En la actualidad hay multitud de engendros espantosos que van campando a sus anchas por las pantallas de cine aterrorizando al espectador, pero a veces nos olvidamos de los clásicos. Ahora que se buscan los orígenes de todo, os propongo dar un repaso a nueve criaturas clásicas que inspirarían más adelante un montón de obras cinematográficas y a directores de todo tipo.



DRÁCULA

Sin duda uno de los vampiros sedientos de sangre más famosos de todos los tiempos ha sido y será Drácula. Personaje que ha inspirado a muchas generaciones a través del cine, aunque no hay que olvidar también sus orígenes literarios.

Bela Lugosi encarnó de forma magistral al personaje. Le seguirían después Christopher Lee, Frank Langella o Gary Oldman en la adaptación de Francis Ford Coppola.




EL HOMBRE LOBO

En ‘Una Pandilla Alucinante’ se nos lanzaba una pregunta primordial. ¿El hombre lobo tiene pelotas?

Nos dejaron claro que sí, pero desde luego las transformaciones que éste ha sufrido en la historia del cine han sido más dolorosas que una patada en los cataplines. Además que, como no te vaya el vello a lo bestia, puede convertirse en una maldición de las gordas. Por sus pelos han desfilado actores como Henry Full, David Naughton o Benicio del Toro.




FRANKENSTEIN

El doctor Frankenstein creó a una de las criaturas más emblemáticas, aterradoras y también más queridas del cine. Y es que nadie puede resistirse a su look de antaño con esos tornillos, esa mirada y ese punto entrañable que tiene el pobre. El personaje de Mary Shelley ha evolucionado en el cine, llegando a flirtear incluso con la tecnología. En su piel ha estado el mítico Boris Karloff y hasta Robert De Niro.




EL HOMBRE INVISIBLE

Tener el poder de la invisibilidad tiene muy buena pinta, pero seguro que muchos lo utilizarían para menesteres poco éticos. Surgido de la mente de H. G. Wells, es la historia de un científico que logra hacerse invisible. En la cinta clásica venía interpretado por Claude Rains y más adelante nos encontraríamos con Kevin Bacon, dando vida y una vuelta de tuerca a esta historia. ¿Qué sería lo primero que harías si no te pudieran ver?




LA MOMIA

La momificación es un proceso de lo más terrorífico. Aunque ya te hayas muerto, eso de que te saquen el cerebro por la nariz y demás, no debe ser un proceso nada agradable. Lo mejor de todo es que no tienes que preocuparte de ir a la moda, ya que siempre llevas las vendas puestas. Bromas aparte, la momia es uno de los personajes más románticos que se han visto en pantalla. En su piel estuvo Boris Karloff en su vertiente más clásica y, sin duda, la mejor.




NOSFERATU

Aunque es una variante de Drácula, este vampiro merece estar en la lista ya que, además, es un estandarte del cine de terror mudo. ¿Quién no recuerda su negra sombra subiendo por las escaleras hasta llegar a la habitación de su amada? Max Schreck estuvo en la piel de este chupasangre, así como Klaus Kinski en su remake correspondiente que, además, contó con una extraña secuela en la que sobrevolaba Venecia como si fuera ‘Superman‘.




EL GOLEM

Sin duda, es uno de esos grandes desconocidos que han desfilado por algunos capítulos de series como ‘Sobrenatural’ o ‘Sleepy Hollow’, aunque en una variante distinta, pero conservando en cierta manera el espíritu argumental. Un golem es una criatura inanimada, generalmente una estatua, que se hechiza con el fin de proteger algo o a alguien. En las carnes de este enigmático ser estuvo Paul Wegener.




EL FANTASMA DE LA ÓPERA

Lon Chaney es otro de los rostros más conocidos del terror clásico y, sin duda, el que mejor supo encarnar al trágico y enamorado ‘Fantasma de la Ópera’, que no podía faltar entre tanta criatura atormentada. Detrás de su máscara se han ocultado también rostros como los de Herbert Lom, Gerard Butler, Julian Sands o hasta el mismísimo Robert Englund. No olvidar que este personaje también ha inspirado a directores como Brian De Palma, para ejecutar genialidades como ‘El Fantasma del Paraíso’.


LOS FREAKS

Y terminamos este especial no con uno, sino con toda una parada de criaturas deformes. Desde luego, no podían faltar en esta pequeña lista. La deformidad no siempre viene de la mano de caníbales furiosos de las colinas o los bosques, y aquí encontramos a los auténticos freaks de marras.

Antes de llamar por esta palabra tan popular actualmente a alguien, deberíamos pensarlo dos veces.





Sin duda, hay muchas más criaturas populares en el cine clásico que han evolucionado cinematográficamente hablando; pero, por hoy, cerramos el chiringuito. Espero que os haya gustado este pequeño viaje en el tiempo, con estos seres en blanco y negro tan hermosos y malditos.