.

¿Quién pudiera pensar que el Walter de ¨Perdición¨ tuviera semejante vis cómica? Pero así es. El actor se quejaba de que su tiempo en pantalla era más reducido que el de otros compañeros y sus bromas no tan graciosas; discrepo ya que nada más aparecer se mete al público en el bolsillo con su Ned Brainard, que le permite ser todo lo extravagante e histriónico que quiera, sin llegar al delirio de Jerry Lewis, terminando por encarnar a un torpe encantador más preocupado del gran avance científico que del mundo real. Pero Disney pocas veces trata el mundo real.
El de Medfield se ancla en una tradición muy cálida, ampliada con los vivos colores de la fotografía de Edward Colman, un pueblecito de esos de los EE.UU. de la prosperidad, cuyas gentes se reúnen en una comunidad afable. Por desgracia toda comunidad está dominada desde las sombras por un señor del Mal al que todo le pertenece (la viva imagen de Walt Disney Productions), en este caso Alonzo Hawk, enemigo de Ned, un tirano sin escrúpulos y también bastante ignorante pero desdibujado lo suficiente como para no resultar demasiado oscuro a ojos de un público infantil. Sí resulta complicado para éste el guión de Bill Walsh, cargado de palabrería científica ininteligible.

Aunque tal vez el niño de 1.961 tenía más inteligencia que el de hoy y pudiese entender esos monólogos interminables en los que se atasca MacMurray. El veterano Robert Stevenson sigue su racha de películas con la productora y demuestra que lo suyo es hacer comedia absurda y tontorrona, pero no por ello desprovista de ingenio (en especial reposando en las interpretaciones). Una vez se crea ¨flubber¨ saldrá a la luz así como el espíritu tan propio de Disney. Salida de la mente cándida y altruista de Ned, esta sustancia podría ser usada por todos los ciudadanos de Norteamérica, y no sólo los más privilegiados.
Desde el humilde agricultor hasta las poderosas organizaciones de defensa, una gran comunidad unida por una fuente de energía ni nuclear, ni atómica, y que no se ha producido con dolor (sí, explota el laboratorio del doctor, ¿pero acaso se ve algún rasguño?). ¨Flubber¨ es la cinta para unir a todos y cada uno de los organismos, y que se topa con las manos del tirano Hawk (un Keenan Wynn patético y maravilloso), preparado para enzarzarse con el protagonista en una serie de batallas y cara a cara cuales dibujos animados; uno de los episodios más recordados, y una inutilidad para la trama, es ese disparatado partido de baloncesto con todos los jugadores de la universidad local saltando sin parar.

Una historia de amor sin mucha sustancia se intercala de por medio, la de Ned y Betsy (la carismática Nancy Olson, endiosada por ser la Betty de ¨Sunset Boulevard¨, mostrando su lado más amable, afectuoso y acartonado), condenada al fracaso por la idiotez del primero, un genio incomprendido. El nivel de delirio se dispara duranta la última media hora, humillándose éste ante todos y mediando la presencia de los militares, sólo para que las tornas volteen y sea el empresario despótico quien sufra el ridículo frente al pueblo que creía dominar, ahora unido en una orquesta de risas muy entrañable.
Lo que está de más y de primeras no se entiende es precisamente la participación de las fuerzas de defensa y militares. Pero Disney pone sus cartas boca abajo cuando, en un alarde de patriotismo chirriante, Ned se dirige a Washington en su coche volador (tomado, cómo no, por un objeto no identificado por los militares, ¿un artefacto de espionaje comunista camuflado en un automóvil, símbolo de la nación?) para comunicar al presidente su descubrimiento, creyendo que, como se trata de los altos mandos, le pueden dar buen uso. Su ingenuidad destapa una visión mordaz por parte de Disney sobre el progreso del hombre de a pie cuando puede caer en manos de poderes superiores.

Pero ¨¡Estoy orgullosa de ser americana!¨, exclama Betsy, y el ejército y homólogos están presentados desde la parodia. Aun así esta sobreexposición propagandística de lo militar es desde luego inadecuado para un film familiar (no obstante la manera de pensar que tenían allá y en aquellos años 60 era otra...).
Ignorando este añadido, que es una porquería sin sentido, y sus ambiguos y controvertidos mensajes, ¨Un Sabio en las Nubes¨ es todo un divertimento para niños y mayores, lleno de optimismo, corazón, color y un alarde de efectos especiales innovadores. Nada que ver su mediocre ¨remake¨, que por supuesto descubrí primero, en mi tierna infancia...



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Parnaso

  • 3 Apr 2018

6


¡Buah! El ramake bautizado con el nombre de Flubber queda en nada comparándola con esta, la original. La original está mucho mejor elaborada, contiene momentos más fantasiosos e imaginativos, el guión tiene más poso aquí que en el remake donde parece que no tienen grandes ideas y lo reducen a algo sencillo, en esta ocasión la imaginación estaba a flor de piel, los efectos especiales son más asombrosos que en la versión de los 90 y el prota tiene más carisma y gracia que Robin Williams. Quizá se hace un poco pesadita, pero la realidad es que está bastante bien.



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bigladiesman

  • 7 Nov 2014

7


Una de las creaciones más celebradas e icónicas de la Disney a nivel de cine de imagen real fue una simple pasta: el Flubber, también conocido como Gomabol. Fuera en manos de Fred MacMurray o del añorado Robin Williams con la ayuda de unos buenos FX CGI, ese potaje mocoso dio para tres películas de éxito, y fue el inicio de la exitosa colaboración entre el director británico Robert Stevenson y el guionista Bill Walsh.

Un Fred MacMurray que venía de un colosal hito como había sido ¨El apartamento¨ de Billy Wilder se mete en el papel del científico más cutre del mundo, el profesor Ned Brainard de la Universidad de Medfield, al que tras muchas explosiones en las narices le sale un invento genial que rebota con todo: el Flubber. El actor se encontraba en el apogeo de su etapa como actor de comedia y lleva el papel con prestancia, una notable expresión corporal y pinta de pasarlo bien.
Nancy Olson, otra favorita de Billy Wilder (¨El crepúsculo de los dioses¨) es la amargada prometida de Brainard, Betsy Carlisle. Resulta bastante antipática (aunque no le faltan motivos para serlo, hay que apuntar). Keenan Wynn, gran actor de carácter al que recordamos sobre todo como el redactor-jefe del Daily Planet en las películas de Superman, es el villano Alonzo Hawk, no especialmente memorable. Su padre, Ed Wynn, cómico y eterno actor secundario en películas Disney, tiene un pequeño papel. El ya adulto Tommy Kirk, símbolo en la Disney, es uno de los alumnos de Brainard, hijo de Hawk, un pijuelo cabrón. El actor cómico Elliott Raid funciona muy bien como el pomposo profesor Shelby Ashton de la Universidad de Rutland, rival académico y amoroso de Brainard, y un tipo insufrible.

Es una comedia de ci-fi familiar acorde con esos tiempos, basada en un poco conocido cuento del primer gran escritor mormón de ci-fi, Samuel W. Taylor. Las ideas de pata de banco que se saca Bill Walsh dieron alguna escena memorable, como el alocado partido de baloncesto. No cabe esperar mucho más. De hecho, como he comentado antes, a Nancy Olson y a Keenan Wynn, dos secundarios de altos vuelos, les dan un papeles más bien poco inspirados. No es que lo hagan mal, es que sus personajes tienen 0 carisma.

El aspecto técnico era de lujo para la época, y fue nominado a 3 Oscars (FX, fotografía y dirección artística). Los artesanales FX del dos veces oscarizado Eustace Lycett y Robert A. Mattey (que realizó los míticos FX de ¨Tiburón¨) son lo más destacado, especialmente el conseguido Ford T volador, tuneado con Flubber, of course, que recuerda a elementos que se verían más adelante en ¨Mary Poppins¨, como el uso de maquetas, pinturas matte y los saltos de ágiles especialistas de un lado a otro mediante cables (un clásico de la época). Como suele pasar, con la Disney, la música está bien currada.

Agradable producto Disney con un interesante aspecto técnico y un Fred MacMurray en plena forma que entretuvo las infancias de muchos y abrió camino para productos similares pero más ambiciosos por parte del mismo equipo técnico.



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PajaMental

  • 30 Oct 2014

10



Esta cinta supera por mucho a Mary Poppins, aunque la de popins tuviese algo mas de efectos Absent-Minded Professor con sus pocos recursos y Evidentes Errores de Corte de Escena hace Maravillas, no, MARAVILLAS respecto al dar ilusion, entrañables momentos como el auto volador y los saltos tanto del juego de basquet (wow) como los de Hawk te dejan duda si era real o no, una de las cosas que mas se agradece es que en una de estas escenas de salto la camara se enfocaba en la vista del ¨saltador¨ lo cual da muchisimo realismo, asi deberian ser los mocks hoy en dia.

Respecto a la trama, aunque es interesante que alguien invente algo asi es infantil en especial en:

- las peleas o ciertas escenas que parecian sacadas de los 3 chiflados

- la escena de la casa blanca, de risa aunque fuese linda cinta ya lo ilogico rayaba en caricatura

Calificacion 10, mucho mejor que el Remake del fallecido Robin Williams, la recomiendo sinceramente.



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jarabha

  • 23 Jan 2011

8


recuerdo esta peli, la vi cuando era niño... gran pelicula, recuerdo la parte del partido de basket, tambien cuando adapta su invento a su auto; que si mal no recuerdo es un ford modelo ¨T¨... esta es mucho mejor que el remake de robin w. (que parece la union entre esta y un milagro en la calle 8)... de verdad la recomiendo...



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Críticas: 5


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