Guillermo del Toro no ha cerrado su capítulo con la animación tras Pinocho; de hecho, está abriendo uno nuevo aún más ambicioso. Junto a Netflix, el director mexicano impulsará un innovador estudio de animación stop motion, concebido no solo para producir películas, sino también como centro de formación y experimentación artística. Este espacio estará ligado a la prestigiosa escuela Gobelins y servirá como homenaje al fallecido Mark Gustafson, codirector de Pinocho y maestro del medio.
Entre los primeros títulos en desarrollo destaca la adaptación de "The Buried Giant", la aclamada novela de Kazuo Ishiguro, Premio Nobel de Literatura. La historia sigue a una pareja de ancianos en una Inglaterra post-artúrica donde nadie puede recordar su pasado, una fábula cargada de melancolía, amor y heridas invisibles, perfecta para el tono artesanal y emocional del stop motion de Del Toro.
El objetivo del nuevo estudio es claro: formar a una nueva generación de artesanos y cineastas. Del Toro quiere que "The Buried Giant" se convierta en una obra creada mano a mano con jóvenes animadores, integrando aprendices en los procesos de construcción de marionetas, escenarios y técnicas clásicas. Como señaló Ted Sarandos, director de Netflix, “el stop motion es cine en su forma más pura: luz, vestuario, escenografía y alma”. Del Toro, tras cerrar su ciclo con Frankenstein, parece listo para abrir otro… uno hecho de madera, alambre y corazón.
Prot
#1
De ahi podria adaptar las montañas de la lovura si quiere
Reportar Citar