Frases célebres de Memorias de una Geisha



¡Lo único que quiero es una vida que sea mía!


El corazón muere de muerte lenta, mudando cada esperanza como las hojas de un árbol, hasta que no queda ninguna


Una historia como la mía nunca debería ser contada, en mi mundo es tan prohibida como delicada, sin sus misterios no pueden sobrevivir, yo segura que no nací para tener la vida de una Geisha, como tantas cosas que han pasado en mi vida.


Nunca lo volverás a ver, ¿Qué es lo que crees? ¿Crees que una Geisha es libre de amar? ¡Nunca!


Pagaría mi deuda, año tras año, no como una Geisha, sino como una esclava.


No encontramos suficiente bondad en esta vida como deberíamos.


Desde aquel momento dejé de ser una niña que solo sentía un vacío para alguien con un objetivo. Vi que convertirse en una Geisha era ser algo más importante y tener un lugar en el mundo.


Así era el mundo de las mujeres: Las amigas en contra de las amigas y ahora las mejores Geishas en guerra contra mí.


El agua siempre está apurada, tal vez esa es la manera en la que debe ser. No podemos perder el tiempo.


Recuerda que las Geishas no son cortesanas y no somos esposas, vendemos nuestras habilidades no nuestros cuerpos, creamos otro mundo secreto, un mundo de belleza.


La palabra Geisha significa artista y ser un artista es ser considerada como un mundo cambiante de arte.


La agonía y la belleza viven una de lado de la otra con nosotras, tus pies dolerán, tus dedos sangrarán. Hasta sentarse y dormir se volverá doloroso.


No te puedes llamar una verdadera Geisha hasta que no golpees a un hombre con tan solo una mirada.


A veces el mejor comentario es el silencio.


La victoria no siempre le corresponde al más poderoso.


Pude haber sido ella. Éramos tan diferentes, ella amó una vez.. Estaré mirando mi futuro hasta que el verdadero futuro caiga del cielo.


Ella siente tanto dolor para esconder su cara de sus ojos de aguas profundas: Las Geishas no pueden querer, no pueden sentir.


Cuando podía tener un momento de felicidad contigo me quede en silencio.


No le puedes decir al sol que no brille, o a la lluvia que no caiga, o a un hombre que las Geishas no pueden ser esposas.


Después de todo estos no son los recuerdos de una emperatriz o una reina, estos son recuerdos de otro tipo.