Este fin de semana llega a los cines de Estados Unidos “Demon Slayer: Infinity Castle”, la nueva entrega de la exitosa franquicia de anime distribuida por Crunchyroll y Sony Pictures, que podría marcar un hito en la taquilla de Estados Unidos. Las previsiones apuntan a que superará los 31 millones de dólares conseguidos en 1999 por Pokémon: La primera película, estableciendo así el mayor estreno de la historia para una película de animación japonesa en territorio norteamericano.
Las estimaciones varían según las fuentes: mientras Sony sitúa su previsión oficial en torno a los 35 millones de dólares con estreno en 3.300 salas y funciones especiales en IMAX, otros analistas aseguran que el debut podría escalar hasta los 45 o incluso 60 millones. Lo que sí está confirmado es que la preventa ya ha roto récords, superando los 15 millones de dólares en entradas anticipadas, un fenómeno que demuestra la enorme expectación que rodea al proyecto.
El largometraje es el primero de una trilogía cinematográfica que adaptará el arco final del manga creado por Koyoharu Gotouge. En esta entrega, Tanjiro, Nezuko y los Hashira se adentran en el Castillo del Infinito para enfrentarse a los demonios de rango superior, mientras se inicia la batalla definitiva contra Muzan Kibutsuji. Con más de 213 millones recaudados en Japón y un acumulado mundial cercano a los 273, “Infinity Castle” promete convertirse en uno de los grandes fenómenos cinematográficos del año.
daninudo
#1
El manga y anime está triunfando al comic y sus proyectos pero veremos como sale la ley antianime de Texas
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