Notable slasher australiano de tono psicológico que destaca por estar planteado con cierta seriedad y tener un tono realista. Los personajes, curiosamente femeninos en su mayoría, no son los habituales jóvenes descerebrados, sino gente adulta con un perfil bastante definido. Las interpretaciones son bastante correctas, sin que haya tampoco nadie que destaque en demasía, a excepción de Arna Maria Winchester que es, de lejos, la mejor del reparto.
La dirección de Craig Lahiff (también co-guionista del film) es sobria y algo convencional, pero maneja muy bien las escenas de suspense, sin duda, lo mejor de la película. Y la verdad es que tenemos muy buenos momentos de tensión, intensos, bien elaborados e inteligentemente ubicados en escenarios muy propicios para crear inquietud y desasosiego. El ritmo puede resultar algo lento, con un espacio de tiempo quizás demasiado grande entre las dos primeras muertes, pero la historia engancha y los personajes ayudan a que en ningún momento decaiga la atención. La última media hora del film es realmente intensa y contiene los mejores momentos de acoso, persecución, sustos y acción.
En definitiva, una pequeña joya desconocida que vale la pena descubrir.
Ni bueno ni malo,regular.Las pocas muertes que hay no son la gran cosa,me gusto la mascara ddel asesino aunke es muy fasil de saber quien es.Tiene sus tokes de buen suspenso.
Críticas: 3
gines
5
Telefilm australiano con toques de slasher e investigación policial sobre un asesino que acecha y mata a unas estudiantes de una escuela de música, todo esto mezclado con rollos sentimentales y un final que casi te lo ves venir.
Es un telefilm pasable, con algunos buenos momentos de suspense, pero te hueles al asesino casi desde el principio y encima no hay muchas muertes, las pocas que hay apenas se ven.
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