Cheaters at Play (1932)

Sinopsis:

El el puerto donde está fondeado un transatlántico a punto de zarpar para los Estados Unidos, se encuentran Michael "el Lobo Solitario" Lanyard (Thomas Meighan), un antiguo ladrón de guante blanco, y el Detective Crane (James Kirkwood), su antiguo perseguidor, dándose cuenta que tendrán que compartir todo el viaje. Ambos presencian el momento en que un ladrón de poca monta (Ralph Morgan) sustrae los + valores de la cartera de una mujer mayor. Lanyard, que tiene un particular sentido de la ética, sustrae el botín al ladrón y lo regresa a la cartera de su dueña sin que nadie lo note. Pero los auténticos problemas se inician cuando el joven playboy (William Bakewell) galantea a una joven incauta (Barbara Weeks), hija de una antigua corista (Charlotte Greenwood), solo para robarle las esmeraldas Hapsburg, valuadas en 375 mil dólares.