Me pareció buena desde la estética, ambientada en los años cincuenta y con una trama desopilante como Allen nos acostumbra, muchos diálogos sin sentido aparente y chistes que tienen toda la inventiva del director, un elenco de lujo: malcovich, Madonna. Mia farrow, y eso que no es una de sus mejores obras, está pasable, lo único que no cierra es el final, muy flojo y se nota que no sabia como terminarla.
La peor película de Woody Allen que vi hasta la fecha y eso que me encanta este director, es de mis preferidos, pero con esta la pifió. La película vendría a ser una especie de homenaje al cine negro y digo especie porque se nota la intención pero no está bien desarrollado el género. Lo mejor de la película es la estética, tiene una estética alucinante con excelente fotografía y muy bien logradas las sombras. Las actuaciones también son magníficas. Todo el resto bastante malo. El guión es de lo peor, la historia se centra en la investigación para descubrir un asesino, algo ya clásico y visto en miles de películas pero ese no es el tema, el tema es que está terriblemente mal llevada con muchas subtramas de cero interés, con diálogos muy irrelevantes y aburridos e inclusive está mal el desenlace, tiene un desenlace que es ¨agua¨ por decirlo de alguna manera. No había necesidad que un hombre con tanto talento como es Woody Allen haga una película como esta. Dura una hora y veinte y solo me entretuvieron los primeros veinte minutos debido a que me entusiasmaba ver de que se trataría una nueva cinta proveniente de este groso, la hora posterior fue bastante aburrida, no me enganchó. En fin, no la recomiendo en lo absoluto, completamente decepcionante.
Yo sigo con mi ciclo de Woody Allen, que se concretará en los próximos días con ¨La maldición del escorpión de Jade¨, ¨Match Point¨, ¨A Roma con Amor¨, ¨Manhattan¨ y ¨Vicky, Cristina, Barcelona¨ (Que por cierto, es la que menos me llama la atención)
Otra decepción de Woody Allen, no me había recuperado de ¨Zelig¨ que no me había gustado en demasía, me encuentro con ¨Sombras y niebla¨, la puesta en escena tenía interés, pero el desarrollo no acaba de concretarse de manera óptima.
Lo cierto es que no se que le dio a Woody Allen durante un tiempo en su carrera, creando sus películas en blanco y negro, ¨Zelig¨ y ¨Manhattan¨ son otros ejemplos de su época en blanco y negro, aunque aqui, en ¨Sombras y niebla¨ se podría decir que está justificado hasta el extremo, pues el fantasmagórico ambiente que se vive en las neblinosas calles por donde pasea Woody Allen, es simplemente, perfecto.
Una de las mejores cosas de ¨Sombras y niebla¨, fue el casting que logró reunir el bueno de Woody Allen (él mismo participa en su película, y siempre que lo hace, las mejora de manera excepcional, como le eché de menos en ¨El sueño de Casandra¨).
Pero es que también nos encontramos con Donald Pleasence, que nos regala una fantástica interpretación, como ya hizo en la saga de James Bond, interpretando a nada más y nada menos, que Blofeld, el líder de la organización SPECTRA, mítica en la saga del agente 007.
También hace su aparición de Jodie Foster, haciendo de prostituta, como ya hizo en la notable ¨Taxi Driver¨, sin embargo, Jodie Foster ha estado dando muestras de su calidad en películas como ¨Un Dios Salvaje¨, ¨La habitación del pánico¨...
También logró reunir a una pareja que ha trabajado varias veces juntos, aparte de en este film, John Malkovich y John Cusack, han participado en películas como ¨Con Air : Convictos en el Aire¨ o ¨Como ser John Malkovich¨.
Otros grandes actores son Kathy Bates (Titanic, Misery), Kurtwood Smith (Robocop, o ¨Aquellos maravillosos setenta¨ una gran serie de televisión cómica) la cantante Madonna (¨Evita¨ o ¨Four Rooms¨) y Mia Farrow (¨Zelig¨, ¨La semilla del diablo¨).
¿Dónde está el humor de Woody Allen? No lo veo, no lo entiendo, yo esperaba reírme como en sus mejores películas, hasta ahora ¨Toma el dinero y corre¨, ¨Misterioso Asesinato en Mahattan¨ o ¨Los USA en Zona Rusa¨ grandes películas, hilarantes hasta el extremo, que aprovechaban su mejor activo, y su mejor activo, sin duda, es la actuación de Woody Allen.
Me ha decepcionado ciertamente, espero quitarme este mal sabor de boca con ¨La maldición del escorpión de Jade¨.
Me ha parecido una gran película de Woody Allen, aunque reconozco que no soy gran admirador suyo. Como dice Lowell Freeman, recrea una atmósfera que envuelve a la película con una sensación de misterio e intriga en localizaciones algo sórdidas y en las que un asesino puede actuar perfectamente. Allen, por su parte, actúa como siempre lo hace, tartamudeando y divirtiendo al espectador con su peculiar estilo. La recomiendo.
Una delirante comedia homenaje al cine de suspense, donde Woody Allen deja su sello personal que caracteriza a sus películas.
Lleno de personajes surrealistas y folclóricos, es como una especie de film al estilo Federico Fellini o Terry Gilliam, pero con un transfondo misterioso que homenajea claramente el cine de misterio de lo años 40.
Arranca la carcajada del espectador en varios momentos (confieso que me reí mucho) y pasa por momentos de conversaciones trascendentales sobre la vida, el amor y la muerte bastante reflexivos.
Es como un pasaje durante una noche, por diferentes historias y personajes, con el nexo de unión del llamado protagonista Kleinman (Woody Allen), y de un asesino que acecha en las sombras, pero que en realidad poco tiene que ver con las subtramas que se producen y que a la vez son lo más importante del film.
Lo mejor es la ambientación de la niebla, la oscuridad, las callejuelas antíguas (el film está ambientado en el pasado...quizá princípios de siglo XX), y los diferentes y delirantes diálogos.
Bueno...una apuesta original y divertida...interesante y diferente película que merece la pena descubrir.
Críticas: 6
Mad Warrior
6
Oculto por la espesa niebla y a través de las oscuras calles sólo iluminadas por la débil luz de las farolas deambula un siniestro estrangulador que haría palidecer los crímenes de Jack.
Sólo un hombre puede detenerle antes de que aparezcan más cuerpos sin vida...pero seguro que ese no será Max Kleinman, un pobre oficinista que ha sido engatusado para enfrentarse al sádico homicida.
De seguro que ¨Sombras y Niebla¨ no pasará a la Historia como una de las películas más recordadas o famosas de Woody Allen, sin embargo sí que serviría para demostrar que el genio neoyorkino podía seguir siendo igual de versátil y sorprendente; esta extraña película es como un alto en el camino para el director, un paréntesis en el que se aleja momentáneamente de su particular estilo cinematográfico. Después del rodaje de ¨Alice¨, Allen tiene que ser hospitalizado, oficialmente a causa del estrés, en realidad para combatir una crisis depresiva aguda, y acepta actuar en la película de otro director, ¨Escenas en una Galería¨, de Paul Mazursky, otro judío de Brooklyn.
La jugada secreta de la Warner, productora de esta comedia, consiste en evaluar el potencial comercial de Allen, cuyo contrato con Orion Pictures llega a su fin, pero la película pasa sin pena ni gloria por la taquilla y no culmina en una propuesta de contrato, de este modo el director firmará con una nueva compañía, TriStar, que será co-productora, junto a Orion, de su próximo proyecto, rodado por completo en los inmensos decorados de los estudios Kaufman Astoria, en New York.
Esta ensoñadora y envolvente historia presentada en vaporoso blanco y negro se inicia en mitad de una siniestra tragedia, justo cuando un terrible psicópata ronda por las calles de la ciudad aguardando para estrangular o rajar a su siguiente víctima. Es en mitad de esa noche cuando el asustadizo y cobarde Max Kleinman es despertado a la fuerza por un incompetente grupo de vecinos que ha formado una patrulla de vigilancia al margen de la ley, los cuales le obligan a salir y a formar parte un confuso plan que ni ellos entienden para dar caza al asesino.
Ejercicio de estilo un poco contrariado, no se puede negar lo interesante de una propuesta como esta, con la que Woody Allen, basándose en el relato ¨Muerte¨ que escribió a mediados de los 70, le pega otra vuelta de tuerca a su filmografía, pues poco o más bien nada tiene que ver con la anterior ¨Alice¨ ni con la posterior ¨Maridos y Mujeres¨. El propósito del director con ¨Sombras y Niebla¨ es rendir tributo a una de sus corrientes predilectas, el expresionismo alemán, y a aquellos directores que la practicaban, tales como G.W. Pabst, Fritz Lang o F.W. Murnau, algo que se puede apreciar en los juegos de luces y sombras, en la fotografía de Carlo di Palma y en el tan bien recreado ambiente de la ciudad, donde el diseñador de producción Santo Loquasto realiza un gran trabajo.
Entre tanto, otro argumento paralelo: la dulce y muy empalagosa Irmy, que trabaja como tragasables en el circo ambulante, está un poco harta de la vida que lleva junto a su novio Paul, uno de los payasos de la función, ya que lo único que desea es casarse y tener hijos, algo diametralmente opuesto a las intenciones de él de ser un artista libre y sin ataduras. Tras descubrir a Paul en plena infidelidad con la atractiva trapecista, Irmy se marchará del lugar y así, entre sombras y niebla, ésta y Kleinman se conocerán y compartirán una de las más extrañas y emocionantes noches de sus vidas, mientras el criminal continúa a la espera en cualquier rincón para matar de nuevo.
Allen, que también recuerda la ¨Noche de Circo¨ de Bergman, nos trae un cuento de terror y suspense que evoca a las versiones cinematográficas de ¨Jack, ¨el Destripador¨ ¨ o a las primeras obras de Hitchcock donde el nivel cómico se rebaja al mínimo si no fuera por algunas de sus descacharrantes intervenciones, a la vez que continúa ahondando (de manera demasiado seria) en la psicología de sus personajes y sus conflictos existenciales y morales, todo ello girando en torno a un universo próximo al de Kafka, ya que, como la de Joseph K., protagonista de ¨El Proceso¨, la vida de Kleinman se vuelve del revés de un día al otro sin explicación racional y se ve amenazado por la destrucción...
Y para más inri, el director vuelve a hacer que su personaje se refugie en la magia para escapar del simple dolor de estar vivo, de la angustia existencial, algo que ya vimos en ¨Recuerdos¨. Todo esto está muy bien, el problema lo hallamos en la irregular historia a la cual envuelven estos elementos, una historia que no consigue despegar y se estanca en muchos momentos, traspasando al espectador el agobio que siente a perpetuidad el protagonista. Allen le interpreta dando vida al que posiblemente sea su personaje más irritante, un tipo que no deja de balbucear y frotarse las manos hasta el tedio.
Por si fuera poco, Mia Farrow sigue en su línea, igual de sosa, insípida y enervante que de costumbre (buf, cada vez me cae peor...). A la sombra de ambos se halla un reparto cuajado de caras conocidas y futuras promesas para el mundo del cine, donde se incluyen Jodie Foster, Kathy Bates, Donald Pleasance (en una reinterpretación de su dr. Loomis de ¨La Noche de Halloween¨), John Malkovich, Lily Tomlin, William H. Macy, David O. Stears (al que todos recordarán por hacer de villano en ¨La Maldición del Escorpión de Jade¨), y unos jóvenes John C. Reilly y John Cusack, quien gustó tanto al director que le escogerá como protagonista de ¨Balas sobre Broadway¨.
Entre una afilada fábula de terror y un melodrama romántico, posee una bellísima fotografía, maravillosa puesta en escena y un final impagable, aunque no deja de ser una obra menor en su extensa filmografía, al menos en mi opinión.
Hay quienes afirman que es una de sus peores películas. Yo no diría tanto; al menos en ella, con toda su irregularidad y caos, hay espacio para un episodio absolutamente brillante: el protagonizado por las prostitutas.
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