Esta semana se estrena en los cines españoles la cuarta película de la saga ‘La Purga’. En esta ocasión, la película se centra en contarnos los acontecimientos previos a la trilogía que, dicho sea de paso, se ha convertido en una saga de culto gracias a su crítica de la sociedad norteamericana.
“Durante 12 horas nada será ilegal. Durante 12 horas cualquiera puede hacer lo que quiera, sin inhibiciones ni restricciones. Durante 12 horas se puede matar, violar, torturar. Durante 12 horas nadie podrá pedir ayuda”.
Estas fueron las palabras con las que abría el tráiler de la primera película, protagonizada por Ethan Hawke, allá por 2013. La idea que nos quería inculcar era que durante 12 horas, cualquier cosa que el instinto animal del ser humano quisiera realizar, estaba permitido legalmente; únicamente los remordimientos y la conciencia de cada uno podía reinar en una noche tan cruenta. La ley se tomaba vacaciones una noche al año. Los bajos instintos humanos se dejarían llevar para, en teoría y por boca de sus políticos, hacer de América un lugar mejor y limpiar las calles.
Estados Unidos se hallaba colapsado económica y socialmente, y fue en esos momentos tan críticos cuando “Los Nuevos Padres Fundadores” tomaron el control del país. Su primera acción para salvar al país fue instaurar “La Purga”, la cual se lleva a cabo una noche al año, del 21 al 22 de marzo, entre las 7 de la tarde y las 7 de la madrugada. La chispa que prendería la mecha de la ciudadanía a llevar a cabo esta barbarie, y según “Los Nuevos Padres Fundadores”, sería que los ciudadanos “purguen de su alma todo el odio y la violencia que llevó al fracaso de su país”. De este modo, este grupo político ultra derechista y religioso quería limpiar EEUU, usando a los propios ciudadanos, y sin mancharse propiamente de sangre.
Los cuatro primeros años de La Purga, el país tuvo un auge sustancioso. La economía aumentó positivamente, el desempleo se instauró en el 1%, y los niveles de crimen se redujeron drásticamente a los valores más bajos de la historia estadounidense. Por todo esto, y con el paso del tiempo, la sociedad acuñó la noche de La Purga como algo más que un mandato de sus gobernantes: se convirtió en una noche de culto, algo que celebrar, a la altura de la Navidad o Halloween, y muchos se divertían con los preparativos para esa noche. Las innovaciones en máscaras, armas y formas de dar rienda suelta a la imaginación para eliminar a aquella persona que no caía bien, o que simplemente había estropeado tu césped, lindaba con los preparativos que se llevaban a cabo para protegerse de dicha noche, adquiriendo elementos de seguridad, chalecos antibalas o construyendo algún tipo de búnker para proteger a la familia durante dichas malditas horas.
Esto último es lo que precisamente nos relata la primera entrega de “La Purga”. Como una familia, en el año 2022, intenta protegerse durante esa noche, gracias a los caros sistemas de seguridad que la sociedad de clase alta instala en sus hogares para ello; a pesar de esto, las cosas no salen como cabían esperar, pues uno de los hijos desactiva la seguridad del hogar para salvar a una persona que huye por la calle, supuestamente de sus asesinos. El fugitivo entra en la casa, y sus perseguidores prometen asesinar a la familia si no les entregan a esta persona. A partir de aquí, es cuando la historia primordial de la película pasa a un segundo plano, y todo se basa en que los asesinos intentan entrar en la casa para matar a la familia y a la persona que buscan.
Para explorar el tema principal debemos esperar a las otras dos secuelas. La base de esperar a una noche al año para dar rienda suelta a los deseos más oscuros del ser humano se une a intereses aún más determinantes y retorcidos, como el lucrarse con esta noche. En la secuela, The Purge: Anarchy, la película adquiere tintes aún más épicos cuando un grupo de personas se encuentran por la calle, de forma fortuita, al comenzar el toque de queda. Durante el viaje de estas personas para buscar salvar su vida, nos damos cuenta cómo reacciona la sociedad a La Purga, ya no solo los asesinos, como sucedía en la primera entrega. En esta secuela, vemos cómo el gobierno interviene de forma activa en los asesinatos, y comprobamos que las clases altas de la sociedad han adquirido de La Purga el toque religioso que los convierte en adoradores de una secta, la cual actúa una vez al año.
Este fervor por parte de Los Padres Fundadores y del sector alto de la sociedad, podría basarse en el exagerado patriotismo que los estadounidenses condensan, sobre todo el sector Republicano (Donald Trump encajaría bien dentro de Los Padres Fundadores). La crítica a parte de la sociedad también se da en frases como “es mi derecho como americano”, y con el aprovisionamiento de armas a la sociedad, sobre todo a la que tiene más poder de adquisición, de cara al uso de las mismas durante esa noche.
En la secuela que nos ocupa, los que disfrutan de La Purga violan, asesinan, se vengan de personas que los han afectado de una manera u otra durante todo el año; también comprobamos que existe tráfico de humanos, caza de personas por diversión o por cumplir con su país… pero la sociedad no cae en que, a pesar de parecer que lo hacen por dar rienda suelta a sus más oscuros instintos, o por lucrarse, quien realmente se beneficia de esto son los ricos y poderosos.
Y llegamos a la última parte de la trilogía, The Purge: Election. Estrenada en 2016, año de elecciones en EEUU. Esta película no se basa en elementos ocurridos durante La Purga, más bien nos relata una historia sobre la misma. Una candidata presidencial tiene como principal propuesta para su campaña electoral acabar con La Purga, ya que considera que es una excusa para asesinar a seres humanos que no pueden defenderse, acabar con la clase social baja y que los más ricos sean más poderosos. Esta propuesta no cae en saco roto para Los Padres Fundadores, quienes hacen lo posible para eliminar a la candidata.
En esta tercera entrega comprobamos que parte de la sociedad usa el fervor religioso para justificar sus actos, algo que consigue en la vida real también el fanatismo patriótico. Otra cosa que me llama la atención es que las compañías turísticas aplican paquetes de viajes desde fuera de EEUU para que los turistas puedan viajar allí y así disfrutar de la noche de La Purga, por lo que la crítica al consumismo con todas y cada una de las festividades está a la orden del día.
En La Primera Purga: La Noche de las Bestias, asistimos al inicio de esta tradición, la cual comenzó como un experimento para que durante todo el año la tasa de criminalidad se mantuviera bajo mínimos, pero se fue de las manos, ya que Los Nuevos Padres Fundadores de América la utilizan para que durante toda una noche, la sociedad tenga vía libre y realice todo tipo de crímenes durante la noche.
Más allá de los disfraces, las cruentas muertes, los tiroteos y demás, lo que ha calado de esta saga entre los espectadores es el pensar que si existiera realmente una noche al año en la que la sociedad puede hacer lo que quiera, pues no hay ley, ¿qué haríamos cada uno de nosotros?
The Purge: La Noche de las Bestias La Noche de las Bestias 2: Anarchy La Purga 3. Election: La Noche de las Bestias
La Noche de las Bestias 4: La primera Purga
UnLuciernaga
#1
Con muchas ganas del estreno
Reportar CitarMi favorita de momento la 2ª parte