Creo que nadie puede negar que esta película tiene un buen guión, elaborado e interesante. Todo esto sobre el papel, claro... porque cuando llega el momento de plasmar todas esas buenas ideas en la pantalla, la película no tarda en volverse pesada y acaba aburriendo soberanamente.
Hay que reconocer que el reparto artístico es bastante bueno (la niña está genial); pero lamentablemente hay una excesiva verborrea de los personajes principales, el ritmo es tirando a rutinario, y finalmente la película acaba siendo excesivamente dilatada, cansina, y poco entretenida. Y así quedó la cosa: como un film casi totalmente desaprovechado; y eso es realmente una pena, pues había buen material para poder crear una obra maestra, o como mínimo para conseguir una película más eficaz y distraída. Que le vamos a hacer.
Pasable y poco más. Puntuación: 5`5.
Es una gran película pero sorprendentemente es mucho menos conocida que otros títulos de su época que todo el mundo tiene en mente.
En todos los apartados técnicos y artísticos hay nombres de primer nivel y esto se nota en el rigor y la seriedad con que abordaron la historia.
Robert Wise era un excelente director que ya había dejado alguna que otra obra maestra en el género (¨The Haunting¨), aunque su película más famosa seguirá siendo ¨West Side Story¨. En ¨Audrey Rose¨ consigue crear un ambiente angustioso y fatalista que me encanta.
Frank de Felitta es otro nombre muy asociado al terror, tanto en su faceta de autor ( la novela y el guión de ¨El ente¨ son suyos) como en la de director (¨La oscura noche del espantapájaros¨). El guión para esta película me parece el mejor de los suyos, ya que consigue dotar de credibilidad a una historia en apariencia sobrenatural.
Y en el reparto encontramos especialmente a una pareja de actores sensacionales: Anthony Hopkins (¨El silencio de los corderos¨, ¨Magic¨), y a una de esas eternas aspirantes al Oscar (cuatro veces nominada como actriz principal) llamada Marsha Mason.
Coincido en que una de las pegas que se le puede poner es que se carga más el peso en los aspectos dramáticos y sentimentales antes que en los de terror; a pesar de que no faltan momentos muy inquietantes. Y en que Marsha Mason realiza una interpretación magistral, aunque en esta ocasión no fuese nominada al Oscar.
¨Las dos vidas de Audrey Rose¨ es una película brillante y muy superior a otros títulos con más nombre. Nunca es tarde para reivindicarla.
buen filme de reencarnaciones enfocado al drama y a las experiencias de una niña con su otra vida. la trama podra parecer simple pero esta bien dirigida y logra plasmar perfecto una decente pelicula con esta trama, pero no todo es color de rosas, hay que reconocer que el filme a envejecido bastante y eso le quita un poco de vitalidad a la pelicula, lo cual no desmerece el producto final.
recomendable para ver, sin demasiadas pretenciones pero depende de tu perspectiva podras llevarte una interesante sorpresa con esta pelicula
La película es entretenida y hace pasar un rato agradable, buena fotografía y ambiente pero puede tornarse pesada y predecible porque el tema de la ¨Reencarnación¨ lo anteponen como un hecho directo y eso le quita misterio a la trama y no nos deja resolver ni pensar nada por cuenta propia, esto es malo y más si se trata de un film de terror psicológico.
Quizás lo lineal de la trama o el hecho de que la Dirección nos halla obligado a pensar o creer que la reencarnación es un hecho real sin ninguna duda es lo que hace que la película pierda interés aunque no fue mala pero no hubo espacio para la duda, el misterio y la percepción propia de los hechos por parte del espectador.
De resto el ambiente y las actuaciones hacen lo suyo..
Actuaciones:7
Ambiente:7
Escenografía:6.5
Vestuario:5
Fotografía:6
Banda Sonora:6
Sonido:7.5
Guión Original:6
Desarrollo:6
Diálogo:5
Total=7
Es bastante emocinoante y escalofriante lo que le sucede a la niña, tengo un buen recuerdo de esta pelicula, no me aburrio en ningun momento, es bastante intrigante, la apruebo con creces.
Una muy buena pelicula
Un genial director, Robert Wise ( sound of music, the west side story)
El guionista : Frank De Felitta, este curiosamente fue el director de uan genial pelicula de los 80 : the two worlds of jennie logan
Volviendoa esta pelicula...barbara! el tema. la trama. el suspenso, el misterio de la reencarnacion, en una nena de 11 años llamada Ivy. La niña Audrey Rose luego de un accidente automovilistico reencarna en Avy
Maginficos marsha mason y el joven en ese entonces anthony hopkins
la niña desarrollo el papel brillantemente.
Efectiva, conmovedora, desgarradora, inquietante,logra asustar por momentos
tiene todos los ingredientes de una buena pelicula
mi nota un 8
me gusto muuuuxo, es una pelicula estupenda y muy entretenida.
super recomendable y con muy buenos actores, argumento y final, el final me parecio durillo, pero se veia venir y es lo que hay.
excelente pelicula que hay que visionar.
Estupenda película setentera de terror psicológico, claro sucedaneo de ¨El exorcista¨, se trata de una historia inquietante y bastante original, que aborda temáticas poco vistas y arriesgadas, tales como la reencarnación y la eternidad de las almas, combinado con un ritmo que nunca decae y unas convincentes interpretaciones, Marta Mashon sublime (aunque su personaje sea clavado al de Ellen Burstyn en el exorcista) y tambien es destacable lo del jovencito Anthony Hopkins, cuyo personaje está convencido de que el alma de su hija vive en el cuerpo de una niña. Robert Wise consigue escenas de terror muy logradas sin necesidad de incluir monstruos o escenas desagradables, y en una época de excesos como la que vive el cine de terror actual eso es digno de elogio. el final es algo que destacaría para poner la guinda final, bastante audaz teniendo en cuenta la época en que fue filmada. Recomendable.
Robert Wise en 1977 dirigió un curioso largometraje basado en una novela de Frank DeFelitta, “Audrey Rose”. El resultado fue una fantástica y particular incursión en la temática de la posesión, con tintes de reencarnación que se salía del estilo que seguían estas películas en la época. Y es que, a pesar de ser un trabajo que se encuadra en el género del terror, “Las dos vidas de Audrey Rose” se desmarca de sus congéneres ofreciendo un miedo no basado en los fantasmas, apariciones o efectos especiales, sino recreándose en la angustia humana, en el terror de unos padres que ven como su hija es arrebatada por un completo desconocido que alega que la pequeña es su propia hija, muerta once años atrás.
La historia es un gran punto a favor de la película, ya que pocas veces se ha tratado la temática de la reencarnación de una forma tan bien llevada. El guión está escrito por el autor de la novela, lo que normalmente garantiza cierta sentimiento fiel a la obra original. Los actores pecan en ciertos momentos de sobreactuación, sobre todo la madre de la niña, encarnada por Marsha Mason. El papel interpretado por Anthony Hopkins es por propia naturaleza extraño. Encarna a un hombre en paz consigo mismo que no teme a la muerte, su único objetivo es liberar el alma de su atormentada hija. Estas características hacen de él un papel extraño y difícil de llevar. Aun así Hopkins consigue darle un toque especial que no hace que borde la actuación pero sí que la ensalce lo justo para no resultar chocante.
Como ya hemos dicho lo más importante de este trabajo es la forma en la que intenta contagiar ese terror. Desde el primer fotograma nos muestra el carácter impactante de la película, viendo como un coche sufre un accidente que acabara con la vida de una niña de cinco años, para dejar paso a la angustia de la chiquilla mientras intenta romper los cristales del automóvil mientras lo devoran las llamas. Lo increíble es que prescinde de todo detalle morboso, todo se hace de forma sibilina, muy cuidada, evitando las escenas grotescas que tanto caracterizan al terror de los setenta y ochenta. La angustia se mantiene a lo largo de la película, ya que la trama te logra mantener con los ojos bien abiertos, concediéndote pequeñas dosis de desesperación y angustia reflejados en los ataques de la niña, el espionaje y acoso de Hopkins, para acabar con un final increíble, lo mejor de la película.
En definitiva nos encontramos ante un trabajo que aprovecha las mejores características del terror subjetivo de los setenta, consigue captar la angustia humana de una forma sobresaliente haciéndote sentir impotente frente a los hechos que ante ti se desarrollan.
Resumen:
Una película interesante, bien llevada y consumada. Para fans del terror subjetivo de los setenta y para aquellos que tengan ganas de probar algo diferente, pero sin salirse demasiado del camino marcado.
Vamos a ver: nadie puede negar que esta película tiene un buen guión elaborado,creativo, e incluso interesante. Todo esto sobre el papel,claro... porque cuando llega el momento de plasmar todas esas buenas ideas en la pantalla, la película se vuelve pesada y acaba aburriendo soberanamente. Vale,si: el reparto es bueno (la niña está genial); pero hay una excesiva verborrea, para rematar, la peli acaba siendo excesivamente dilatada/alargada y... así quedo: como un film desaprovechado y poco entretenido. Lástima, pues había buen material para poder crear una obra maestra.(o como mínimo algo mejor) Otra vez será. Punt: 5`5. -por el esfuerzo-.
A pesar de la figura de un joven Anthony Hopkins y de un guion bien hilado, la pelicula muestra irregularidades sobretodo en su parte final con su dramatico desenlace.
Tiene la pelicula una buena proyeccion inicial con el desarrollo inicial de la teoria de la reencarnacion pero a medida que avanza el metraje va perdiendo fuelle. El final, a pesar de su buen efecto dramatico, resulta un tanto resultadista.
A pesar de todo la pelicula es mas que recomendable sobretodo para quien quiera ver un buen papel de A.Hopkins. El papel de la madre de la niña es sin duda lo mejor del film.
Argumento de bolsi-libro, metraje interminable,situaciones hilarantes y cantidades industriales de sopor para un film que parece presentarse como la alternativa new age al exorcista. Sin lugar a dudas...un fiasco.
interesante argumento el de esta peli los actores con hopkins a la cabeza estan perfectos lo unico que se le puede echar en cara es su excesivo metraje que hace que se haga un poco lenta
realmente, es malisima,
cuando aparecen las escenas de la india, ya me di cuenta que era completamente CLASE B
No está nada mal.La película no la veo de miedo,quizá la veo nostalgica,porque al final pasa algo....No quiero decir nada para,quien no la haya visto,que lo vea.Aunque,en mis gustos,ésta es una de tantas.No es para un 10,pero tan poco para un 0.La recomiendo.
Gran pelicula con una idea bien exprimida. Esperaba otro tipo de peli, pero esta muy bien; la actriz que hace de niña lo hace muuuuy bien. La recomiendo para verla tranquilamente.
Gran pelicula de una de las mejores epocas del terror. Sin gore, sin sangre sin vomitos, sin violencia gratuita sin locos asesinos... Esto es el terror clasico, el miedo a lo desconocido. Grandes interpretaciones y alguna escena que te ponen los pelos de punta, no es que sea terror terror, es un drama con paranormal, pero a la larga mas efecictivo que otras producciones denomindas de terror. Me ha gustado y me ha sorprendido me parece la mejor pelicula que refleja el tema de la reencarnacion con diferencia.
Increible pelicula que continuo con el tiron del exito de El Exorcista y la Profecia y aqui ahora se centra en la reencarnacion, es muy buena, la pelicula en si es genial, no tiene desperdicio alguno, aunque no tiene mucho terror, es mas drama fantastico con toques de terror.
Aunque la idea original es buena, el guión acaba perdiendose y parece que busca un final inalcanzable, haciendo que la pelicula resulte larga.Las interpretaciones tampoco son destacables, y Hopkins esta sobreactuado haciendo perder credibilidad a su personaje. Supongo que nadie le advirtio que el cine no es teatro. Pelicula para pasar un rato y olvidar
Críticas: 21
Páginas de resultados:
mahotsukai
7
Aceptable film de terror sobrenatural dirigida por el gran director Robert Wise (“The Body Snatcher”, 1945; “The Haunting”, 1963; “Star Trek: The Motion Picture”, 1979), y protagonizada por Marsha Mason y Anthony Hopkins.
Una mujer y su hija, Audrey Rose Hoover, mueren en un accidente automovilístico. Dos minutos después, cerca del lugar, nace Ivy, hija de Janice y Bill Templeton. Años después, Ivy, ya de 11 años, comienza a tener espantosas pesadillas, mientras un extraño, Elliot Hoover, frecuenta los sitios en donde la niña va, provocando la desconfianza de sus padres. Finalmente, Hoover le contará a los Templeton que está convencido de que Ivy es la reencarnación de su hija Audrey Rose, provocando un conflicto emocional de nefastas consecuencias.
Luego del éxito comercial y de crítica de “Hinderburg” (1975), que le significó ganar dos Premios Oscar a los mejores efectos visuales y sonoros, el reconocido director Robert Wise, se embarca en la adaptación cinematográfica de la novela “Audrey Rose” (1975) de Frank de Felitta, quien se dice tuvo como inspiración una supuesta e increíble habilidad de su hijo para tocar el piano, lo que lo llevó a pensar que lo había aprendido en una vida anterior.
La novela y el guión, entonces, tienen como leitmotiv la creencia en la reencarnación desde la perspectiva del Hinduismo, referencia que la película toma de forma recurrente y hasta de forma explícita, en especial en las escenas en que Elliot Hoover narra su experiencia en la India a los Templeton. No obstante, no se debe obviar una evidente influencia de clásicos como “El Bebé de Rosemary” (1968) y “El Exorcista” (1973), en especial éste último, ya que la trama también expone en cierta medida una posesión, que si bien no es diabólica, sugiere experiencias traumáticas para su víctima, Ivy, ya que la pre-adolescente será atormentada por visiones y sensaciones horrorosas cuando, siendo Audrey Rose, quedó atrapada en el vehículo y gritaba por ayuda.
El film tiene un comienzo prometedor y enigmático, al presentar el tranquilo pasar de una familia estándar de clase media, cuyos pilares poco a poco comienzan a sentir extrañados y molestos por la presencia de un extraño hombre, que aparece donde quiera que Ivy Templeton esté, ya sea en el colegio, ya sea en el parque, etc. Sin embargo, en el momento en que Elliot Hoover aclara lo que está sucediendo, el guión decae en el factor sorpresa, volviendo reiterativa por momentos, en especial, cuando se hace evidente que Hoover terminará por intervenir de alguna forma en las crisis de Ivy, y tendrá un conflicto cada vez más intenso con el padre de Ivy, Bill Templeton.
Se debe reconocer a Wise su intento de diversificar la naturaleza de los hilos argumentativos, en donde incluye géneros, partiendo del drama y el terror, como el policíaco y el científico, aunque no sea de forma realmente conviencente y además alargue demasiado el metraje del film. Y es que el director de “Últimatum a la Tierra” (1951) ofrece una perspectiva algo ridícula al hacer que un juez acepte como prueba para decidir la sentencia una regresión, que comprobase que la niña estaba poseída por otra alma. No obstante, el espectador puede llegar a simpatizar con esta posibilidad porque en el fondo es la razón que hay detrás del leitmotiv del guión.
Y, por otra parte, Wise al tratar de no dejar cabos sueltos, alarga demasiado el metraje, lo que constituye un arma de doble filo, ya que puede convertir una historia que se explica a sí misma de forma correcta en una experiencia tediosa para los menos tolerantes. Ello, además, trae algunos problemas de ritmo que creo le restan algo de fuerza a la historia, haciendo que una historia como ésta pudiera haber sido mucho más dramática de lo que realmente fue.
El reparto cumple con actuaciones regulares, destacando un joven y práctico Anthony Hopkins (“El silencio de los inocentes”, 1991; “Bram Stocker’s Dracula”, 1992) como el convencido y perseverante Elliot Hoover, que tiene algunas escenas bastante conmovedoras cuando logra calmar a Ivy de los ataques que sufre; Marsha Mason (“La chica del adiós”, 1977) es Janice Templeton, la madre de Ivy, quien muestra una transformación hacia Elliot, a medida que ve que lo que él dice es cierto; John Beck (“The other side of midnight”, 1977) es Bill Templeton, que no acepta en lo absoluto que Hoover se acerque a su hija y menos reconocer que puede ser real lo que éste denuncia; y la joven intérprete Susan Swift (“Halloween: The curse of Michael Myers”, 1995) debuta en este film, personificando a Ivy Templeton, la niña poseída, y que lamentablemente fue muy comparada con el trabajo de Linda Blair en “El Exorcista” (1973). Completan el reparto Norman Lloyd (“Spellbound”, 1945) y John Hillerman (“Chinatown”, 1974) como el Dr. Lipscomb y el fiscal Velie, respectivamente.
El compositor Michael Small (“The stepford wives”, 1975; Marathon man”, 1976) fue el responsable de musicalizar el film, con sonidos de violines que privilegian una sensación de normalidad, que paulatinamente comenzará a cambiar hacia algo más misterioso.
En resumen, una película aceptable, que propone un tema que en ese momento no había sido abordado mucho, como es el de la reencarnación, pero que falla un poco en el ritmo y la extensión del metraje, destacando más que nada por la interpretación de Anthony Hopkins.
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