Frases célebres de Mi Vida en Rosa



¡Jerome! ¿Y tu corbata? - La dejé sobre tu cama. Me aprieta mucho.


Te vi hacer un mejor trabajo con los cierres. - No es lo mismo cuando se trata de abrir, querida.


Tienes 7 años, Ludo. A los 7 años, ya no te vistes de niña, aunque te parezca muy divertido.


Hasta los 7 años, buscamos nuestra identidad. Lo leí en Marie Claire. A tu edad, se dice apuesto, no bonita.


Nos vamos a casar cuando yo ya no sea hombre.


Leo todas las novelas sobre romance y rosas. Marco todas las partes donde el novio se declara, anhelo ser feliz, es como una neurosis.


En cierto momento hay que ver la realidad. Sé un truco para hacer cosas sin verme ridícula.


Ludo, ¿alguna vez rompí una promesa?


Me gusta el pelo largo. - Y me gusta la gente que sabe lo que quiere.


Yo creo que deberíamos dejarle vivir su fantasía. - ¡Tonterías! ¡Es como beber para mantenerse sobrio!


Criamos a todos nuestros hijos igual, pero no se fabrican en cadena.


¿Qué dices tú, soy un niño o una niña?


Escucha, es fácil a tu edad. Más tarde las cosas se complican.


En biología, aprendimos por qué eres un niño o una niña. XY, eres un niño. XX, eres una niña. Es como jugar al póker ¿Entiendes o no?


¿No lo decide Dios? - Sí, por supuesto.


Es verdad que no quiero cambiar, pero quiero que me quieran igual.


A Dios se le cayó una de mis ¨X¨ de niña y cayó una ¨Y¨ por la chimenea en su lugar. Es puramente científico.


Cuando se permite lo prohibido, pierde su interés.


Como siempre: El último en entrar, el primero en salir.


Pase lo que pase, siempre serás mi hijo. Sí, nuestro hijo. Me habÌa olvidado eso últimamente, pero se acabó.