Película de terror psicológico con buenas actuaciones del dúo de protagonistas: Robert Culp como Robert y Eli Wallach como Frank.
Ellos son científicos que son enviados, tras la misteriosa muerte de un compañero, a una remota región del Ártico. Continúan con la serie de experimentos sobre simios de los antecesores ocupantes del laboratorio ¨Tower Mountain¨.
Hay que tener paciencia en una trama con muy poca acción: los personajes desayunan, almuerzan y cenan, y casi siempre discuten.
Trabajan y ponen en funcionamiento equipos e instalaciones que dejaron de funcionar o se congelaron; y continúan con las pruebas en los simios, especialmente Frank con el chimpancé Gerónimo, aunque hay simios de diferentes especies como Augie, Allie, Freddie o Bobo.
Robert dice que ¨algo no encaja¨ o ¨Hay algo que anda mal¨: hay una presencia que lo saca de quicio, mientras para Frank ¨encaja todo¨. Un dúo que va teniendo diferencias cada vez más grandes mientras el griterío de los monos y la tormenta afectan al espectador.
La historia se desarrolla en un clima muy hostil, una de las incomodidades más presentes en la película, teniendo en cuenta que hace veinte grados bajo cero.
El juego interpretativo de las dos estrellas con reacciones, desesperación y cambios de estado aprueban totalmente el balance de la película, pero no hay que esperar persecuciones de monos furiosos.
El fotograma final despeja toda duda y dura un suspiro entre gracioso y terrorífico.
Un claro ejemplo de que con recursos limitados se puede lograr hacer un film aceptable. Lo primero que hay que resaltar es que seguramente haya salido directamente a la pantalla chica, por que mas bien parece un capitulo de serie de suspenso, la corta duración se agradece debido a que casi todo transcurre dentro de esa especie de laboratorio base, algo que esta aprovechado para generar ese sentimiento de agobio y encierro.. quizás se queda un poco corta en cuanto a algunas escenas, pero entretiene lo justo y las actuaciones son correctas.. Una cinta que sin ser nada del otro mundo se puede recomendar para un visionado.
Este telefilm en mi opinión está algo sobrevalorado. Es de esas películas de las que todos hablan bien o muy bien, y luego cuando la ves... te deja frío, tal y como dice el título.
Para empezar no pertenece al género de terror, es básicamente un film de misterio y suspense, nada más. Las interpretaciones son buenas, aunque a E.Wallach se le ve un tanto sobreactuado. Los diálogos, correctos.
El argumento en sí no es que esté mal, pero a ratos se hace pesado y repetitivo, sin llegar a nada en concreto... todo da vueltas sobre sí mismo, y eso acaba por aburrir de verdad. Estas toda la película esperando que pase algo, y casi nunca pasa nada; excepto en la parte final que quizá sea lo mejor de todo, aunque en mi opinión se podía haber aprovechado (y explorado) bastante más, pues la idea era buena... pero se quedaron cortos.
En fin, que en líneas generales no me acabó de convencer, aunque la apruebo porque tampoco es que sea una mala película, es simplemente mediocre y ya está.
Puntuación: 5.
Telefilme que demuestra que con poco se puede hacer mucho, tenemos pocos recursos, pocos actores, un lugar excelente para una trama claustrofobica y mucho misterio y tension, terror psicologico si mas que logra muy bien su objetivo, incluso me atrevo a decir que carpenter se vio un poco influenciado tal vez en este filme para the thing, ademas de la version de los 50s.
Un telefilme producido por la cadena norteamericana ABC, que posee un halo de cierto culto por parte de los aficionados a los films setenteros, de bajo presupuesto y difíciles de encontrar. Muchos años enterrada y olvidada, lo que hacía que el interés por saber cual era el enigma que envolvía a la cinta se hiciera más latente si cabe.
Visto y revisado de arriba abajo, hay que reconocer que la cinta posee un algo especial, aunque sea un producto bastante limitado técnicamente y económicamente. Aún así, tiene varios puntos muy a favor. Por ejemplo, la localización de la historia invita a ya de por sí, respirar un aire atmosférico y claustrofóbico: Dos científicos en un hangar en medio del polo norte…prácticamente aislados y con algo en el ambiente que los está volviendo paranoicos.
No se si John Carpenter vió esta película para inspirar ciertos aspectos de su film “La Cosa” (1982), pues aunque sea un remake de “El Enigma de otro mundo” (1951) Christian Nyby - Howard Hawks, es inevitable acordarse de ciertos momentos en los pasillos de la estación polar del film de Carpenter.
Volviendo a la película…la verdad es que el empezar, ya de por sí es bastante enigmático. Dos científicos llegan en helicóptero a una estación situada en el polo, donde otro científico ha muerto aparentemente por un ataque al corazón, cuando se hallaba realizando unos experimentos con simios para comprobar su reacción al aislamiento.
Los dos científicos se quedan en la estación para continuar el trabajo de investigación y el tercero se lleva el cadáver en helicóptero, quedando estos aislados allí, con la única comunicación de una emisora de radio. En la convivencia empiezan a pasar cosas extrañas…como si hubiera alguien o algo que hace cosas….como abrir o cerrar una puerta, poner en marcha el equipo técnico, abrir ventanas…e incluso parece ser que borrar la cinta magnetofónica que supuestamente había grabado el científico fallecido.
Los dos científicos, allí, aislados, y afectados por la soledad y el contínuo ruido del viento, empiezan a sospechar el uno del otro y el otro del uno. La película, es un continuo ir y venir de ambos por la estación… y consigue que el espectador pueda sospechar cual de los dos es el que está creando todo ese estado de paranoia… Aunque en todo momento nos deja caer que hay algo que no encaja…que hay algo más, como bien dice en un momento determinado el personaje de Robert Jones, interpretado por Robert Cup.
Por cierto…da mucha garantía y ayuda bastante a mantener la trama en alza el hecho de que tanto Robert Culp como Eli Wallach sean dos actores que dan la talla y que pueden llevar perfectamente el peso de la historia. Culp, un actor más televisivo…y Wallach, más todoterreno…aunque ambos cumplen bastante bien.
Es cierto que hay algún momento en que se hace algo monótona y repetitiva… y pareciera como que los diálogos no llevan a ninguna parte, o se agotaran las líneas del guión…pese a ser una tv movie de 74 minutos. Pero aún así, es una película que merece darle un vistazo por su carácter de culto y haber sido desempolvada del baúl de los recuerdos después tanto tiempo .
La parte final está bastante interesante…con un “in crescendo” que consigue cierta tensión, y una última secuencia que aunque no llega a sorprender (es lógico al ser un film de 1973), si que vincula perfectamente al título, explica lo sucedido al científico muerto del principio y nos hace recordar…tal vez ligeramente, al simio “César”, de la película “La Rebelión de los Simios” (Conquest of the Planet of the Apes) dirigida por J. Lee Thompson y que había sido rodada siete meses antes que esta.
Uno de los mejores telefilmes de los años 70 y, por ende, del género.
Con un argumento inteligente y original, un excelente duelo interpretativo entre Robert Culp y Eli Wallach, y misterio, mucho misterio e intriga en esta historia que resulta inclasificable dentro de los habituales subgéneros del cine de terror.
Incluso puede hablarse de cierta influencia en películas posteriores como ¨La cosa¨ (1982), que a pesar de ser un remake de ¨El enigma de otro mundo¨ (1951) toma también elementos de este extraordinario telefilm, como son el aislamiento, la tensión de convivir con gente incompatible, el miedo ante una amenaza incomprensible o la ausencia total de personajes femeninos en la historia.
Además, el final es muy bueno y, aunque pueda resultar algo previsible, no deja de ser completamente lógico.
Muy buena película muy bien actuada. Si bien no asusta como se pretende, las actuaciones son buenas. Dos tipos encerrados en una base, que no se toleran ni a sí mismos... realmente inquietante. Haecha con poquísimo dinero.
Críticas: 8
DE NIRO
6
No se que les pareció esta cinta, para mi precursora de La Cosa de Carpenter, dos científicos llegan a una base remota en el artico donde se realizan experimentos con monos, la peli nunca arranca ya que sólo están los dos protagonistas y ambos se sumergen en la desconfianza mutua, es un triller sicologico de los años setentas, una recomendación agradable para quienes gusten de ese género.
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