Me esperaba más de una película como esta, pero la verdad es que se me ha hecho pesada como pocas, muy muy lenta y larga, con ratos interesantes y otros insoportables, hasta llegar a la batalla final, lo más insportable de todo. Lo mejor, las historias sobre los dioses, y la escena final.
Impresionante y desconocida joya del fantástico japonés. La película trata de acercarnos a la mitología oriental, a través de la historia de un príncipe oriental de la antiguedad, y sus avatares amorosos, bélicos y honoríficos.
Todo ello salpicado de pequeñas historias de leyenda mitológicas con Dioses, dragones, mágia, etc, etc...
Se nota un poco la falta de presupuesto y el intento de poner el film a su máximo explendor a cada momento del metraje. La película dura casi 3 horas, con lo que sufre altibajos y lagunas de irregularidad, pero la verdad es que va recuperándose poco poco y siempre consigue salir a flote.
Como siempre, la interpretación de Toshiro Mifune es fantástica...con esa voz característica...cuando hay que llorar se llora, cuando hay que ser agresivo, se es agresivo...
El princípio del film es muy llamativo, con ese comienzo del mundo (en la leyenda)...y aunque sea una película de mucho metraje merece la pena verla entera...la parte final es realmente sublime, con una última escena de fantasía impresionantemente bella...
Hay que estar dispuesto...son casi 3 horas...pero en algún momento hay que visionarla, merece la pena.
Críticas: 3
bigladiesman
7
Superproducción de la Toho como solo ellos las sabían hacer: originalidad, interpretaciones brillantes a partir de buenos guiones – los abundantes chistes son un tanto malillos, eso sí. Se empezaba a vislumbrar el humor alocado de las futuras pelis de Godzilla - lideradas por un Toshiro Mifune en estado de gracia, muchas chicas guapas, gloriosos decorados de cartón-piedra, soberbios FX, música épica…
Rodeando a la superestrella Mifune está lo mejor de la plantilla de los famosos estudios tokiotas, intérpretes a los que hemos visto en montones de pelis: Yoko Tsukasa, Akihiko Hirata (el Dr. Serizawa de “Japón bajo el terror del monstruo”: [SPOILERS] el tío que se cargó a Godzilla él solito), Takashi Shimura (protagonista de la mítica “Vivir” de Kurosawa), Setsuko Hara (una de las mejores actrices asiáticas de todos los tiempos), entre otras y otros. No falta casi nadie, y todos trabajan bien.
Sin embargo, con todo lo bueno que tiene, en esta película falla en algo muy importante: el ritmo narrativo. A pesar de que ya he dicho que el guion es bueno, en sus tres horas de metraje, tenemos momentos magníficos con cuentos, leyendas, acción por un tubo e incluso deliciosos elementos de kaiju eiga. Sin embargo, entre medio hay un triángulo amoroso + intriga palaciega al estilo de Shakespeare que ralentiza la acción y la vuelve monótona. Como resultado, obtenemos un película que va en zig-zag constante (por decir algo, 15 minutos lentos y cansinos, 5 de acción, 10 con una bonita leyenda, 10 más de acción pura y dura, 20 de lamentaciones culebronescas bien interpretadas - luego no dan risa, como pasa en los culebrones cutres - uno y medio cantando y otra vez 5 de acción...), desorienta y se hace incluso más larga de lo que ya es.
Si como nuestro compañero Lowell Freeman dice tomamos como referencia la reflexión de algunos especialistas de que esta película se podría considerar como una respuesta a “Los Diez Mandamientos” Cecil B. DeMille, con el matiz de que esta peli usa leyendas tradicionales en lugar de textos sagrados sintoístas (por ello hacen alguna broma durante la acción), tengo dos cosas que decir:
a) Muy buen intento…
b) … Pero no llega ni mucho menos al nivel de “Los Diez Mandamientos” en términos cinematográficos: incluso si tenemos en cuenta el presupuesto, la historia de Moisés mantiene muy bien el pulso narrativo y es bastante más entretenida que esta. Y eso que me gustan mucho más estas leyendas orientales que los textos bíblicos.
En resumen, una buena película tanto artístico como técnicamente, sí; me ha gustado personalmente, también… Pero reconozco que es bastante desigual e irregular, y se hace demasiado larga. No merece llegar al notable alto. Así y todo, merece un buen 7. No os la perdáis si sois fans de la Toho.
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