-- Se inspira directamente en la obra de teatro homónima de Edmond Rostand. La película respeta el texto, aunque muy recortado.
-- Los derechos de esta obra, publicada en 1897, habían pasado al dominio público, por lo que el productor pudo invertir el dinero en los cuarenta decorados que había, tanto en Francia como en Hungría.
-- Jean-Claude Carrière tuvo que reescribir unos cien alejandrinos al modo de Rostand.
Parnaso
Creo que la voy a considerar como la mejor película francesa de todos los tiempos porque creo ninguna otra alcanzará una nota de 9. La tenía vista de antes y me quitó el hipo, hoy también me ha dejado así, pues como está tejido el guión es pura artesanía y Gerard Depardieu pone toda su alma recitando los versos. Aquí todos el alma, corazón y belleza, por eso penetra en el alma con tanta intensidad. Es una pena que ahora ya nadie sienta como... (seguir leyendo)