Basada en el libro "Proof Of Heaven: A Neurosurgeon's Journey Into The Afterlife", escrito por Eben Alexander.
Miles de personas han tenido experiencias cercanas a la muerte, pero los científicos siempre han sostenido que son imposibles. El doctor Eben Alexander era uno de esos científicos. Un neurocirujano altamente cualificado, Alexander sabía que las experiencias cercanas a la muerte se sienten + reales, pero que simplemente son fantasías producidas por el cerebro bajo un estrés extremo. Hasta que el cerebro del propio doctor Alexander fue atacado por una extraña enfermedad.
La parte del cerebro que controla los pensamientos y las emociones —y en esencia nos hace humanos— se le apagó por completo. Estuvo en coma durante siete días. Entonces, mientras sus médicos consideraban parar su tratamiento, los ojos de Alexander se abrieron. Volvió. La recuperación de Alexander era un milagro médico. Pero el verdadero milagro de su historia yace en otro lugar. Mientras su cuerpo estaba en coma, Alexander viajó más allá de este mundo y se encontró con un ser angelical que lo guió a los terrenos más profundos de la existencia suprafísica. Allí conoció y habló con la fuente divina del universo.
La historia de Alexander no es una fantasía. Antes de comenzar su viaje, no podía reconciliar su conocimiento de la neurociencia con ninguna creencia del cielo, Dios ni el alma. Hoy en día, Alexander es un médico que cree que la verdadera salud se puede adquirir sólo cuando nos damos cuenta de que Dios y el alma son reales y la muerte no es el final de la existencia personal, sino sólo una transición. Esta historia sería extraordinaria sin importar a quién le haya ocurrido, aunque que le haya ocurrido al doctor Alexander la hace revolucionaria. Ningún científico ni persona de fe la podrá ignorar. Leerla te cambiará la vida.
Sinopsis:
Basada en el libro "Proof Of Heaven: A Neurosurgeon's Journey Into The Afterlife", escrito por Eben Alexander.
Miles de personas han tenido experiencias cercanas a la muerte, pero los científicos siempre han sostenido que son imposibles. El doctor Eben Alexander era uno de esos científicos. Un neurocirujano altamente cualificado, Alexander sabía que las experiencias cercanas a la muerte se sienten + reales, pero que simplemente son fantasías producidas por el cerebro bajo un estrés extremo. Hasta que el cerebro del propio doctor Alexander fue atacado por una extraña enfermedad.
La parte del cerebro que controla los pensamientos y las emociones —y en esencia nos hace humanos— se le apagó por completo. Estuvo en coma durante siete días. Entonces, mientras sus médicos consideraban parar su tratamiento, los ojos de Alexander se abrieron. Volvió. La recuperación de Alexander era un milagro médico. Pero el verdadero milagro de su historia yace en otro lugar. Mientras su cuerpo estaba en coma, Alexander viajó más allá de este mundo y se encontró con un ser angelical que lo guió a los terrenos más profundos de la existencia suprafísica. Allí conoció y habló con la fuente divina del universo.
La historia de Alexander no es una fantasía. Antes de comenzar su viaje, no podía reconciliar su conocimiento de la neurociencia con ninguna creencia del cielo, Dios ni el alma. Hoy en día, Alexander es un médico que cree que la verdadera salud se puede adquirir sólo cuando nos damos cuenta de que Dios y el alma son reales y la muerte no es el final de la existencia personal, sino sólo una transición. Esta historia sería extraordinaria sin importar a quién le haya ocurrido, aunque que le haya ocurrido al doctor Alexander la hace revolucionaria. Ningún científico ni persona de fe la podrá ignorar. Leerla te cambiará la vida.