“La verdad sobre Katie” (“Who Stole My Daughter?”, 2019) arranca con un golpe devastador: la desaparición de una niña de diez años a la salida del colegio. Cinco años después, cuando la policía ya ha cerrado el caso y la familia vive en la resignación, un inesperado regreso reabre viejas heridas y destapa secretos enterrados. Un telefilme LMN que juega con la angustia familiar y el suspense de “¿quién fue el culpable realmente?”.

¿De qué trata "La verdad sobre Katie"?

Janet ve su mundo roto cuando su hija Katie desaparece sin dejar rastro. La búsqueda se prolonga durante meses hasta que la investigación se congela. Cinco años después, una llamada y un golpe en la puerta lo cambian todo: Katie está de vuelta.

Sin embargo, la joven regresa callada, traumatizada, y sus recuerdos fragmentados llevan a destapar una verdad más oscura de lo que su madre imaginaba. Entre pistas escondidas en una cápsula del tiempo, traiciones de amistades cercanas y un desenlace que implica a una familia influyente, el caso da un vuelco inesperado que obliga a Janet a enfrentarse no solo a la pérdida, sino también a la traición más cercana.

¿Merece la pena ver "La verdad sobre Katie"?

El planteamiento es potente —una hija desaparecida que regresa años después—, pero el desarrollo se queda a medio camino. La película acumula escenas de tensión mal resueltas, diálogos poco creíbles y una dirección irregular que resta fuerza a la historia. La resolución ofrece giros de guion llamativos, aunque la ejecución es desigual. Como drama televisivo puede enganchar, pero si esperas una exploración realista del trauma o un misterio sólido, te resultará frustrante.

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