El director Taft está de nuevo con las manos en su cabeza. Esta vez, sin embargo, no es culpa de Pepe Nietnagel y sus amigos, sino de su primo Gotthold Emmanuel. Vivió en África toda su vida y dejó su posesión más preciada a su hermano después de su muerte: un chimpancé.
Sinopsis:
El director Taft está de nuevo con las manos en su cabeza. Esta vez, sin embargo, no es culpa de Pepe Nietnagel y sus amigos, sino de su primo Gotthold Emmanuel. Vivió en África toda su vida y dejó su posesión más preciada a su hermano después de su muerte: un chimpancé.