El director iraquí filma con su cámara a su familia durante 17 meses (desde febrero 2012) en una película dividida en dos partes (antes y después del ataque) en la que se nos muestra cada uno de los episodios de una vida cotidiana necesariamente interrumpida por el horror de la guerra de Iraq.
Sinopsis:
El director iraquí filma con su cámara a su familia durante 17 meses (desde febrero 2012) en una película dividida en dos partes (antes y después del ataque) en la que se nos muestra cada uno de los episodios de una vida cotidiana necesariamente interrumpida por el horror de la guerra de Iraq.