Sinopsis:
Esta noche nadie duerme en la ciudad... Un coche recorre las calles desiertas con un pañuelo blanco sujeto a la ventanilla. En su interior, Adrián conduce más pendiente de Eva, a punto de parir, que del escaso tráfico nocturno. Ya en el hospital, Eva da a luz a Marina. Y es que a partir de este momento las cosas se le complican terriblemente a Eva. Pero Eva no es la única que no duerme esta noche. A + Alba le acaba de dejar su novio. También su vida ha sufrido un terrible cambio. Como la realidad no le gusta, se la inventa, y a todo el que le pregunta por su novio, ella contesta encantada que está en Londres. Cuelga en su escuela un cartel de "comparto piso" que es en realidad una llamada de auxilio. Y a ella acude Rafa, un joven estudiante de interpretación sobre el que Alba proyecta, sin él saberlo, sus complicadas necesidades sentimentales. Y si a Alba es la necesidad de cariño lo que le quita el sueño, a Juan es todo lo contrario. Esa noche, esa misma noche, camina junto a Isabel, su inminente esposa, por el pequeño piso que llevan varios años acondicionando, y al que se irán a vivir una vez se hayan casado. Se lo enseñan a una pareja de amigos, que les envidian el piso y la suerte, sobre todo él. Trabajo, casa a medio pagar, una novia estupenda... no puedes quejarte. Y Juan sonríe, y acepta el halago... mientras a través del tabique, procedentes del piso de al lado, se escuchan los gritos, los insultos, los golpes que intercambia un matrimonio. Alba, Juan, Eva... a los tres les cambia la vida esta noche. Sus caminos se entrecruzan, y por ellos van y vienen, casi siempre de noche, arrastrando sus ojeras, sus ausencias y sus sueños, ese trabajo ideal, intercambiando consejos, contándose los problemas. Por dormir, Eva manda a su jefe a la mierda, Juan busca consejo en los lugares más insospechados, Alba toma muchos más somníferos de los que la dosis recomienda... Y es que, ¿cómo van a soñar, si ni siquiera pueden dormir?.