Película: ¨Attack Of The Giant Leeches¨ (1959).
Disfruta bastante películas antiguas, esta cinta se estreno hace 60 años y por el nombre le tenía algo de fe, pero resulta bastante deficiente. La historia tenía para ser mucho más, pero termina siendo bastante deficiente y deja bastante que desear, ya que en los tiempos donde se hacían películas de animales gigantes hubo películas que lograron destacar, este no es el caso. Los diálogos son mediocres. Las actuaciones son exageradas. Los personajes no resultan del todo atractivos. Las muertes se pudieron realizar de mejor manera, están bastante bajas. El ambiente es el adecuado. De ritmo es muy pesada, para ser una película de una hora, resulta bastante larga. El aspecto de las sanguijuelas no se logra disfrutar del todo ya que el blanco y negro no le favorece.
Mi puntuación para ¨Attack Of The Giant Leeches¨ es 3 de 10 posibles, resultaba interesante, pero se desarrolla mal, el color no le beneficia, las actuaciones no resultan creíbles y las muertes mal elaboradas. No recomendada.
Tabo.
Mira que me gustan las películas de este estilo, pero esta la verdad es que deja bastante que desear, y se me ha hecho demasiado larga, y eso que dura 1 hora...
Los monstruitos la verdad es que dan pena, gracias al blanco y negro se distinguen menos, pero que te hagan creer que ¨eso¨ son sanguijuelas gigantes...
La historia, pues bueno, normalita, sin pretensiones, con mucha escena submarina (o más bien subpantana), como no podía ser de otra manera, poquitos muertos, historia de amorios/desengaños/cuernos por medio, y partes realmente aburridas...
Típica peli de los 50s con argumento simple aunque creo que no llega a aburrir gracias a que la peli no dura mucho, esas sanguijuelas no se veían del todo mal gracias a que la peli esta en blanco y negro y por ahí tapaba un poco esas falencias , me parece que se le debería dar la oportunidad de ser vista. 6.
Pensaba yo que lo de las sanguijuelas gigantes era un invento de Forges, pero no. Ahí está, en los 50, y solo Roger Corman, su hermano Gene y compañía podrían sacar adelante algo tan absurdo, y por tan poco dinero para los inefables Arkoff y Nicholson. Damas y caballeros, a pasarlo de vicio se ha dicho.
Las actrices son las principales intérpretes de esta película: la bellísima Yvette Vickers (la legendaria villana fulana de “El ataque de la mujer de 50 pies”) y Jan Shepard, habitual en las pelis de Elvis Presley, encabezan el reparto junto al mazas Ken Clark, que haría carrera en Italia en los años subsiguientes. De la troupe habitual de Corman, en el reparto solo encontramos a Bruno VeSota, pero tras las cámaras están muchos de sus habituales al guionista Leo Gordon y al director Bernard Kowalski, que llegaría muy lejos en televisión; al músico Alexander Laszlo en su último trabajo antes de jubilarse (que por cierto, es realmente atroz y, encima reciclada), los decoradores Dan Haller y Dick Rubin, etc., etc, etc.
Como siempre pasa en esta época de Corman, salvo algunas excepciones no se puede esperar gran cosa de los monstruos, ni de las actuaciones, pero la película entretiene lo suficiente como para ganarse un aprobado. Sus fans se lo agradecemos.
muy buena para la epoca, ya sea que los trajes son malisimos y los actores sobreactuados, el filme es de los 50s, hay que darle merito.
de todas formas le falto un poco mas para valorarla lo suficiente, aunque es ideal para verla con amigos una tarde aburrida para traslucir un poco los errores argumentales.
Críticas: 6
Miguel Arkangel
5
Producida por Gene Corman, hermano del infatigable Roger Coran, y dirigida por Bernard L. Kowalski (que luego tendría éxito como director y productor de televisión), para la AIP, la reina de filmes baratos para los autocinemas pueblerinos, vale la pena reseñar por la presencia de Yvette Vickers, que se ha ganado una cierta fascinación entre los aficionados al cine B de los 50s por sus sensuales actuaciones. Aquí se roba cada escena en que aparece, como una sexy rubia de los pantanos, ya sea enrollando a su gordinflón esposo (Bruno VeSota) o aceitándose sensualmente las piernas en medio de una escena. La película vale la pena verla, aunque sea por ella.
La trama va de un pantano en el sur profundo, donde sanguijuelas gigantes atrapan a desafortunados pueblerinos, los cuelgan en su guarida, aún con vida, y se dedican a drenarles su sangre cuando tienen sed. Nunca se explica el origen de los monstruos, aunque en una escena un personaje se pregunta si la proximidad del pantano a Cabo Cañaveral es la razón.
Si bien es una producción modesta y los disfraces de las sanguijuelas son ridículos (las sanguijuelas son hilarantes con sus trajes de goma o bolsas negras de basura con extrañas ventosas pintados en ellas), tiene cierta ambientación Noir, es una película B agradablemente cursi y en EEUU tiene ciertos seguidores devotos que la reivindican.
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