Steve Myers es un abogado desilusionado y harto de la corrupción percibida en el sistema judicial, por lo que se retita del negocio de ley y se compra un pequeño barco de pesca para ganarse la vida.
Su barco de pesca es golpeado por un rayo y estalla en pedazos, a lo que informa inmediatamente a su compañía de seguros, que luego de revisar los daños concluye con el argumento que no es responsable + de indemnizar ya que su barco de pesca fue destruido debido a un "acto de Dios". Frustrado de que su reclamo es negado, Steve presenta una demanda contra Dios, nombrando funcionarios de la iglesia como representantes de Dios.
Los líderes de la iglesia, sus abogados respectivos, así como su compañía de seguros se reúnen para encontrar una manera de resolver este dilema, que se lleva a través de los medios de comunicación.
Es en la Corte que los representantes de Dios tendrá que admitir que la destrucción del barco de pesca de Steve era en realidad la Ley de Dios.
Sinopsis:
Steve Myers es un abogado desilusionado y harto de la corrupción percibida en el sistema judicial, por lo que se retita del negocio de ley y se compra un pequeño barco de pesca para ganarse la vida.
Su barco de pesca es golpeado por un rayo y estalla en pedazos, a lo que informa inmediatamente a su compañía de seguros, que luego de revisar los daños concluye con el argumento que no es responsable + de indemnizar ya que su barco de pesca fue destruido debido a un "acto de Dios". Frustrado de que su reclamo es negado, Steve presenta una demanda contra Dios, nombrando funcionarios de la iglesia como representantes de Dios.
Los líderes de la iglesia, sus abogados respectivos, así como su compañía de seguros se reúnen para encontrar una manera de resolver este dilema, que se lleva a través de los medios de comunicación.
Es en la Corte que los representantes de Dios tendrá que admitir que la destrucción del barco de pesca de Steve era en realidad la Ley de Dios.