Frases célebres de El Sueño de Valentin



Mi familia es humilde y no tiene suficiente plata para mandarme a la NASA todavía.


Para mi abuela todo el mundo tiene un problema en la cabeza.


Yo siempre me siento en el vestíbulo y digo que si cuento hasta mil, mi mamá va a tocar el timbre, pero la verdad es que ya conté hasta 4,700 4,800 y el timbre no suena.


Las cosas son como la abuela las dice. Para eso vivió y vio tantas cosas.


Mi mejor amigo es Roberto Medina. Va al mismo grado que yo. Sabemos lo que es la amistad, el amor, nos prestamos todo.


En el museo de mi escuela hay una de las cosas más raras que vi en mi vida. Un cabrito con dos cabezas. Pero lo más rato de todo, todo, todo lo que vi es un compañerito que tiene una mamá y nunca le habla, él sale, le pasa la valija a ella y nada más. Yo si tendría una mamá la usaría mucho más.


Hay gente que parece como si no viviera o no le da uso a la vida.


Esa noche le inventé una historia a mi tío. Le dije que gustaba de una chica. Como me la paso todo el tiempo con mi abuela, cuando viene él, quiero hablar cosas entre hombres. ¿Es normal no? No es que sea mentiroso.


Lo que lo pienso es que el abuelo cuando llegó ¿no habrá pensado? ¿Qué salami fui? tanto que lloré por que no me quería morir y ahora lo paso bárbaro. ¿Por qué no me habré muerto antes?


Sí con los dados tengo suerte nada más. Pero con las novias de mi viejo.


¡Uy ya se dio cuenta que soy chiquito!


Esas semanas fueron muy productivas. Osea producí muchas cosas.


Los colores, el aroma, el alcohol, el cigarrillo, la amistad, cada detalle de esa noche está ahí conmigo para hacerme sentir bien.


Rufo estaba contento. Yo era chico pero me di cuenta que aquél necesitaba compañía y que también quería hablar con alguien.


La vida no es tan fácil viejo.


Rufo ¿es bueno ser judío?


No sé si fue el whisky pero esa noche, tenía la impresión que nada era como yo me lo imaginaba.


¿Qué le pasa a todo el mundo que se pelea y me tiene que meter a mí siempre en el medio? Estoy cansado de que me digan que soy una porquería, de que me mientan y de que me hagan poner triste.


Hay tantas cosas que una mujer siente y sabe mejor que vos que sos hombre.


Y sí, algunas cosas salen bien, otras salen mal, en fin la vida es un tallarín.


Igual yo ya estaba un poco más feliz en este planeta.


Y había decidido quedarme acá y ser escritor. Por lo menos para una historia, aunque sea chiquita ¿no es cierto? yo ya tenía material.