Rubén Serrano, poseedor del premio Ignotus en la categoría de mejor tebeo, ha tenido a bien realizar una cuidada y esmerada selección de textos, bajo la connotación de lo "insólito", y reunirlos en el despegue de una nueva editorial, Arconte, que apunta alto. Abre y cierra la antología un clásico de lo oscuro, un magnífico representante de la literatura de terror y el desconcierto: H. P. Lovecraft. Pero no está solo. Se ha rodeado de un variopinto grupo de autores; desde los más conocidos - Palma, Laura Gallego, Barby, Howard...a otros que darán mucho que hablar. A buen seguro.

A continuación, un breve retrato de lo que nos han presentado en esta cuidada selección.

"Azathot", de Lovecraft

Toda literatura es un ejercicio de evasión. Ello propone "Relatos insólitos". Y la brevísima narración de Lovecraft refleja, fielmente, con su oscuro simbolismo tan propio del de Providence, este aserto. El Hombre, entre la oscuridad que halla a su paso, fabrica en su mente un mundo onírico que compense su hastío.

"Tiempo, calma y silencio", de Laura Gallego

Un nuevo ejemplo de la peculiar pericia de Laura Gallego para proyectar emociones sobre el papel, con un lenguaje sencillo y, a la vez, profundo y eficaz. Capaz de conjugar belleza, lirismo y negrura macabra en un único texto. Rezuma sensibilidad y amor por la Naturaleza, esa diosa despreciada habitualmente por el ser humano y que, a veces, escoge la ironía para vengarse, con suma justicia.

"Cuando tú no estás", de Teresa Viejo

Es un relato inquietante en el que una mujer embarazada se dirige a su pareja - ¿ausente? -, reprochándole su encierro en la "idílica" mansión que le prometiera, y que no es, en palabras suyas, más que una caverna fría; una casa con un torreón desde el que debe de verse el mar, pero al que ella teme ascender, amedrentada por supuestas presencias extrañas. Es un texto muy poético, raro, elegante, con un final bastante interesante.

"Las damas del lago", de Clara Tahoces

Hadas perversas, tradiciones ligadas al asombro de lo mágico, cuentos disfrazados de ñoñería. Plasticidad y lirismo. Clara nos ofrece una historia de amor imposible entre seres incompatibles porque habitan distintos espacios de "realidad", porque sólo la muerte une lo visible y lo invisible.

"Ferrón", de Ralph Barby

Retar a las fuerzas oscuras cuando éstas ofrecen como tentación, desde el inhóspito espacio estrellado, un aberrante obsequio...tiene un merecido tan oscuro como la mente de un demonio. Ferrón, herrero habilidoso, soberbio y confiado, conocerá de primera mano cómo se paga el menosprecio al maligno, tras obrar sin recapacitar, con el objetivo puesto en el egoísta provecho propio.

"El espejo", de Emilio Calderón

Las barreras de la realidad pueden ser confusas ante un espejo, si se añaden unas circunstancias intencionadas e hipotéticas. Jugar con los muertos, incluso si lo que se pretende responde a un ansia justiciera, conlleva sus riesgos. Un relato muy conseguido y con una intriga excepcional.

"El juicio de Dios", de David Zurdo

Un relato sobre el fanatismo de las ideas, llevado al extremo, invocando el nombre de Dios como artífice de la Justicia, para ocultar la arbitrariedad de los hombres escondiendo una motivación simplemente azarosa.

"La cosa en el tejado" de Robert E. Howard

Espeluznante narración, ambientada en parte en una selva hondureña, en el espacio de un templo indígena que oculta un oscuro y milenario secreto; prohibitivo para las tentaciones mundanas de cualquier codicioso aficionado a lo ajeno. Lo escondido y primigenio, tópicos de los contemporáneos de Lovecraft, se unen a la mística de los relatos de las culturas de índole similar a la egipcia, en lo arcano y profético.

"La nave de los albatros", de Félix J. Palma

Palma es uno de los mejores narradores españoles de la actualidad, tanto en corta como en larga distancia. Nos trae aquí una historia de mar y tierra. De leyendas de los océanos que afectan a los hombres del mar, hasta el punto de hipotecar su salud y sus vidas, amargadas por profecías terribles, que les llevan a enclaustrarse en sus casas, dando la espalda a su amada, la mar; sobreprotegiendo a los suyos, a aquéllos a los que quieren, sin ofrecer a éstos una explicación, y por lo que serán no sólo malinterpretados sino, también víctimas inevitables de lo que el Destino ha dispuesto desde tiempos remotos.

"El hombre que escapó del infierno", de Lem Ryan

Titivillus, bibliotecario mayor de la Biblioteca del Sueño, nos narra la leyenda del hombre invocado por un aprendiz de brujo, por error. No acudirá el demonio esperado para cumplir las expectativas de éste; pero sí otro ser que vendrá a resarcirse. Un relato brillante y una trama muy atractiva y original.

"El último de Redcreek", de J. A. Laguna Edroso

El viejo Fargo conversa consigo mismo en el lúgubre y abandonado saloon de un pueblo fantasma. Es el último de Redcreek, un lugar asolado y maldito, sobre el que se cebaron todas las plagas posibles. Un pueblo muerto en el que sólo él y "algo" se enfrentarán a su implacable destino.

Magnífica narración, en la que destacan una ambientación perfecta, con un sabor al viejo oeste muy auténtico y una mezcla atípica con lo siniestro y lo macabro. Un vocabulario exquisito adorna un relato que logra transmitir la sensación desoladora de las circunstancias, con una pericia asombrosa.

"La tertulia", de Eduardo Vaquerizo

La tertulia es un lugar al que el protagonista acude una vez a la semana, no sabe por qué ni para qué, junto a otras personas. Se sigue un ritual de acciones que dependen de una trama. Toda la realidad se convierte en una especie de bucle, en algo conceptual y fijo, inamovible, casi irreal. Rosaura es otro personaje. Cree que pueden huir de la ciudad. La Ciudad es una trama oscura, vulgar; es todo ficción, pero se puede escapar. Viven unas vidas frenéticas. Todo aparece o desaparece como por ensalmo. Porque son elementos de ficción. Aunque, tal vez, puedan- efectivamente -escapar.

Surrealismo al servicio de una buena historia. Imaginativa, intrigante y vibrante. La ficción, vista como algo horrible para las criaturas que viven en ella y son conscientes de su "identidad".

"Ultimo deseo", de J. J. Díaz Téllez

Impresionante relato de ficción "mágica". Un vendedor implacable, el Rey de las ventas imposibles, accede a una casa supuestamente maldita, para su negocio. Esto supone un gran reto para él. En ella encuentra, inesperadamente, una agenda sobre una mesa que no debería hallarse allí, pues la casa se anunciaba sin muebles. Un objeto que llama poderosamente su atención. No puede evitar fijar su mirada en la agenda. En este objeto surgen frases extrañas, sólo hay peticiones extravagantes, todas encabezadas por la forma verbal "quiero". También hay muchas páginas aún en blanco. Sin saber por qué, siente que debe quedarse la agenda. Es el comienzo de un relato descomunal, emocionante, terrible y angustioso; maravillosamente bien estructurado, que pone los pelos de punta y concluye con un remate impecable.

"La gala del fin del mundo", de Juan de Dios Garduño

Tres estampas para despedir el mundo. Porque una lluvia de meteoritos nos va a arrasar. De inmediato. Lo mejor es despedirse con una gala festiva. Así, vemos tres historias finales, de aparente "buen rollo"; pero, claro, dadas las circunstancias, Juan de Dios Garduño nos ha de mostrar, en cada una de ellas, al aproximarse el final por separado, que todo se mueve por cauces, no por esperados, menos macabros. Una cosa es la resignación y otra muy diferente es irse plácidamente, así como así...

"Lo irreversible", de Elisa Isabel Delgado

Un hombre ha regresado de una guerra lejana, anónima, para caer en el desprecio y el temor de los que le rodean. ¿Por qué? Porque, a su regreso, con aspecto sombrío, cadavérico, macilento, como poseído por fuerzas oscuras - eso prejuzgan en su localidad -, muchos habitantes han muerto de forma sospechosa, casi a la vez, aunque de aparente modo natural. Por eso le hacen preso. Por miedo. Pero...¿hay motivos reales para culparle?

"El extraño", de H. P. Lovecraft

Alguien se halla desconcertado, ignorante de quién es él mismo, dentro de una construcción de piedra, oscura, y oculta por una barrera enorme de vegetación, de toda luminosidad. Es una inmensa torre que se pierde en los lejanos cielos. Este ser tiene difusos recuerdos o imaginaciones. No sabe quién es, ni quién le enseñó cómo son las gentes. Nunca se oyó a sí mismo, ni habló jamás. Escalará la inmensa torre en busca de la luz. En busca de no ser un extraño.

Magnífico relato en el que Lovecraft vierte sus miedos y obsesiones, los de ser un ente extravagante en una sociedad que le es ajena, en la que nunca encajará. Una muestra de que sus textos son la auténtica geografía de su mente.

El tono lúgubre, misterioso, insano, oscuro, cargado de acertadas adjetivaciones, nos conduce a través de unas logradas descripciones, por un paisaje grotesco que hará las delicias de cualquier amante de la literatura clásica de horror.

El perfecto cierre a esta pequeña antología de relatos que aglutinan lo sobrenatural, lo inicuo, lo imposible, lo incierto...Una muy atractiva selección de textos en la reciente andadura de esta nueva y modesta editorial. Arconte Ediciones.