Según imdb el concepto original de la película es muy interesante: tecnologías psicotrónicas. ¿Qué nos puede contar de esto?

La idea original giraba en torno a un ataque contra diplomáticos estadounidenses en Cuba en 2016, donde se usaron armas sónicas contra ellos y les causó pérdida de audición y de memoria, oír ruidos raros, vómitos, naúseas,… estuvieron muy enfermos y no sabían qué pasó. Entonces pensamos que molaría coger esas tecnologías, mezclarlas con otras tecnologías y crear super armas. La tecnología está ahí, nosotros sólo mostramos lo que podría pasar si cayera en las manos equivocadas.

Era el trabajo de Tesla.

Sí. La llamada “frecuencia resonante” de un objeto es real, y cuando llega a esa frecuencia puede destruirlo con las vibraciones.

¿Por qué elegisteis esta idea para vuestra película?

Bueno, lo que hicimos fue crear el concepto en torno a la Biblia primero, hay un verso en el que el apóstol Pablo ciega a un falso profeta que iba contando mentiras y engañando a la gente, usando algo bueno para hacer el mal. Nos gustó el concepto y pensamos cómo convertir eso en película y entonces nos enteramos de lo que pasó en Cuba y fue perfecto para llevar esa idea a la gran pantalla: un tipo que dice que usa una idea para el bien cuando en realidad la usa para el mal.

¿De quién fue la idea de sacar un mando de Super Nintendo en la película?

La idea fue mía. Fue un homenaje a lo retro, igual que las cintas de vídeo porque una de mis primeras consolas fue una Nintendo. Incluso tuve el robot ese de los discos. Así que intentamos hacer algo divertido que mostrara esas cosas a las nuevas generaciones, porque muchos niños no saben lo que era una cinta de vídeo. Yo editaba con cinta de vídeo en películas y casettes en radio, cortando físicamente con la cuchilla,… Sólo quería traer esa nostalgia de vuelta, porque si Tesla viviera hoy día, con nuestra tecnología, quién sabe a qué nivel estaríamos ahora. Él hacía cosas en teoría para las que no tenía ordenador para probarlas. Y sin embargo acertó de lleno con todo lo diseño y creó.

Leí que su hija le ayudó. ¿Cuál fue su papel?

Ella iba a dirigir la película. Ganó el concurso. Pero por complicaciones por su edad, el seguro y demás la tuve que dirigir yo. Ella se encargó del proceso de casting, pero unas cuantas veces pudo ir al set y dirigir algunas escenas. Fue genial trabajar con ella.

Al final de la película el daño a los edificios está muy bien hecho. ¿Cómo lo hizo?

Bueno, empecé en esto como supervisor de efectos visuales en la peli “3 Ninjas: High Noon at Mega Mountain”, con Loni Anderson y Hulk Hogan y en esa peli hay más de 300 efectos visuales, antes de que hubiera software que hiciera todo eso, así que desarrollamos mucha tecnología para esa película. Trabajé con una compañía llamada E Film en su momento, cogíamos gran parte de la película y la escaneábamos digitalmente, luego hacíamos los efectos visuales,… Durante esa época trabajamos en películas como “Titanic”, “Spawn”, “Batman y Robin”,… películas de mucho presupuesto, así que aprendí mucho en ese tiempo. No trabajé directamente en esas películas, pero estar en el sitio donde se hacían las transferencias de efectos visuales y mientras trabajaba en mis películas había muchos grandes productores admirando sus respectivos trabajos, y fue un momento fantástico para trabajar en el departamento de efectos visuales.

Cuando hablamos de cómo hicimos esos efectos, es magia. Cogimos varios elementos, varias placas y los combinamos con desintegración en 3D y las rajas del suelo y los edificios los añadimos después.

El color de los ojos de las víctimas tiene que ser un guiño a Lou Ferrigno…

(risas) No fue intencionado, pero mucha gente dice eso, porque su hijo trabaja en la película. Cuando hicimos el efecto probamos varios colores y el verde simplemente me pareció natural y me gustó. A veces tienes golpes de suerte.

¿Dijo su hijo algo sobre eso?

No, pero su padre si preguntó al respecto durante el estreno.

¿Qué le hizo convertirse en director?

Fue una necesidad. Me gusta ser un narrador, pero también me gusta no darle mis historias a otra persona. Necesitaba compartir lo que tenía en mi cabeza. Si eres escritor o productor y se te ocurre una idea se la entregas a otra persona y se convierte en la interpretación de esa persona. Yo quería ver mi idea de principio a fin, desde que la escribo hasta que la dirijo para ver el producto final.

Entonces la única forma de controlar una idea de principio a fin es convertirse en director.

Sí, si es tu idea. Si eres sólo un director que coge las ideas de otros y las dirige, es otro enfoque. Les encanta dirigir, y no saben escribir ni producir, pero saben contar una buena historia. A mí me gusta hacer todo: escribir, producir, dirigir, editar y hacer los efectos visuales también. Porque a veces es difícil hacer algo, sobre todo relacionado con efectos visuales, porque si otros no lo entienden porque es en 3D, o tiene muchas capas, filmas un trozo aquí, otro allí y luego lo juntas todo es muy difícil que la gente visualice eso a veces.

¿Disfrutó la experiencia?

Fue interesante para mí por la restricción de tiempo. Tuvimos 14 ó 15 días para hacer la película y fue difícil porque normalmente tienes más tiempo. Ese fue el reto más grande. Es mi primera película como director, pero he dirigido proyectos por todo el mundo: China, Alemania,… He trabajado en varios idiomas, con mucha gente y este ha sido mi proyecto más difícil.

¿Cuál es tu siguiente proyecto?

El siguiente proyecto en el que estoy trabajando sale el año que viene, es un documental llamado “Have you heard about Greg?”, sobre Alzheimer’s y cómo esta enfermedad va a afectar a 1 de cada 2 personas para el año 2050 y está contado desde la propia persona que está sufriendo la enfermedad. Es un documental muy potente, está recibiendo buenas críticas, pero es un documental. No sé cuál va a ser mi próxima película. Estamos en negociaciones ahora mismo para una película sobre la II Guerra Mundial, pero ya veremos…