Sinopsis:
Richard es un artista cuya depresión ha minado su carrera y su vida sentimental. Por una gamberrada, ha sido sentenciado a 120 horas de trabajo social: deberá ser cuidador de Jane, una joven que padece una extraña enfermedad. A pesar de las dificultades iniciales, los dos llegarán a compenetrarse. Entonces Jane le pide ayuda para conseguir su deseo más anhelado: tener una experiencia sexual. Richard + no sabe qué hacer.... Richard Hopkins es un artista con problemas. Estos problemas aumentan cuando trata de saltar desde la azotea de un edificio de oficinas en el centro de Londres. El incidente tiene dos consecuencias: su novia, Julie, lo deja, el juez, en lugar de hacerle cumplir sentencia en la cárcer, lo condena a realizar 120 horas de trabajo en servicios sociales. Richard se recluye en una granja en Gales, en compañía de muchos cuadros que no ha podido vender. Entonces se le ocurre que podría utilizar las telas viejas para fabricar algo, crear algo útil. En cuanto al servicio social, su primer trabajo es ser el acompañante de Jane, una muchacha de 25 años que padece una forma debilitante de Esclerosis Lateral Amiotrofica: ella sólo puede moverse en silla de ruedas y sólo habla ocn ayuda de un "comunicador". A Jane la cuidan su madre, Anne, y una asistente social, Catherine, sin embargo se siente sola, aburrida, aunque no ha perdido nada de su humor ácido. Richard está muy incómodo con la situación, pero sabe muy bien que está obligado a permanecer al lado de Jane. El primer día que pasan juntos él la lleva a visitar museos y salas de arte, ella se aburre mortalmente. Ya ha visto todos esos lugares y lo que quiere es algo de diversión, algo que la pueda emocionar. Ella convence a Richard para que la lleve a un parque de atracciones cercano a pasárselo en grande, al final ella se encuentra mal y tienen que ingresarla en el hospital más cercano. Richard se siente culpable, porque era el responsable. Ella se restablece en poco tiempo, y está encantada de haber podido sentir la emoción de hacer algo diferente y divertido. Jane empieza a interesarse por Richard, ya que se da cuenta de que es diferente a los demás acompañantes que ha tenido hasta entonces. Al poco tiempo aparece Julie, la exnovia de Richard, de visita, a él le molesta que ella insista en decirle que debe empezar a pensar en hacer algo con su vida. Jane, sin embargo, sí lo encuentra interesante. Richard invita a Jane a cenar a su casa y le muestra la especie de aeroplano que está construyendo con sus telas viejas. A ella le impresiona mucho, y es entonces cuando le cuenta que a los 17 años rechazó una proposición de su novio para hacer el amor. Desde entonces ha lamentado esa negativa y confiesa que el sexo se ha convertido en una obsesión que la consume. Le pide entonces ayuda para perder la virginidad, para lo que tendrá que buscarle un gigoló. A Richard la idea le produce horror, y los dos acaban peleándose. Estan un tiempo sin verse y cuando se vuelven a ver, Richard ayuda a Jane a buscar los servicios de algún gigoló, y también le confiesa que está pensando atracar un banco, Jane se asusta al saber esto y vuelven a alejarse. Sin embargo, los nuevos acompañantes que le asignan acaban aburriéndola, así que se reconcilia con Richard y acepta su decisión de atracar el banco, siempre que él la ayude a perder la virginidad. Jane sufre un ataque de nervios en el momento en que llega el gigoló, y Richard tiene que calmarla. Julie, la antigua novia de Richard, regresa para decirle que quiere volver con él, pero éste le dice que Jane es su novia. A continuación saca su aparato para volar y, aunque consiguen volar un poco, el avión acaba estrellándose. No se han hecho daño, pero esta experiencia les ha servido para darse cuenta de lo unidos que estan.