Hace unos días nos dejó Hulk Hogan, leyenda del wrestling, ídolo de multitudes y protagonista de una serie de películas que, si bien no ganaron premios, sí conquistaron algo más importante: la memoria colectiva de los videoclubs. Y entre ellas, hay una que siempre estuvo a medio camino entre el ¿esto qué es? y el me lo estoy pasando demasiado bien. Se llama "Suburban Commando" (1991) y es un pedazo de ciencia ficción ochentera tardía que merece algo más que una sonrisa condescendiente.
Hulk Hogan haciendo de sí mismo… en el espacio
La idea es tan delirante como directa: un guerrero intergaláctico llamado Shep Ramsey fracasa en su última misión y, como castigo, su comandante le ordena tomarse unas vacaciones. ¿Y dónde acaba Hulk Hogan de vacaciones? En la Tierra. Concretamente, en un suburbio estadounidense, alquilando el garaje de la familia de un arquitecto pusilánime interpretado por Christopher Lloyd, que aún llevaba encima el tic nervioso de "Regreso al Futuro".
A partir de ahí, la película es un desfile de gags absurdos, persecuciones con efectos especiales de baratillo, y una sucesión de momentos que solo podían existir en el cine familiar de principios de los 90. Hogan no actúa: simplemente es Hulk Hogan. Levanta coches, se pelea con mimos, y se convierte en el héroe de unos críos que nunca han visto un alienígena con bigote rubio platino.
Más Spaceballs que Star Wars (y con orgullo)
Suburban Commando nunca aspiró a la grandeza. Es una comedia de ciencia ficción con alma de cartoon. Con sus trajes de gomaespuma, sus gadgets reciclados de "Los Cazafantasmas", y sus villanos que parecen salidos de una convención de cosplay de bajo presupuesto. Pero ahí está su encanto: juega a lo que juega, sin pretensiones ni vergüenza.
El director Burt Kennedy rueda como si estuviera haciendo un episodio largo de una serie de dibujos animados. Hay acción, sí. Pero también una secuencia donde el mismísimo Hulk Hogan rescata a un gato subido a un árbol. ¿Qué más se puede pedir?
Christopher Lloyd, el verdadero héroe
Y es que, aunque Hogan se lleva el cartel, quien se gana nuestro cariño es Christopher Lloyd, que interpreta al tipo normal, al padre de familia que se ve arrastrado a una guerra galáctica. Su transformación de hombre apocado a aliado de un guerrero espacial es lo que le da algo de humanidad (y muchas carcajadas) a la historia. Su química con Hogan es absurda, sí, pero también encantadora.
Y como guinda, ahí están Shelley Duvall como esposa sufrida y un jovencísimo Mark Calaway (sí, el Enterrador de la WWE) como uno de los cazadores espaciales.
¿Por qué defenderla hoy?
Porque películas como esta ya no se hacen. Porque es un testimonio de una época donde las estrellas del wrestling podían ser héroes de cine sin que nadie se lo tomara demasiado en serio. Porque fue la primera película de Elisabeth Moss. Y porque en estos tiempos de CGI perfecto, nostalgia empaquetada y superproducciones limpias, ver algo como Suburban Commando es un respiro. Un recordatorio de que el cine también puede ser ridículo, entrañable y totalmente disfrutable al mismo tiempo.
Y porque, tras la muerte del Hulkster, nos merecemos volver a ver al tipo que levantaba enemigos y corazones por igual.
Conclusión: Hulk Hogan, el extraterrestre que necesitábamos
Suburban Commando no es una buena película en el sentido tradicional. Pero es una gran experiencia para quienes crecimos viendo wrestling y alquilando películas con carátulas imposibles. Hogan no necesitaba ser actor: le bastaba con entrar en escena, romper algo y guiñar un ojo.
Así que, allá donde estés, Hulk… gracias por ser nuestro héroe suburbano durante hora y media.
ajajajajajajaj ni me acordaba de ella, la vi en su dia hasta creo que en cine de verano, pero ya no me acuerdo. Era mala a rabiar ajjajaja pero bueno, como dice el articulo tiene su encanto
Muy de acuerdo con el reportaje.
No se puede vivir viendo solamente obras maestras. También hay momentos para ver este tipo de películas, que no son perfectas ni buscaron serlo.
Gracias por la recomendación y por mantener vivo el recuerdo del querido Hogan.
Es mala pero tiene su encanto y resulta divertida.
Esta película, junto con “Mr. Nanny“ y “Santa with Muscles“ son la trilogía de películas donde salen Hulk Hogan que disfruto bastantes. Son malas y tontas, pero me hacen reír mucho.
Pero la ventaja que tiene este película de “Suburban Commando“, como bien señala el reportaje, es el carisma de Christopher Lloyd, que hace un muy buen papel, y que se quita el estigma o el encasillamiento (aunque sea un poco) del “Dr. Brown“.
Buah!!! Recuerdo desbloqueado y enhorabuena por el reportaje. Tiene toda la razón , para un niño de los 90 ver a Hogan con traje espacial dando ostias era suficiente, una persecución de coches y algun chiste tonto y con eso tenias para un buen rato.
Siempre es un gustazo leer un artículo de «En defensa de». Curiosa película que desconocía por completo. Digna de entrar en mi lista para ver. Gracias.
Una película absurda de principio a fin... pero con con esa magia de las cintas que no se toman en serio a sí mismas... y ver al Undertaker joven y desplegando una actuación horrible, vale absolutamente la pena!!!!
el pequeño de los Krueger dijo: Buah!!! Recuerdo desbloqueado y enhorabuena por el reportaje. Tiene toda la razón , para un niño de los 90 ver a Hogan con traje espacial dando ostias era suficiente, una persecución de coches y algun chiste tonto y con eso tenias para un buen rato.
Que alguien se rife hacer una sección que se llame Recuerdos Desbloqueados...y revisemos lo que está en el olvido y las podemos recuperar
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1506
Wurzum
#15
Peliculón ochentero donde lo haya con el tío con la calva más molona de la historia XD
Reconozco que la vi en el cine, tenía 14 años y era muy inocente. Recuerdo que también salían los Nasty Boys. De lo de Elizabeth Moss no tenía ni idea, pero ahora que veo el cartel la reconozco.
campano
#1
Vaya pues no la he visto, mira que soy de videoclubs profundos... lo malo es que encontrarla va a ser complicado, pero ¡¡tengo que verla!!
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