Hércules ha desfilado en numerosas ocasiones por cine y televisión aunque también por novelas gráficas y literatura. Como es obvio, vamos a centrarnos en sus adaptaciones cinematográficas o para concretar más, en este último estreno de la mano de Brett Ratner. La película está basada en el cómic ‘Hércules: The Thracian Wars’ escrito por Steve Moore, que además falleció hace unos meses y al que se le dedica este filme en los títulos de crédito. Vamos a analizar en pequeños párrafos lo más destacable de esta producción.



LA HISTORIA DE HÉRCULES

Lo cierto es que si uno quiere hacer una película de Hércules, tiene mucho a lo que agarrarse pero vamos a repasar los datos básicos de este personaje para quién no lo conozca demasiado. Para empezar, es uno de los héroes legendarios de la mitología griega. Su superpoder o habilidad a resaltar es la fuerza bruta. También es el símbolo de la masculinidad en estado puro y como curiosidad, se le han atribuido a través de la historia, una serie de amantes de ambos sexos. Su nacimiento fue fruto de una infidelidad del dios Zeus a su esposa Hera y ahí es básicamente donde Brett Ratner comienza a contarnos esta historia.



DWAYNE JOHNSON

También conocido como ‘The Rock’, este rudo icono de acción masculino interpreta en esta película a Hércules. La verdad es que uno como espectador, no sabe muy bien como va a desenvolverse en un papel que según se mire, podría ser bastante complejo pero no olvidemos que aquí, a pesar de que si nos cuentan varias cosas sobre mitología griega aunque muy por encima, el personaje está diseñado para poder ser disfrutado por todos los públicos. Y en ese aspecto Dwayne, que ya ha trabajado en otro tipo de producciones de este estilo, pues se desenvuelve bien, a su aire y muy a su rollo. Un Hércules bastante libre que por otro lado, intenta ser fiel al cómic, claro está.



LOS PERSONAJES SECUNDARIOS IMPORTAN

Algo que llama bastante la atención en esta película de entretenimiento, es algo que parece que algunas producciones del mismo estilo han olvidado con el paso de los años y es la importancia de los personajes secundarios, en muchas ocasiones maltratados en multitud de producciones palomitas. De esos que has visto en pantalla pero que sales del cine y no tienes muy claro que ha sido de ellos. La culpa de esto no es del espectador ni mucho menos, es del guionista de la función que los hace desaparecer por arte de magia, adjudicando el protagonismo absoluto al héroe o héroes principales.

Y vale, aquí el rey de la función será Dwayne Johnson como Hércules pero nos presentan a una serie de personajes secundarios que nos importan desde el principio hasta el final, unos mejores perfilados que otros, eso también hay que decirlo. La patrulla que acompaña a nuestro héroe son Autolycus (Rufus Sewell), que interpreta a la mano derecha directa de nuestro héroe. Luego está Tydeus (Aksel Hennie), un hombre con un pasado trágico que iremos descubriendo a medida que avanza la trama y cuyo actor lo hace sorprendentemente creíble. Otro componente de la pandilla es Amphiaraus (Ian McShane) que es uno de los consejeros de Hércules que de vez en cuando aparece tirado por ahí con algún consejo o revelación.

No puede faltar un componente femenino que es tratado igual que un hombre, hablamos de Atalanta, interpretada de forma maravillosa por la actriz noruega Ingrid Bolso Berdal. Una amazona guerrera, ágil y valiente que siempre está dispuesta para la lucha. Y si no puede faltar una mujer entre tanta testosterona suelta, el punto de bufón tiene que ponerlo alguien. El encargado de ello es Iolaus (Reece Ritchie) que aparte es el sobrino de Hércules. Un chico muy letrado que sabe sacar las sonrisa del espectador en más de una ocasión.



EL RESTO DEL REPARTO

Hay un par de personajes y actores que también hay que destacar aunque no brillan tanto como Hércules y pandilla. Por un lado tenemos al genial John Hurt que interpreta a Lord Cotys, un hombre poderoso y algo detestable. Y si, el actor es muy bueno pero aquí rechina un poco. El motivo puede ser perfectamente que el hombre ya tiene una edad , tal vez por eso vamos a disculparlo pero desde luego, no se luce como en otras ocasiones.

El otro de la discordia es Joseph Fiennes en el rol del Rey Eurystheus, otro hombre poderoso y muy finolis que pasa un poco sin pena, ni gloria a nivel de actuación. También es que su papel se limita a cumplir una función exacta y no pasa de ahí. El caso más curioso en este último aspecto es el de Irina Shayk que acapara medio cartel promocional del filme y cuya aparición es de unos breves instantes, o sea que si vas a verla a ella, mejor vete olvidando del tema porque te vas a dar con un canto en los dientes. Esta interpreta a Megara, la mujer ‘flashback’ de nuestro héroe.



EL CONJUNTO FINAL

Para ir acabando y a modo de resumen, podemos asegurar que esta versión de Hércules no aburre en ningún momento y el entretenimiento está asegurado. La historia tiene buenas dosis de acción, algunas secuencias de lucha magníficas y repasan muy por encima, algunos logros del personaje que figuran en la historia de la mitología griega. Los efectos especiales están conseguidos y son los que uno puede esperar en una producción de estas características. El reparto como ya se ha dicho, tiene algún que otro altibajo pero la cuadrilla de Hércules y el mismo héroe, cumplen con decencia su cometido. Por el lado de la dirección, se nota que Brett Ratner le ha puesto empeño al asunto en lograr que la película sea amena para cualquier tipo de espectador y de hecho, sale bastante airoso en ese tema.

Así pues, podemos decir que Hércules aprueba con buena nota como película palomitas y de entretenimiento familiar. Así de simple y sin reversos. El espectador tiene que tener claro que esto no es ‘300’ y tampoco un repaso serio o riguroso a la mitología griega de turno. Ni de lejos es algo que la historia pretenda ser en ningún momento y tal vez, esa falta de pretensiones es la que consiga ganarse la simpatía del espectador medio. Los que hayan conseguido llegado hasta aquí con cierta curiosidad, creo que pueden ponerse la coraza, el casco y enfundarse la espada para acompañar a Hércules en esta nueva y épica aventura. Seguro que no se arrepentirán.

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