Lee Daniels nos entrega una película que mezcla el drama social con el terror sobrenatural en La Liberación. Inspirada en un supuesto caso real, Daniels busca explorar las dinámicas familiares a través de una historia de posesión demoníaca, pero se queda atrapado entre el horror tradicional y la crítica social, sin llegar a desarrollar completamente ninguna de las dos facetas. Aún así, las sólidas actuaciones y una dirección que resalta lo mejor de sus actores logran mantener al espectador enganchado.
Un drama familiar con pinceladas sobrenaturales
Desde el comienzo, "La Liberación" se establece como un drama familiar lleno de tensiones, donde Andra Day interpreta a Ebony, una madre soltera con problemas de alcoholismo que intenta criar a sus tres hijos mientras lidia con su difícil relación con su madre, Alberta (Glenn Close), una devota cristiana que también está luchando contra el cáncer.
La película comienza con fuerza, construyendo una narrativa en la que el drama familiar se mezcla con indicios sobrenaturales: puertas que se abren solas, pasos misteriosos y una presencia cada vez más amenazante en la casa. Daniels consigue que la tensión crezca gradualmente, apoyado en una excelente interpretación de Day, quien aporta matices de dolor, frustración y desesperanza a su personaje.
Actuaciones que elevan la historia
La verdadera fuerza de "La Liberación" reside en sus actuaciones. Andra Day demuestra una vez más su capacidad para cargar con un personaje complejo, que oscila entre la víctima y la agresora, entre la madre protectora y la mujer que lucha contra sus propios demonios internos. La interpretación de Glenn Close como Alberta añade un elemento inesperado de comedia negra y tragedia, convirtiendo a su personaje en una presencia fascinante que roba cada escena en la que aparece.
Mo’Nique también regresa a trabajar con Daniels, interpretando a una trabajadora social que sospecha que algo anda mal en la dinámica familiar, pero sin llegar a comprender del todo la gravedad de los sucesos paranormales.
El problema del género: entre el terror y el melodrama
A medida que "La Liberación" avanza, el enfoque de Daniels en los elementos sobrenaturales empieza a perder fuerza. Aunque las primeras escenas de tensión están bien logradas, la película recae en los clichés del género de exorcismos, con niños poseídos hablando en lenguas y escalando paredes, elementos que se sienten trillados y que no logran aportar nada nuevo al género.
La película parece debatirse entre dos caminos: el drama familiar profundamente arraigado en las dificultades socioeconómicas y el terror de una posesión demoníaca. Sin embargo, estos elementos no siempre se mezclan de manera fluida, y el resultado es una película que a veces parece no saber qué tipo de historia quiere contar.
Conclusión: una mezcla ambiciosa, pero desbalanceada
"La Liberación" es una película que, aunque ambiciosa, no logra alcanzar todo su potencial. Lee Daniels trata de combinar el terror sobrenatural con un drama social, pero no siempre consigue equilibrar ambos elementos. Sin embargo, las brillantes actuaciones de Andra Day y Glenn Close elevan el material, y aunque el guion no siempre esté a la altura, hay momentos poderosos que hacen que valga la pena ver esta película.
Es un esfuerzo digno, pero la película a menudo se siente atrapada en su propia indecisión tonal. Aún así, el compromiso emocional de sus actores y la habilidad de Daniels para crear tensión narrativa aseguran que "La Liberación" sea una experiencia intrigante, aunque imperfecta.
La película se estrena en Netflix el 30 de agosto de 2024.
Arrasia
#1
Lo que viene siendo una peli de netflix, vamos
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