La operación, valorada en 82.700 millones de dólares, transformará por completo el mapa del entretenimiento si supera los trámites regulatorios previstos para 2026.
Adelantábamos esta mañana las negociaciones, y ahora ya es oficial:
Netflix ha llegado a un acuerdo para adquirir Warner Bros., incluidos sus estudios de cine y televisión, además de HBO y la plataforma HBO Max.
El movimiento, uno de los más ambiciosos jamás realizados por el gigante del streaming, se produce tras una intensa puja en la que también participaron Paramount y Comcast.
Un acuerdo que reconfigura el sector
Según ambas compañías, Netflix mantendrá las operaciones actuales de Warner Bros. y apostará por reforzar su presencia en salas, al tiempo que incorporará el catálogo de HBO y HBO Max a su propia oferta. La idea inmediata es conservar HBO Max como servicio independiente, al menos durante esta transición, aunque el mensaje entre líneas apunta a una integración más profunda a medio plazo.
La compra, aprobada unánimemente por los consejos de administración, se cerrará previsiblemente entre finales de 2026 y comienzos de 2027, siempre que se complete antes la escisión del área de canales lineales de Warner (Discovery Global). Es un proceso con muchos pasos por delante, y aun así el entusiasmo de Netflix es evidente: Ted Sarandos asegura que esta unión permitirá “definir el próximo siglo de historias”.
Qué supone para el público
Para los espectadores, el impacto será enorme. Clásicos como “Casablanca”, “Ciudadano Kane”, “Harry Potter”, “Los Sopranos” o “Friends” pasarán a convivir en el mismo ecosistema que fenómenos recientes como “Stranger Things”, “KPop” o “El Juego del Calamar”. Una biblioteca abrumadora que —si todo sale como Netflix espera— ampliará su alcance global y consolidará al servicio como la oferta más potente del mercado.
En Warner Bros. Discovery, David Zaslav se limita a celebrar la unión, aunque queda por ver qué papel ocupará a partir de ahora. Lo que sí está claro es que se cierra una etapa y comienza otra de proporciones gigantescas, en un panorama que ya no se parece en nada al de hace apenas una década.
En los próximos meses se conocerán más detalles, pero, por ahora, la industria asiste a un movimiento que podría redefinir cómo se produce, distribuye y consume el entretenimiento a escala mundial.
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San Gato
#1
Vaya transacción, supera el PIB de varios países.
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