- Una historia de inocencia perdida y coraje encontrado.
- ¡No digas pene en esta casa! - ¡Pene! ¡Pene! ¡Un jodido, gordo y erecto pene, mamá!
- La gente dice que si no amas a América te vayas de aquí. Pues bien, yo amo a América.
- Lo hecho hecho está. Nunca podré perdonarte. Pero quizá el Señor sí.
Desde el 2002 | Privacidad | Términos | Contacto