Frases célebres de Diario de una Ninfómana



Solían decir: Una mujer tiene dos opciones, el matrimonio o la prostitución. Vienen a ser lo mismo ¿no?


Da igual lo que diga la gente: Si hicieran un poco más el amor y hablaran menos, el mundo sería mejor.


Toma una hoja de papel y escribe ahí tus dudas, tus ideas, tus problemas. Pero de forma interrogativa, para que puedas verlo desde afuera y aclararte.


Los que escriben un diario es porque se sienten solos. - No es verdad, es porque tienen algo que contar. Porque su vida es diferente, y aunque nunca lo confiesen, siempre esperan a que alguien lo descubra y lo lea a escondidas para conocer la verdadera personalidad del autor.


Muchas veces me han preguntado qué siento cuando hago el amor. Es como una mezcla de energía con la otra persona que me hace viajar y fundirme con el cosmos. La energía de mi orgasmo es una pequeña parte de mí que se va y acaba mezclándose con el universo. Es un viaje sideral que me lleva al infinito.


Creo que tú eres más difícil de domesticar que ese caballo... ni siquiera sé qué nombre ponerte.


¿Cómo quieres encontrar tu alma gemela si no sales nunca?


Prefiero que folle bien y yo le regalaré ya las flores.


El amor llena las neveras y la mía lleva mucho tiempo vacía.


Como él, sé que otros hombres solo me quieren para follar; y eso me gusta, pero me duele. Porque ante todo soy una mujer.


Ninfomanía: un invento de los hombres para que las mujeres se sientan culpables si se salen de la norma. Cada uno es como es. Nunca renuncies a algo que realmente anhelas porque luego te arrepentirás. Para mí, lo que te pasa es que no te atreves a vivir tu vida.


¿Te doy un consejo? Disfruta la vida. Todo lo que puedas.


Me he dado cuenta que he encontrado algo tan importante como el sexo, el amor de un hombre.


Maquíllate más. Los clientes no pagan por ver lo que tienen en sus casas.


Tengo la extraña sensación que aquí de alguna manera el tiempo se detiene. Solo estás aprendiendo a ser quien eres. Tú eres el porvenir de mi pasado y yo quizás el recuerdo de tu futuro.


Por una lógica aplastante es imposible que un hombre que va de putas sea fiel.


La prostitución y el matrimonio no son tan diferentes. Puedes convertirte en propiedad de la otra persona. Y cuando esa persona es como Jaime o como Pedro, tu vida deja de tener valor.


Aprovechen de verdad todos los días de su vida.


Por fin había descubierto qué camino seguir: El de ser yo misma


¿Qué vas a hacer ahora? - Vivir


Soy una mujer promiscua sí, porque pretendo utilizar el sexo como medio para encontrar lo que todo el mundo busca: reconocimiento, placer, autoestima y en definitiva amor y cariño. ¿Qué hay de patológico en eso? Si queréis ponerme un nombre, adelante, no me importa, pero sabed que lo que soy en realidad es una Nereida, una Adriana, una Ninfa, sencillamente.


¿Subes a mi casa? quiero follar contigo. - Pero... no tengo dinero - No importa, es gratis.