Steve Belmont (Eli Rich) es, aparentemente, un buen ciudadano y cristiano con estudios universitarios, que los domingos va de saco y corbata a dar clases a adolescentes en la escuela dominical de la Iglesia a la que asiste. Lo que nadie sabe es que en realidad es un mediocre y frustrado guardia de seguridad, un impotente sexual y un psicópata que estrangula chicas y arroja sus cuerpos al desierto.
Estamos ante una película de psicokiller, de serie B pero efectiva, rodada en apenas 12 días, y que reclutó a los actores poniendo un anuncio en una revista y a un par de chicas sexys de un bar de Playboy. El desconocido director Donald M. Jones, trabajando con un guión escrito por un tal James C. Lane, relata una historia bastante sórdida y sucia, presentando la violencia (generalmente estrangulamientos) de una manera realista, pero nunca excesiva, destacando la escena cuando Steve obliga, a punta de pistola, a una de sus jóvenes víctimas a hacerle una felación.
En general, es una película muy rara de encontrar, (lo que aumenta el placer de coleccionarla) y si bien no es “Henry: Retrato de un asesino”, me pareció correcta como una película de asesino en serie.
Críticas: 2
DE NIRO
5
Creo que fue influenciada por los asesinatos de Jeffrey Dahmer y el asesino de Green River, está realizada con un bajisimo presupuesto, el elenco es casi amateur por lo tanto las actuaciones no son de lo mejor, aunque debo reconocer que la trama es interesante, el muchacho correcto, con un trabajo estable y yendo a misa todos los domingos, pero lo que para el afuera pareciera perfecto, esconde en su interior una maldad pura, es previsible en su desarrollo y no esperen gore ni mal rollo en las muertes, es para mi gusto un filme de asesino serial bastante decoroso.
Me gusta (0) Reportar