Entretenido slasher que no es nada del otro mundo pero se deja ver y te hace pasar un buen rato, el argumento bebe mucho de la novela Y no quedó ninguno (Diez Negritos), de la señora Agatha Christie.

Un grupo de personas que se reunen en una isla para rodar una película van cayendo uno a uno, y nadie sabe el porque, todo hasta llegar al típico final sorpresa, un poco precipitado a mi gusto.

La peli rebosa aire ochentero por todos lados, eso me ha gustado, la música/bso correctas, muertes variadas, buen suspense, y la localización en la isla es ideal para el desarrollo de la historia.

Me ha sorprendido gratamente, no la había visto nunca, y vale la pena verla, ideal para amantes del slasher.

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Slasher de la primera cosecha de los ochenta que bebe directamente del clásico ¨Diez negritos¨ de Agatha Christie. Está realizado con muy pocos medios y un grupo de actores totalmente desconocidos. Aunque la película acusa bastante su bajo presupuesto, consigue salir adelante y va de menos a más, aprovechando muy bien los interiores del escenario escogido (una especie de colegio abandonado), y la situación cerrada que ofrece la historia. Las muertes son discretas, pero el sentido de intriga, el misterio sobre los motivos del asesino, o la propia identidad oculta de éste, son puntos extras que hacen ganar interés a la cinta. Particularmente, la última media hora es bastante intensa y además el final guarda su pequeña sorpresa. La parte negativa está en algunos aspectos técnicos (sobre todo la escasa iluminación y una pobre edición con cortes abruptos y falta de transiciones). Por contra, la banda sonora es bastante satisfactoria y las interpretaciones, sin pasar de regulares, no están nada mal para tratarse de actores ignotos. Si te gusta el slasher de los 80 es recomendable.

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