Jack Black y Paul Rudd protagonizan un reboot autoconsciente que despierta más debate que entusiasmo
Las primeras reacciones al remake de
Anaconda ya han llegado y dejan un panorama claro: estamos ante una película que no deja indiferente, pero que tampoco convence de forma unánime. El nuevo enfoque meta, que convierte el reboot en una comedia autoconsciente sobre Hollywood y su obsesión con las franquicias, ha sido recibido con una mezcla de curiosidad, simpatía… y bastante escepticismo.
Dirigida por
Tom Gormican, la cinta apuesta por reírse de sí misma y del propio concepto de rehacer un “
clásico” noventero que siempre estuvo a medio camino entre el terror y el humor involuntario. Para algunos críticos, esa es precisamente su mayor virtud; para otros, su principal problema.
Una sátira con buenas ideas… pero poco veneno
Medios como
Slant Magazine o
Bloody Disgusting reconocen que la premisa tiene encanto: un grupo de amigos de mediana edad, frustrados con su vida adulta, intenta rehacer Anaconda como una forma de reconectar con sus sueños juveniles. El componente humano y la química del reparto —especialmente
Jack Black,
Paul Rudd,
Thandiwe Newton y
Steve Zahn— es uno de los aspectos más celebrados.
También se destaca que la película funciona mejor cuando abraza el espíritu aventurero y el juego meta sobre los derechos, los remakes y el absurdo del sistema de estudios actual. Hay momentos inspirados, chistes que funcionan y una clara declaración de amor al cine hecho entre amigos.
El gran ausente: el terror (y la serpiente)
Donde la mayoría de críticas coinciden es en su gran punto débil: la falta de colmillos. Publicaciones como
Variety,
Collider o
ScreenRant señalan que la película apenas logra ser ni realmente terrorífica ni especialmente divertida durante buena parte de su metraje.
La serpiente, icono absoluto de la saga, tiene poca presencia y escaso impacto, y el uso de CGI no ayuda a crear tensión. Para muchos, el film se queda atrapado en su propia idea: demasiado preocupado por comentar qué es un reboot, y no lo suficiente por ser una buena película por sí misma.
Nostalgia, carisma… y una oportunidad a medio aprovechar
Incluso las críticas más duras reconocen que hay algo entrañable en ver a este grupo de personajes intentar crear algo juntos, y que la película tiene un corazón más sincero de lo que cabría esperar. Sin embargo, también apuntan que el humor es irregular, el ritmo errático y que el concepto meta se agota antes de llegar al tercer acto.
En resumen,
Anaconda (2025) parece destinada a convertirse en una cinta tan discutida como su predecesora, aunque por motivos distintos. Una propuesta curiosa, simpática por momentos, pero que no termina de justificar su existencia más allá del experimento.
Si buscabas sustos, probablemente salgas decepcionado.
Si te atrae la sátira sobre Hollywood, puede que encuentres algo a lo que agarrarte.
Y si eres fan del clásico del 97… las críticas coinciden en algo:
quizás siga siendo más divertida aquella.
Carlos Teorético
#1
Si me digno a darle una oportunidad a esta cosa, será en digital. Ni loco pago por ver esto en cines.
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