"Vicious" (2025), dirigida por Bryan Bertino, no es solo una historia de terror sobrenatural, sino una inmersión en la culpa, el duelo y la autodestrucción. Polly, una mujer rota por pérdidas y desilusiones, recibe en plena noche una visita que cambiará su destino: una anciana le entrega una caja negra y le avisa de que, a partir de ese momento, el juego ha comenzado. Morirá… a menos que obedezca.
Lo que sigue es una pesadilla claustrofóbica donde el verdadero enemigo no son demonios externos, sino las voces interiores que exigen sacrificio, dolor y rendición.
¿Qué quiere realmente la caja?
La caja no es un simple objeto maldito: funciona como un espejo psicológico. Exige tres ofrendas —algo que odies, algo que necesites y algo que ames—, pero no tolera mentiras. Polly intenta engañarla, pero fracasa. El mal que la acecha no busca muerte inmediata, busca confesiones. Quiere obligarla a enfrentarse a lo que más teme: el abandono de Dios, la muerte de su padre, su autodesprecio.
Cada ofrenda no es simbólica. Es real. Dolor físico. Sangre. Autodestrucción.
El falso camino: pasar la maldición
Desesperada, Polly intenta escapar repitiendo lo que la anciana hizo con ella: entregar la caja a otra persona. Busca a una desconocida llamada Tara y le suplica que la acepte, creyendo que así se salvará. Pero la caja vuelve. No se puede transferir el castigo. La caja elige a quienes ya están rotos. Solo los atrae para ver hasta dónde caerán.
Es entonces cuando Polly entiende que no es un juego de muerte, sino de resistencia.
¿Qué ocurre al final? ¿Vivió o murió Polly?
Polly logra hacer algo que nadie antes había hecho: se niega. No ofrece más sacrificios. No entrega a nadie. No suplica. No reza. La caja deja de moverse. El reloj de arena se detiene… pero su cuerpo sigue mutilado. Sus heridas son reales.
Despierta en casa de su hermana, Lainie. Están vivas. Al menos en apariencia. Pero el mundo que la rodea ya no es del todo confiable. ¿Ha escapado? ¿O simplemente ha aceptado seguir viviendo pese al miedo?
La caja está ausente. Pero el teléfono vibra. Ella mira. No responde.
Porque el verdadero final no es si la caja se fue… sino si Polly volverá a abrir esa puerta.
¿Y Tara? ¿Qué significa su aparición?
El final revela un último giro: Tara también tiene la caja. También sangra. También sufre. No confía en Polly. La maldición nunca fue individual. Es un ciclo infinito que se alimenta de mentes quebradas.
Cada persona ve un juego distinto. Cada víctima enfrenta una caja diseñada a su dolor.
Conclusión de "Vicious"
"Vicious" no ofrece victoria. Ofrece elección: destruirse o resistir. Polly no gana. Pero decide levantarse aún herida. Esa es su única rebelión posible.
El horror no se derrota. Se sobrevive.
Y a veces, sobrevivir… es el acto más aterrador de todos.
JustWatch¿Dónde verla online?
Comentarios (0)
No tenemos comentarios todavía en esta noticia ¿te animas?