Wicked: Parte II (Wicked: For Good, 2025) continúa la historia de Elphaba y Glinda cuando ya han sido empujadas a ocupar los papeles que el mundo de Oz ha decidido para ellas: la Bruja Malvada del Oeste y Glinda la Buena. Mientras la persecución de los animales parlantes se intensifica y el miedo se convierte en propaganda, la película explora cómo la sociedad necesita héroes… y villanos, aunque estos no se ajusten a la verdad.
En medio del caos, ambas mujeres deben elegir entre mantener la fachada o enfrentarse al sistema que las ha utilizado.
Final explicado de Wicked: Parte II: la caída pública de Elphaba y su libertad secreta
Tras la muerte de Nessa, Elphaba regresa para despedirse de su hermana y se encuentra con Glinda. Durante unos minutos, ambas recuperan algo de la complicidad que las unió en el pasado, pero la llegada de los guardias rompe cualquier ilusión. Elphaba cree que Glinda ha colaborado en la trampa que ha acabado con su hermana, lo que marca un punto de no retorno entre ellas… al menos de cara al mundo.
Cuando Fiyero aparece para ayudarla a escapar, Elphaba comprende que Oz jamás la aceptará. Da igual cuántas injusticias combata: seguirá siendo el monstruo oficial del reino. En ese momento decide abrazar el papel que le han impuesto. Si van a llamarla malvada, lo será… pero bajo sus propias reglas.
Ese aparente giro hacia la oscuridad culmina con el supuesto secuestro de Dorothy, a quien persigue por las zapatillas de Nessa. Sin embargo, todo forma parte de un plan mayor: Elphaba ya ha entendido que Oz necesita un enemigo visible para mantener su falsa “bondad”.
El despertar de Glinda y la ruptura con el poder
Glinda vive su propia transformación. Llega un punto en el que comprende que ha sido una marioneta del Mago y de Madame Morrible, una figura decorativa sin verdadera autoridad. La culpa por la muerte de Nessa y la conciencia de su complicidad la empujan a tomar una decisión: dejar de ser solo “la buena” y empezar a ser justa de verdad.
Por eso huye en secreto para buscar a Elphaba. La rivalidad ya no importa. El amor, la sororidad y la verdad pesan más que el título o los aplausos.
¿Muere realmente Elphaba?
No. Elphaba simula su propia muerte con un elaborado truco mágico delante de Dorothy. Sin testigos reales, sin pruebas, sin sospechas. Todo Oz cree que la Bruja Malvada ha sido derrotada… pero en realidad, logra escapar y reunirse con Fiyero, quien también ha sobrevivido, aunque transformado. Juntos, deciden desaparecer y vivir lejos de un mundo que nunca quiso entenderlos.
Antes de partir, Elphaba confía a Glinda el Grimorio, sabiendo que su amiga tendrá ahora una misión mucho más grande: gobernar con honestidad.
Glinda toma el control de Oz
Con el Mago desenmascarado y Morrible detenida, Glinda asume el liderazgo. Ya no como una figura superficial, sino como alguien consciente del daño causado y decidida a cambiar las cosas desde dentro. Los animales recuperan su lugar, las injusticias comienzan a repararse y el reino inicia una nueva etapa.
Aunque Glinda cree que Elphaba ha muerto, el vínculo entre ambas permanece. Hay incluso una sutil insinuación de que Elphaba podría estar comunicándose con ella a través del libro mágico, recordándole que no está completamente sola.
Un final agridulce, pero profundamente humano
Elphaba no muere como heroína reconocida, sino como leyenda malvada… para poder ser libre. Glinda alcanza por fin la bondad real, aunque eso implique cargar con una verdad que no puede compartir. Ambas sacrifican su felicidad compartida para que Oz pueda sanar.
Wicked: Parte II cierra con una idea poderosa: a veces, ser “buena” o “malvada” no depende de las acciones, sino del relato que otros construyen sobre ti. Y mientras el mundo celebra una victoria ficticia, dos almas injustamente juzgadas eligen algo mucho más valiente: vivir en paz, lejos del aplauso, pero fieles a quienes siempre fueron.
Un cuento sobre identidad, sacrificio y el precio de desafiar lo establecido. Y sobre cómo, incluso en Oz, la verdad rara vez es tan brillante como el espectáculo.