Si eres fan del “thriller de vecina loca”, ya sabes a lo que vienes: calle residencial tranquila, matrimonio feliz… y una ex psicópata que se muda justo al lado. Con eso basta para entender qué tipo de película ofrece
La Ex en la Puerta de al Lado: 90 minutos de decisiones cuestionables, tensión doméstica y golpes de música dramática cada vez que alguien mira por la ventana.
Lo que ofrece (sin engañar a nadie)
Louisa no busca hablar, ni perdonar: quiere recuperar a Dan… aunque para ello tenga que fingir amistades, manipular, mentir, e incluso fabricar cadáveres. Katie, su esposa, es la clásica protagonista de Lifetime: buena, confiada… y peligrosamente ingenua.
El resultado: un thriller ligero, de manual, que se ve con la misma facilidad con la que se olvida.
Lo que puede enganchar
- Maiara Walsh como la ex obsesiva: exagerada, pero divertida de ver.
- El placer culpable del género: queremos ver cómo la mentira estalla… y estalla.
- El tramo final, aunque corto, tiene ese “cara a cara” que uno espera.
Lo que puede desesperar
- Personajes que ignoran lo evidente… hasta lo imposible.
- La policía brilla por su ausencia (aunque llamen delante de ellos).
- Final anticlimático: un empujón en las escaleras y… ¿ya está?
Entonces… ¿merece la pena?
Depende. Si buscas lógica, giros inteligentes o personajes coherentes…
no.
Pero si te encanta el subgénero de “ex peligrosa en el porche de al lado”, si disfrutas con villanas que sonríen antes de atacar y héroes que tardan media película en entender lo obvio… entonces sí: es puro producto Lifetime, y cumple su función.
Una advertencia: no grites a la pantalla intentando avisar a los protagonistas. No te oirán.
Ya estás en su mundo.
Veredicto final:✔ Para maratón de thrillers de sobremesa.
✖ Para quienes buscan un final más potente que una caída por las escaleras.
Porque hay exnovias molestas…
Y luego está la que compra casa al lado.
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