¨El vicio no es un pecado y la honestidad no conoce vergüenza.¨
Durante el día, Arabella (Tini Cansino) es una complaciente esposa que cuida a su esposo paralítico, el exitoso escritor Mike Veronese (Francesco Casale), pero durante la noche es una ninfómana insaciable que merodea por sórdidos y depravados clubes en busca de sexo promiscuo. Pero algo fatal sucede a quienes tienen sexo con Arabella, (sean hombres o mujeres), estos son cruelmente asesinados.
Estamos ante un Giallo tardío, ya casi a finales de los 80s, que de entrada, nos presenta una sórdida escena nocturna en la que Arabella visita un edificio abandonado en donde se dan cita todo tipo de prácticas sexuales perversas. Arabella es una ninfómana, y lo reconoce. ¿Será quizás una asesina?
El director Stelvio Massi, utilizando una ambientación dirty ochentera, nos presenta unos crueles asesinatos, (atención a las imágenes de unas manos enguantadas en negro y utilizando cruelmente unas tijeras), desvariadas psicopatías, y una sexualidad perversa. Es un estilo italiano de explotación puro y sórdido, con varios giros de trama sorprendentes, y su sucia y demencial historia, es curiosa e interesante.
El final con la revelación del asesino es bastante sorprendente. Funciona muy bien como un sucio thriller o como un giallo, con fuertes dosis de erotismo y psicopatía.
Miguel Arkangel
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¨El vicio no es un pecado y la honestidad no conoce vergüenza.¨
Durante el día, Arabella (Tini Cansino) es una complaciente esposa que cuida a su esposo paralítico, el exitoso escritor Mike Veronese (Francesco Casale), pero durante la noche es una ninfómana insaciable que merodea por sórdidos y depravados clubes en busca de sexo promiscuo. Pero algo fatal sucede a quienes tienen sexo con Arabella, (sean hombres o mujeres), estos son cruelmente asesinados.
Estamos ante un Giallo tardío, ya casi a finales de los 80s, que de entrada, nos presenta una sórdida escena nocturna en la que Arabella visita un edificio abandonado en donde se dan cita todo tipo de prácticas sexuales perversas. Arabella es una ninfómana, y lo reconoce. ¿Será quizás una asesina?
El director Stelvio Massi, utilizando una ambientación dirty ochentera, nos presenta unos crueles asesinatos, (atención a las imágenes de unas manos enguantadas en negro y utilizando cruelmente unas tijeras), desvariadas psicopatías, y una sexualidad perversa. Es un estilo italiano de explotación puro y sórdido, con varios giros de trama sorprendentes, y su sucia y demencial historia, es curiosa e interesante.
El final con la revelación del asesino es bastante sorprendente. Funciona muy bien como un sucio thriller o como un giallo, con fuertes dosis de erotismo y psicopatía.
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