“Seis Días y Siete Noches” (Six Days Seven Nights / 6 Days 7 Nights, 1998) es una comedia romántica con aventuras tropicales protagonizada por Harrison Ford y Anne Heche. Robin Monroe es una editora de moda neoyorquina que se va de vacaciones con su prometido Frank a la isla de Makatea. Allí conoce a Quinn Harris, un piloto algo rudo y con pinta de lobo solitario que les lleva en una pequeña avioneta.
Todo cambia cuando Robin necesita viajar urgentemente a Tahití por trabajo y le pide a Quinn que la lleve. En mitad del vuelo, una tormenta eléctrica los obliga a aterrizar de emergencia en una isla desierta. Sin radio y sin forma de pedir ayuda, ambos tendrán que convivir mientras intentan salir de allí… lo que dará lugar a muchas discusiones, pero también a algo más.
Final explicado de "Seis Días y Siete Noches": ¿Con quién se queda Robin?
Tras varios días sobreviviendo en la isla, huyendo de piratas y arreglando un viejo avión con piezas de un hidroavión japonés de la Segunda Guerra Mundial, Robin y Quinn acaban desarrollando una conexión real. Lo que empieza siendo puro choque de personalidades, termina en tensión romántica y química evidente.
Cuando por fin logran salir volando de la isla, los piratas reaparecen y disparan contra ellos. Quinn resulta herido, y Robin, en una escena cargada de nervios, consigue pilotar el avión ella sola hasta estrellarlo (suavemente) en la playa donde les estaban dando por muertos. Frank, que había perdido toda esperanza, se alegra de ver a Robin, pero en el fondo se siente culpable por haber dormido con Angelica, la novia de Quinn.
Robin visita a Quinn en el hospital y le dice que siente algo por él. Pero Quinn, fiel a su estilo, se escuda en que sus vidas son muy distintas. Así que Robin se prepara para volver a Nueva York con Frank. Sin embargo, en el último momento, ambos se sinceran: Frank le confiesa que ha estado con Angelica y Robin admite que está enamorada de Quinn. Deciden separarse, con madurez y sin dramas.
Justo cuando parece que Quinn ha dejado escapar su oportunidad, cambia de opinión y corre al aeropuerto. Pero cuando llega, el avión ya está despegando… o eso cree. Porque Robin, también decidida a seguir lo que siente, se ha bajado del avión. Al reencontrarse, él le declara su amor y los dos se funden en un beso.
Un amor inesperado (y con turbulencias)
“Seis Días y Siete Noches” juega con el clásico tropo de “los que se odian se acaban queriendo”, pero lo hace en un entorno salvaje y con un ritmo de aventura continua. Lo bonito del final es que no hay grandes giros dramáticos ni peleas absurdas: simplemente dos personas que descubren que, en medio de la selva y lejos de todo, han encontrado algo que no esperaban: el uno al otro.
Conclusión de "Seis Días y Siete Noches"
El final de Seis Días y Siete Noches cierra con una sensación de esperanza y madurez. Robin y Quinn se eligen sin renunciar a lo que son. La película no solo habla del amor, sino también de la libertad de decidir con quién quieres compartir tu vida, sin presiones ni promesas vacías. A veces, solo necesitas perderte en una isla con un gruñón encantador para encontrar lo que de verdad importa.
¿Dónde verla online?
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